Adiós, MiG-21

Las autoridades rumanas han decidido renunciar a los aviones MiG-21 LanceR, aviones de segunda generación, cuyo primer vuelo fue en 1957. Las Fuerzas Aéreas Rumanas empezaron a adquirir estos aparatos de fabricación soviética hace 61 años, en 1962 y, en las cuatro décadas siguientes, Rumanía fue incrementando su número hasta las 322 aeronaves. La decisión de retirarlos se tomó el año pasado, en el Consejo Supremo de Defensa del País, para acelerar la transición a la explotación de las aeronaves de combate F-16. Otro motivo que determinó la renuncia a estos aparatos lo representa el número elevado de accidentes.

En las tres últimas décadas, Rumanía perdió, en catástrofes aviáticas, 20 aparatos de este tipo. Solo en los últimos cinco años se estrellaron cuatro aviones y uno de esos accidentes también se saldó con el fallecimiento del piloto. Desde el mes de enero se empezaron a retirar paulatinamente los aviones MiG-21 del servicio activo y, al agotarse sus recursos de vuelo, se llevaron a la Base 95 Aérea de Bacău (este).

Los últimos vuelos de las aeronaves MiG-21 LanceR han sido programados para el lunes y el Ministerio de Defensa rumano organiza, con este motivo, ceremonias militares y religiosas, así como exposiciones estáticas. El Ministerio de Defensa ha informado, en los últimos días, de que «las Fuerzas Aéreas Rumanas seguirán ejecutando el servicio permanente de combate de policía aérea con las aeronaves F-16 con las que cuenta, apoyadas por las aeronaves aliadas desplegadas en Rumanía, dentro de la misión de Policía Aérea Reforzada, bajo el mando de la OTAN». Asimismo, especifica el Ministerio, los sistemas de defensa aérea con base terrestre seguirán ejecutando las misiones de policía aérea bajo el mando nacional, así como dentro del Sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisiles de la OTAN.

La Aviación Militar Rumana cuenta, actualmente, con 17 aparatos de combate F-16 de producción estadounidense. Las autoridades han anunciado que van a comprar otras 32 aeronaves de este tipo.

El mes pasado, el Consejo Supremo de Defensa del País decidió que Rumanía compraría, igualmente, aviones F-35 de última generación, continuando el proceso de modernización de las Fuerzas Aéreas Militares. Las autoridades especificaron, entonces, que la adquisición de estas aeronaves estaba prevista para después del año 2030, y la información relativa al precio se iba a debatir cuando se recibiera una respuesta de Estados Unidos.

El Parlamento rumano tendrá que votar la aprobación de la adquisición y luego se firmará el contrato. Los aviones F-35 son considerados las aeronaves de combate con el rendimiento más alto del mundo. Dotados de sistemas avanzados de sensores, estos son capaces de realizar misiones terrestres de ataque y misiones de reconocimiento.

Traducción al español: Gabriela Ristea