Cien años del Patriarcado Rumano
El Patriarcado Ortodoxo Rumano celebra su centenario
Bogdan Matei, 04.02.2025, 11:51
La Iglesia Ortodoxa Rumana celebra el 4 de febrero un siglo desde que se convirtió en patriarcado. La idea de convertirse en patriarcado había surgido unas décadas antes, después de que la institución se convirtiera en autocéfala en 1885, pero ello solo se materializó tras la Gran Unión de 1918, cuando contaba con 14 millones de fieles y tenía cinco sedes metropolitanas y 18 diócesis.
Al final de la Primera Guerra Mundial, las provincias con mayoría de población rumana ocupadas por los imperios multinacionales vecinos zarista y austrohúngaro quedaron bajo la autoridad de Bucarest: Basarabia (este), Bucovina (noreste), Transilvania (centro), Banat, Crișana y Maramureș (oeste). Además de su etnia, cultura y lengua comunes, también estaban vinculados a la madre patria por su fe predominantemente ortodoxa.
El Acta de Establecimiento del Patriarcado Ortodoxo Rumano, leída en el sínodo del 4 de febrero de 1925 y aprobada por unanimidad por sus miembros, fue adoptada posteriormente por el Parlamento. Ese mismo mes se promulgaron la ley y el estatuto de organización de la Iglesia Ortodoxa Rumana, según los cuales el Primado Metropolitano Miron Cristea se convirtió en Patriarca. Envió cartas de notificación al Patriarcado Ecuménico y a las demás Iglesias ortodoxas hermanas. El Patriarca Ecuménico Basilio III promulgó el acta de reconocimiento del Patriarcado rumano el 30 de julio de 1925, y la entronización de Miron Cristea como patriarca tuvo lugar el 1 de noviembre del mismo año.
Un siglo después de su fundación, el Patriarcado rumano proclama 16 nuevos santos. Se trata de líderes espirituales y teólogos que destacaron por sus confesiones de fe durante el régimen comunista ateo, instalado en el poder por el ejército de ocupación soviético, y las cárceles en las que cumplieron condena. Tres de los 16 son originarios de Besarabia, territorio del este de Rumanía anexionado en 1940 por la Unión Soviética estalinista y sobre el que se fundó la República de Moldavia.
De hecho, el Patriarcado de Bucarest reactivó su metropolitanato de Besarabia en 1992, justo un año después de la desintegración de la URSS, y muchos ciudadanos de la república vecina pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Rumana. El Sínodo también apoya el establecimiento de la Iglesia Ortodoxa Rumana en la vecina Ucrania, donde viven más de 400.000 de étnicos rumanos, la mayoría cerca de la frontera, en el norte de Bucovina, el norte y el sur de Besarabia y en Tinutul Herta. También hay millones de creyentes ortodoxos rumanos en la diáspora en Occidente –Europa Occidental y Norteamérica–, que son pastoreados espiritualmente en sus parroquias por sacerdotes del país.
En el último censo rumano de 2021, casi 16,4 millones de personas del total de la población residente declararon su afiliación confesional. El 85,3% de ellos se declararon ortodoxos. El 4,5% se declaró católico romano, el 3% reformado y el 2,5% pentecostal. El 0,7% de los rumanos se declaran greco-católicos. El 0,9% de los encuestados declara no tener religión o ser ateo o agnóstico.
Versión en español: Antonio Madrid