Crisis energética en la República de Moldavia
La presidenta Maia Sandu ha acusado a Rusia de intentar provocar una crisis política en la República de Moldavia cortando el suministro de gas a la región de Transnistria.
Daniela Budu, 15.01.2025, 11:37
La mitad de la energía eléctrica que consume la República de Moldavia, en la orilla derecha del río Dniéster, procede de fuentes nacionales, incluidas las energías renovables, mientras que la otra mitad se importa de Rumanía, declaró el martes en una rueda de prensa la presidenta moldava, Maia Sandu. La líder de Chisinau convocó una reunión del Consejo Supremo de Seguridad para debatir la situación del sector energético y las medidas de ayuda a la población. Acusó a la Federación Rusa de intentar provocar una crisis política en la República de Moldavia cortando el suministro de gas a la región secesionista de Transnistria, de habla predominantemente rusa. Maia Sandu reiteró que, aunque atraviesa una crisis humanitaria, la administración de la región secesionista ha rechazado la ayuda y ha puesto condiciones para aceptar las soluciones propuestas.
Entre ellas, Chisinau ha propuesto comprar gas del mercado europeo para la orilla izquierda del Dniéster y, junto con los socios de Ucrania, ofrecer carbón a la región de Transnistria para la generación de energía eléctrica. Todas estas formas de apoyo han quedado sin respuesta por parte de Tiráspol, subrayó Maia Sandu:
«Chisinau dejó muy claro que si hay pacientes en estado complicado, se les puede trasladar a hospitales de la orilla derecha. Esta oferta también fue rechazada y las ambulancias de la orilla derecha siguen sin poder acceder a la orilla izquierda para ayudar a las personas necesitadas. El objetivo de esta crisis humanitaria provocada por el Kremlin en la orilla izquierda es generar una crisis política en la orilla derecha y agravar la situación».
Las autoridades de Transnistria anunciaban recientemente que las medidas de conservación de la energía les han permitido aliviar las restricciones causadas por el corte de gas ruso, y se reducirá la duración de los cortes de electricidad. Transnistria, que se separó de la República de Moldavia al final del régimen soviético, dependió hasta ahora del gas ruso transportado a través de Ucrania. Casi tres años en guerra con Rusia, las autoridades ucranianas se han negado a prorrogar el acuerdo de tránsito de gas hasta 2025. El gigante ruso Gazprom ha anunciado que no enviará gas a la República de Moldavia por rutas alternativas, alegando «atrasos» moldavos de más de 700 millones de dólares. Chisinau, que denuncia la invasión rusa de Ucrania, cuestiona esta cifra. Y la presidenta Maia Sandu afirmó que Gazprom podría suministrar gas a Transnistria por una ruta alternativa, el gasoducto Turkstream, a través de Turquía, Bulgaria y Rumanía.
Desde Bucarest, el ministro de Energía, Sebastian Burduja, ha vuelto a asegurar que Rumanía no tiene problemas de abastecimiento energético para toda la temporada fría, que hay reservas suficientes y que las necesidades nacionales de gas no se ven afectadas por las exportaciones diarias a la República de Moldavia, que se realizan en condiciones comerciales. En este contexto, ha vuelto a plantear la necesidad de que Europa reduzca su dependencia del gas procedente de Rusia.