La paz ya no es una certeza en Europa
El jefe del Estado Mayor de la Defensa ha lanzado una seria advertencia. Stefan Stoica amplía detalles.
Ştefan Stoica, 13.11.2024, 11:37
En menos de dos semanas Rumanía celebrará su primera vuelta de las elecciones presidenciales, y la campaña electoral sigue desarrollándose en un registro menor, con los previsibles discursos y ataques entre los aspirantes al cargo supremo. Los analistas y comentaristas se lamentan de la ausencia casi total en las agendas de los candidatos de temas importantes como la guerra en la vecina Ucrania y cómo se prepara el país para cualquier tipo de desafío en materia de seguridad. Los militares no están en campaña electoral y esos temas delicados están a su alcance. Por último, pero no por ello menos importante, la institución que representan está, a diferencia de los partidos políticos, en la cima de la credibilidad pública. Recientemente, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Gheorghiță Vlad, llamó la atención sobre el reducido número de reservistas a los que se podría recurrir en una situación de conflicto y sobre las carencias legislativas que limitan la capacidad de reacción de las fuerzas armadas en determinadas situaciones. Fue una aparición pública útil, ya que las autoridades pusieron en marcha las cosas allí donde el general había señalado problemas.
El martes, en el aniversario del Estado Mayor de la Defensa, el general Vlad lanzó un serio aviso de alarma: los indicadores de la actual situación de seguridad advierten de que la paz ya no es una certeza en el continente europeo. Recordó que, en disonancia con las normas del derecho internacional humanitario, las acciones de la Federación Rusa están alimentando la progresión negativa de las amenazas potenciales y los riesgos para la seguridad. Según el general, en la región del mar Negro, zona de interés estratégico para la OTAN, tenemos una situación de crisis en el campo de la defensa. El Ejército de Rumanía ha reconfigurado su arquitectura de defensa, subrayó Vlad. Se han adaptado los procedimientos, se ha recalibrado la capacidad de reacción de las fuerzas y se han reforzado las estructuras del servicio permanente de combate, la policía aérea y la vigilancia reforzada.
Al mismo tiempo, han mejorado las capacidades de conocimiento de la situación y de alerta temprana. Nuestras capacidades defensivas y nuestras relaciones euroatlánticas y de Asociación Estratégica con Estados Unidos siguen siendo los vectores de nuestra postura nacional de defensa en la región del mar Negro, y el Estado Mayor de la Defensa tiene un papel sustancial que desempeñar en el fortalecimiento de esta postura, afirmó Vlad.
A mediados de septiembre, los líderes militares de la OTAN que asistieron a la reunión del Comité Militar de la Alianza en Praga analizaron el estado de implementación de los planes de defensa adoptados en la cumbre de 2023. En esa ocasión, el general Gheorghiță Vlad opinó que, teniendo en cuenta la evolución de la situación en la guerra librada por Rusia contra Ucrania, la necesidad de una presencia aliada consistente en la región del mar Negro es cada vez más clara y la relevancia del mar Negro para garantizar la estabilidad de esta región está siendo prioritaria en la agenda de la OTAN. Una disuasión creíble y eficaz se refleja en la dotación de fuerzas y medios, la flexibilidad de los Grupos de Combate para alcanzar rápidamente la organización a nivel de brigada, si fuera necesario, insistió el jefe del Estado Mayor.