Del déficit presupuestario al salario mínimo europeo
El FMI estima un déficit por cuenta corriente para Rumanía del 7,5% del PIB este año y del 7% el próximo. Una nota de Bogdan Matei.
Bogdan Matei, 23.10.2024, 10:59
El Fondo Monetario Internacional ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para la economía rumana este año, del 2,8% en abril al 1,9% en el más reciente informe publicado por la institución financiera mundial. Se espera que la inflación media anual alcance el 5,3% a finales de 2024 y el 3,6% el año que viene, mientras que el desempleo se mantenga en el 5,6% y baje al 5,4% en 2025. El déficit por cuenta corriente se estima en el 7,5% del PIB este año y el 7% el próximo. Casi simultáneamente a las predicciones del FMI, la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) publica datos que revelan que el déficit público en la Unión Europea ha pasado del 3,2 por ciento del PIB en 2022 al 3,5 por ciento en 2023, con los niveles más altos registrados el año pasado en Italia (menos 7,2 por ciento), Hungría (menos 6,7 por ciento) y Rumanía (menos 6,5 por ciento).
En el caso de Rumanía, los datos de Eurostat muestran que el déficit público aumentó de más de 88.000 millones de leus en 2022 a casi 105.000 millones de leus el año pasado (1 euro = aprox. 5 leus). Esto se debe a que el gasto público cayó del 40,4% del Producto Interior Bruto en 2022 al 40,3% el año pasado y los ingresos disminuyeron del 34% al 33,7%. Anteriormente, la Agencia Internacional de Calificación de Riesgo Standard & Poor’s volvió a confirmar la buena calificación de la deuda pública de Rumanía y su perspectiva estable. La agencia advertía, sin embargo, que la calificación de Rumanía podría rebajarse si el déficit sigue superando las previsiones y si persisten otros desequilibrios, como una inflación elevada o un déficit por cuenta corriente, es decir la diferencia entre unas importaciones elevadas y unas exportaciones bajas.
Standard & Poor’s también prevé que el actual gasto preelectoral, marcado por las subidas de las pensiones y los salarios del sector público, elevará el déficit de Rumanía al 7,3% este año. Como las estadísticas macroeconómicas impresionan poco a muchos rumanos, que siguen siendo pobres y han visto disminuido drásticamente su poder adquisitivo por la inflación galopante de los últimos años, los políticos han decidido ofrecerles una medida de consuelo.
A poco más de un mes de las elecciones presidenciales y parlamentarias, la Cámara de Diputados de Bucarest ha aprobado, como órgano decisorio, el proyecto de ley sobre el salario mínimo adecuado. La ley transpone una directiva europea destinada a mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los asalariados. El documento estipula que el salario base bruto mínimo garantizado debe fijarse anualmente, actualizarse periódicamente, tras consultar con los sindicatos y las organizaciones patronales representativos a nivel nacional, y debe tener en cuenta el coste de la vida y los indicadores económicos y sociales. El sueldo mínimo bruto se fijaría entre el 47% y el 52% del salario promedio por economía.