Después de Boris, Ashley
A partir del domingo el tiempo en Rumanía se enfriará notablemente; también habrá tormentas y lluvias torrenciales, con la llegada del ciclón Ashley, procedente del mar Mediterráneo.
Corina Cristea, 27.09.2024, 12:03
Nunca antes se habían medido precipitaciones cuantitativas tan importantes en Europa Central como las registradas entre el 12 y el 16 de septiembre, cuando la tormenta Boris afectó a Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Austria, República Checa, Italia y Alemania, cobrándose la vida de 24 personas y causando importantes daños materiales. Miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares cuando los edificios y la infraestructura sufrieron daños y los puentes se derrumbaron.
Los efectos aún no se han eliminado del todo y estos días un ciclón procedente del mar Mediterráneo, llamado Ashley, ya se está manifestando en el oeste de Europa, dirigiéndose hacia Rumanía, donde el tiempo va a cambiar radicalmente a partir del domingo. En nuestro país el Gobierno ha convocado reuniones operativas para que las autoridades locales estén preparadas para enfrentar posibles fenómenos climáticos extremos. Las temperaturas máximas descenderán bruscamente de 34 a 15 grados centígrados, como máximo 22 el domingo y el lunes, cuando se pronostican fuertes lluvias, incluso 90 litros por metro cuadrado en zonas de la mitad sur del territorio, así como en los Cárpatos meridionales y Curvatura.
Un intercambio de masas de aire muy frías, sobre un fondo preexistente de masas de aire muy cálidas, significa fenómenos meteorológicos extremos que requerirán una atención especial en el próximo intervalo, explicó la directora de la Administración Meteorológica Nacional, Elena Mateescu. Es decir, agregó, «estamos hablando de manifestaciones de especial inestabilidad atmosférica, inicialmente en el oeste, noroeste, probablemente con un código amarillo, considerando las precipitaciones previstas en este momento, de hasta 30-40 litros» /m2, después de lo cual desde el domingo hasta el lunes – aquí contamos con un pico respecto a este episodio de inestabilidad meteorológica, particularmente acentuado – tener áreas de alerta amarilla en el país, posiblemente en todo el país, e incluso áreas de código naranja.»
Tampoco se excluye la emisión de una alerta roja, si existe una probabilidad muy alta de tener, en 24 horas, cantidades que superen, por breves períodos de tiempo o por acumulación, valores superiores a 100 l/m2, precisó también Elena Mateescu. Se movilizarán fuerzas adicionales en los distritos que las autoridades consideran de alto riesgo. También allí los ayuntamientos deberán velar permanentemente, evacuar a tiempo a las personas vulnerables y estar en contacto con los centros de coordinación de las Inspecciones de Situaciones de Emergencia.
(version española: S. Sarbescu)