Informe sobre energías renovables en la UE
La UE ha logrado afrontar con éxito los riesgos críticos a la seguridad de su abastecimiento energético, según un informe de la Comisión Europea.
Mihai Pelin, 12.09.2024, 10:35
La Comisión Europea ha publicado un informe sobre la situación energética en el espacio comunitario. Una primera conclusión es que la Unión ha logrado desvincularse masivamente del gas ruso y el consumo comunitario ha disminuido considerablemente. La producción energética de la UE está actualmente liderada por las energías renovables, que suministraron la mitad de la electricidad de la UE en la primera parte del año. Solo la eólica ha superado a la generación con gas, y la nuclear, considerada energía limpia, ocupa el primer lugar.
El consumo de energía primaria también bajó un 4,1% gracias a las medidas de eficiencia. Asimismo, el consumo de gas descendió, igualmente gracias a las medidas de eficiencia. La media europea muestra una reducción del 18% respecto a 2021. También en el sector del gas, la UE ha logrado reducir su dependencia de Rusia del 45% al 18% y cuenta ahora con nuevas fuentes de suministro procedentes de otras regiones. Además, ya alcanzó en agosto su objetivo de almacenamiento invernal de gas del 90%, mucho antes de la fecha límite del 1 de noviembre.
Uno de los problemas principales son los precios de la energía y el gas. Aunque estables y muy por debajo de sus máximos de la crisis, siguen siendo altos para la industria europea, una industria que compite con EE.UU. y China, donde los precios son a veces hasta tres veces más bajos. La Comisaria europea Kadri Simson afirma que los precios bajarán tras la implementación de la reforma del mercado energético, que reducirá la contribución de los caros combustibles fósiles.
En cuanto al medio ambiente, el informe muestra signos alentadores. Entre 1992 y 2022, las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE se redujeron un 32,5%, mientras que la economía creció alrededor de un 67%. Según el informe, la combinación energética de Rumanía que incluye todos los tipos de energía se basa en un 71% en los combustibles fósiles, por lo que está en una situación peor que la media de la UE (69%).
Por otra parte, la combinación de fuentes de energía eléctrica es mejor que la de la UE: un 44% de energías renovables frente a una media comunitaria inferior al 40%. A modo de resumen, el informe concluye que Rumanía tiene una capacidad limitada para producir tecnologías limpias. Además, la inversión pública en investigación y desarrollo se redujo a la mitad entre 2015 y 2022. Un punto fuerte es su escasa dependencia del gas importado, dado que Rumanía es el segundo productor europeo. Otro es el hecho de que en los dos últimos años ha logrado reducir su consumo de gas por encima de la media europea sin afectar a la actividad industrial. Un tercer punto fuerte es la capacidad de almacenamiento de gas en invierno, y el de Rumanía está actualmente lleno.
Sin embargo, la pobreza energética sigue siendo uno de los problemas sin resolver. El 13,6% de la población rumana tuvo problemas para pagar sus facturas y el 12,5% no pudo permitirse calentar adecuadamente su vivienda. La Comisión Europea recuerda a los países miembros que deben enviar sus nuevos planes de energía y medio ambiente. Solo 11 países han enviado los documentos y Rumanía no está entre ellos.