La miscelánea: El insomnio estacional, uno de los efectos de la ola de calor más larga jamás registrada en Rumanía
La mayoría de los 41 condados de Rumania estuvieron parte de la semana pasada bajo alerta roja por calor extremo.
Brigitta Pana, 22.07.2024, 14:30
Las temperaturas en varias zonas, incluida la capital, Bucarest, alcanzaron los 42°C. Los médicos aconsejaron a la gente que permaneciera en casa entre las 11:00 y las 18:00 para evitar el calor.
Un sueño reparador e ininterrumpido se ha convertido en los últimos años en un objetivo difícil de alcanzar para muchos de nosotros. También padece insomnio quien se duerme con facilidad, pero se despierta en mitad de la noche y no puede conciliar el sueño. En verano perdemos más de 40 horas de sueño a causa del calor, que estos días es sofocante incluso por la noche. A veces ni siquiera la ventana abierta ayuda a refrescar la casa.
Las altas temperaturas incluso durante la noche también afectan a la calidad del sueño creando insomnio estacional, un fenómeno común en el que las personas experimentan dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo durante ciertas estaciones. Las personas con poca tolerancia al calor o predisposición al insomnio son las más afectadas. Las razones son diversas. Desde las hormonas dañadas por la luz hasta el calor sofocante, corremos el riesgo de pasar noches en vela, lo que nos lleva a arruinar las vacaciones y a tener problemas de salud. Los expertos dicen que hay algunos trucos para librarse de las noches de insomnio con el calor. Aunque podemos combatir la ola de calor en nuestros hogares con aire acondicionado, hay otros factores que difícilmente podemos ignorar en la batalla por un sueño tranquilo. Por ejemplo, el efecto de la luz sobre las hormonas.
Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, la principal causa del insomnio estival es la producción de melatonina. La melatonina es la hormona que produce el cuerpo para ayudarnos a dormir. La melatonina empieza a inducir el sueño cuando oscurece y está regulada por la luz solar. En verano, debido a que los días son más largos de lo habitual y las noches más cortas, la producción de melatonina puede verse alterada y provocar insomnio. Obviamente, también una mayor temperatura corporal puede afectar seriamente a nuestro sueño. Los especialistas afirman que esta combinación de alteración de las hormonas del sueño y temperatura corporal elevada provoca noches de insomnio en verano. Las reacciones y fenómenos que nos inducen al sueño se producen mejor en un entorno determinado, a una temperatura óptima. Especialmente en verano, si disponemos de aparatos que puedan modificar el ambiente, lo ideal es ajustar la temperatura del aire acondicionado a 18,3 grados centígrados. Es, como la llaman los especialistas, la «zona térmica neutra» en la que nuestro cuerpo puede permanecer en estado de sueño y navegar plácidamente por las diferentes etapas del sueño sin ser interrumpido. Las ventanas abiertas también pueden ser una solución, si proporcionan una ventilación eficaz.
Otro requisito para un sueño reparador en verano es una temperatura corporal más baja. Los expertos afirman que una ducha caliente antes de acostarse puede bajar la temperatura corporal por el efecto contrario. En efecto, el cuerpo actúa como si estuviera conectado por un termostato. La ropa de dormir es igual de importante, sobre todo en los días calurosos. Por ejemplo, si optamos por vestirnos con un pijama, debe ser de un material muy ligero y transpirable, como el algodón. Los pijamas no deben retener la humedad y deben permitir que el aire circule a través de la ropa. Los expertos también recomiendan evitar las comidas pesadas y picantes y beber alcohol antes de acostarse, ya que estos hábitos aumentan la temperatura corporal, lo que dificulta el sueño.
En casi toda Rumanía, las temperaturas nocturnas no bajaron de 25 grados la semana pasada, por lo que muchos rumanos se quejaron de trastornos del sueño. La ola de calor cambia nuestros horarios, pero también afecta a nuestra salud mental, no sólo a la física. Cada vez hay más gente agitada, enfadada e irritable, y ha aumentado el número de personas hospitalizadas. Los rumanos están a la cola en lo que se refiere a la calidad del sueño. Nuestro país es el penúltimo de la Unión Europea en número de horas de sueño nocturno. Nada menos que el 61% de los rumanos se queja de que el estrés es el culpable, así como los altos precios y las largas horas pasadas en la oficina. Los expertos advierten de que la falta de sueño puede afectar gravemente a la salud y recomiendan a los rumanos que cambien sus hábitos a la hora de dormir para estar más relajados, ser más productivos y saludables. Según el estudio, las más afectadas son las mujeres. El 57% no duerme bien por la noche, mientras que sólo el 50% de los hombres tiene problemas de este tipo. Los expertos señalan que una noche de insomnio puede recuperarse en tres. La Sociedad Rumana de Neumología ha lanzado una Guía Somnológica para ayudar a detectar los trastornos del sueño lo antes posible.