Alerta por sarampión
En el último año han aparecido en Rumanía más de 16.500 nuevos casos de sarampión, en un contexto de descenso de las tasas de vacunación, y 16 personas han muerto a causa de la enfermedad. Una nota de Sorin Titus Iordan.
Sorin Iordan, 29.05.2024, 11:07
Las campañas antivacunación, que cobraron impulso con la pandemia de COVID-19, empiezan a surtir efecto. Rumanía, donde las voces en contra de la inoculación son cada vez más fuertes, especialmente en las redes sociales, ocupa el quinto lugar en Europa en cuanto a tasas de infección por sarampión y el primero en la Unión Europea, según la Organización Mundial de la Salud.
El informe de la OMS también muestra que en toda Europa el número de casos registrados este año va a superar todos los casos confirmados en 2023: más de 60.000, a pesar de que solo en los 3 primeros meses de este año se registraron más de 56.000 casos y 4 muertes. El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que tiene un efecto especialmente devastador en la salud de los niños menores de 5 años.
Más de 16.500 nuevos casos de sarampión se han registrado en Rumanía en el último año, y 16 personas han fallecido a causa de la enfermedad, según ha anunciado el Instituto de Salud Pública en Bucarest. La mayoría de los casos se han registrado en el centro del país y en la capital.
El vicepresidente de la Sociedad Nacional de Medicina Familiar, Gindrovel Dumitra, ha declarado a Radio Rumanía que las únicas personas protegidas contra el sarampión son las que han sido vacunadas y las que ya han padecido la enfermedad. También ga destacado que el sarampión no tiene tratamiento específico y ha instado a todos los padres cuyos hijos hayan enfermado a acudir inmediatamente al médico. Gindrovel Dumitra:
«En el momento en que contraen la enfermedad, no hay posibilidad de tratarla con un antivírico o un antibiótico. Se trata simplemente de un tratamiento de apoyo para ayudar al organismo a superar este acontecimiento y al mismo tiempo podemos administrar otra serie de sustancias que ayudan a que la enfermedad no tenga consecuencias. Por eso es obligatorio acudir al médico, precisamente para tratar de evitar complicaciones y por tanto la muerte con los medios terapéuticos de que disponemos en este momento.»
Dumitra ha afirmado que la actual tendencia antivacunación estaba presente en Rumanía y en el mundo incluso antes de la pandemia, pero que aumentó cuando algunas personas que habían sido vacunadas descubrieron que, al cabo de un tiempo, su inmunidad a la COVID19 volvía a disminuir. Ha destacado que la vacuna contra el sarampión proporciona inmunidad de por vida.
Según las estadísticas de la OMS, en Rumanía hay casi 240 casos por cada 100.000 habitantes. El año pasado, más del 75 % de los niños menores de 5 años que contrajeron la enfermedad no habían recibido una dosis de vacuna contra el sarampión. La tasa de vacunación contra el sarampión en Rumanía fue del 81 % en 2021. Era del 86 % en 2019, antes del estallido de la pandemia, y superaba el 90 % en 1990.
Versión en español: Monica Tarău