Protestas contra la fiscalidad excesiva
Los trabajadores rumanos protestaron contra el aumento de la fiscalidad sobre el trabajo
Leyla Cheamil, 14.05.2024, 11:20
La excesiva fiscalidad sobre el trabajo impuesta por el Ejecutivo ha llevado al Bloque Nacional Sindical Rumano y a sus 29 federaciones afiliadas a protestar el lunes en Bucarest contra esta medida. Bajo el lema ¡Respeto al trabajo y a los que trabajan! Los trabajadores de Rumanía ya no quieren ser los conejillos de indias de los experimentos fiscales, los representantes de las federaciones sindicales de todo el país han organizado una concentración frente al Gobierno, exigiendo una reducción de los impuestos, que consideran demasiado elevados en relación con los salarios.
Los manifestantes han afirmado que la situación actual no es alentadora para el trabajo, porque los altos impuestos significan más trabajo no declarado. Según el Bloque Sindical Nacional, Rumanía es el único país de la Unión Europea y del mundo en el que las contribuciones empresariales al sistema de seguridad social se han trasladado a los hombros de los empleados desde 2018. Así, las cotizaciones sanitarias y de pensiones se han duplicado para los asalariados, mientras que para los empresarios se han reducido a cero.
De este modo, Rumanía tiene hoy una de las cargas fiscales sobre el coste del trabajo más elevadas de la UE: un 42,8 % frente a la media europea del 38,6 %. Más del 87 % de la carga fiscal corresponde a las cotizaciones sociales recaudadas para financiar el sistema de seguridad social. El 82,6 % de la financiación de los sistemas de pensiones y de seguro de enfermedad procede de las cotizaciones pagadas por los asegurados, más del 97 % de los cuales son asalariados. La presión fiscal sobre los asalariados supera ampliamente el 50 %, que es la carga máxima prevista por el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo y el Código Europeo de Seguridad Social, señalan los manifestantes.
Al mismo tiempo, según ellos, citando datos de Eurostat, los bajos salarios y la elevada fiscalidad han convertido a Rumanía en la tercera tasa de empleo más baja de la UE en 2023, tras Italia y Grecia. Solo el 69 % de los rumanos de entre 20 y 64 años trabaja, lo que significa que casi un tercio de los rumanos no trabaja.
El primer ministro Marcel Ciolacu ha admitido que la fiscalidad del trabajo en Rumanía es una de las más altas de Europa, pero afirma que el gran problema es la fiscalidad del trabajo sobre las rentas bajas. «No puedo arriesgarme a reducir los impuestos sobre el salario mínimo y encontrarme con que, de un tercio de personas empleadas en la economía ahora con el salario mínimo, pasamos a tener dos tercios», ha añadido el primer ministro. Dijo que el Gobierno está tratando de idear un sistema de deducciones para las personas con rentas bajas, y que algunas de las medidas podrían adoptarse a partir de este año.
Versión en español: Antonio Madrid