La Miscelánea: Semana Santa católica en Rumanía y sus costumbres
La Pascua es una de las fiestas más importantes para los cristianos y conmemora el acontecimiento básico del cristianismo, la Resurrección de Jesús
Brigitta Pana, 01.04.2024, 10:46
La Pascua es una de las fiestas más importantes para los cristianos y conmemora el acontecimiento básico del cristianismo, la Resurrección de Jesús. Fue crucificado, murió en la cruz y, al cabo de tres días, resucitó. Así pues, la Pascua es una época en la que se celebra el sacrificio de Jesús por la humanidad. Durante este periodo, los católicos conmemoran la última semana de la vida de Jesús, incluida su entrada triunfal en Jerusalén el Domingo de Ramos, la Última Cena el Jueves Santo, la crucifixión el Viernes Santo y el entierro de Jesús el Sábado Santo.
La Semana Santa o Pascua en Rumanía se celebra en fechas diferentes a la de los países con tradición católica. Esto se debe a que la iglesia ortodoxa rumana se rige por el calendario juliano en vez de por el gregoriano. Los cristianos católicos han celebrado la Pascua este domingo mientras que los ortodoxos la celebrarán el próximo 5 de mayo.
El Jueves Santo es la fiesta cristiana que celebra el Triduo Pascual, la Última Cena, el lavatorio de los pies y la oración en el jardín de Getsemaní. Comienza así una época llena de tradiciones pascuales muy interesantes: los huevos pintados, la Luz Santa, el conejo de Pascua y evidentemente los platos tradicionales. El viernes santo es otra de las fechas más importantes de la Semana Santa ya que conmemora la crucifixión y muerte de Jesús. Es el quinto día de la Semana Santa y la Iglesia Católica manda guardar ayuno y abstinencia de carne como penitencia a sus fieles. El Sábado Santo es uno de los días más destacados y solemnes de toda la semana santa. Cuando llega la noche los cristianos católicos rumanos acuden a la iglesia con velas para escuchar la misa. Se celebra un servicio religioso de Pascua a medianoche. La misa comienza en la oscuridad y luego se enciende un fuego, que simboliza la luz de Cristo, y de este fuego se enciende el cirio pascual, que representa a Cristo como Luz del mundo. Al volver a sus casas, empieza la parte festiva, los rumanos chocan huevos pintados como si fuesen copas de champán.
Decenas de miles de fieles católicos procedentes de todo el mundo, incluso de Rumanía, asistieron el domingo, en la Plaza de San Pedro, en la misa oficiada por el papa Francisco con motivo de la Pascua católica. Cada año, el papa Francisco envía al mundo un mensaje de alegría y esperanza, pero también uno que tiene en cuenta lo que está sucediendo en el mundo. En 2023, millones de fieles rezaron por la salud del Pontífice, hospitalizado durante tres días antes de la Pascua. En la homilía de la Vigilia Pascual que presidió este 30 de marzo, el Papa Francisco afirmó que con su resurrección, “el Dios de lo imposible” ha hecho que “la esperanza no tenga fin”. El Pontífice pronuncia el tradicional mensaje de Pascua y la bendición «urbi et orbi» en decenas de idiomas. La misa es seguida por muchos millones de personas de todas las religiones.
Como cualquier fiesta importante para los rumanos, la Semana Santa está marcada cada año por las numerosas tradiciones y costumbres que la acompañan. Nuestra cultura siempre ha sido rica en tradiciones, por lo que no es de extrañar que difieran de una región a otra, ya que cada zona del país tiene sus costumbres específicas. Sin embargo, hay tradiciones que todos apreciamos, estemos donde estemos. Por ejemplo, en todo el país es costumbre recibir una fiesta tan importante como la Semana Santa con una limpieza general de la casa. Esto no sólo tiene una función práctica, sino también simbólica, especialmente en el contexto en el que muchos rumanos ayunan para Pascua: limpieza, tanto física como espiritual, antes de la fiesta de la Resurrección y preparación para acoger la «luz» en nuestros hogares y almas. La noche de Resurrección también es muy importante para todos los rumanos. Esa noche, padres, hijos y abuelos van juntos a la iglesia y esperan el momento, a medianoche, en que el sacerdote anuncia la Resurrección del Señor y comienza a repartir la luz. Según la creencia popular, es importante que de camino a casa la vela permanezca encendida, ya que esto traerá el bien al hogar. También es tradición que la vela de la noche de Resurrección se conserve en el hogar, ya que si ese hogar se enfrenta a dificultades a lo largo del año, la vela puede encenderse de nuevo y su luz puede ahuyentar las dificultades.
La comida de Pascua en Rumanía gira en torno a platos de cordero que se prepara en diferentes formas -sopa, asado o estofado- y que representa el símbolo del Salvador Jesús, sacrificado para salvar a la humanidad. La tradición de sacrificar cordero se menciona ya en el siglo VII. Su sacrificio fue recordado por Dios cuando los judíos salieron de la esclavitud de los egipcios para marcar el renacimiento de un pueblo libre. Del mismo modo, el cordero también se identifica con el sacrificio de Jesús por la humanidad, símbolo de pureza e inocencia. La pasca es otro plato de Pascua que normalmente las mujeres rumanas preparan el sábado por la mañana. Es un pan redondo y dulce que significa la promesa de la Resurrección. Se compone de una masa que se parece a la masa del roscón de reyes y una mezcla de queso fresco, huevos y pasas. La pasca está decorada con una cruz hecha de masa. Sin embargo, el dulce más famoso de Pascua que no falta de ninguna mesa en Rumanía es el cozonac que puede prepararse de manera diferente en cada región y puede incluir sabor a ron o vainilla, avellanas o nueces, ralladura de limón o cáscara de naranja, pasas, y puede ser espolvoreado con semillas de amapola por encima. Otro estilo de cocinar el cozonac es rellenarlo con una mezcla de nueces molidas, pasas, esencia de ron, cacao en polvo y semillas de amapola. Muchos rumanos suelen llevar los alimentos de Pascua a la iglesia para ser bendecidos.
Durante estos días en Rumanía la gente se saluda diciendo “Cristos a Înviat!” (¡Cristo ha resucitado!) y la respuesta “Adevărat a Înviat” (¡Verdaderamente ha resucitado!).