Malestar social
En Rumanía, los trabajadores de varios sectores están protestando, y las principales reivindicaciones son salariales
Corina Cristea, 19.03.2024, 10:06
Descontentos porque el ejecutivo no ha tenido en cuenta sus reivindicaciones salariales, los empleados de los municipios de Rumanía iniciaron el lunes acciones de protesta. En concreto, durante una semana harán una huelga de advertencia diaria de dos horas, y el resto del día harán huelga japonesa, utilizando el método del exceso de celo. Es decir, atenderán las peticiones y solicitudes, pero dentro del plazo establecido por la ley, ha explicado el dirigente del Sindicato Nacional de Empleados de Municipios y Ciudades de Rumanía, Dan Cârlan.
Los representantes sindicales afirman que los 60 000 empleados de los ayuntamientos de pequeñas poblaciones son los únicos del sistema presupuestario que se han quedado con sueldos al nivel de 2021, y el Gobierno les ha prometido un aumento de 500 leus brutos (unos 100 euros). La decisión sobre un posible aumento salarial podría tomarse una vez se analice el mes que viene el cumplimiento del presupuesto del primer trimestre de este año.
También el lunes, unos 200 trabajadores del comercio salieron a la calle. Se presentaron ante el Ministerio de Trabajo y exigieron que los vales de comida y vacaciones estén libres de impuestos. Además, tienen reivindicaciones salariales y quejas por la falta de un contrato laboral nacional. Los manifestantes se quejan de la presión de los empresarios, que, según ellos, a menudo les mantienen con salarios bajos o incluso con el salario mínimo, en un sector en el que la productividad laboral es alta y los beneficios son elevados.
Al mismo tiempo, tras las protestas en la capital, la Federación de Solidaridad Sanitaria celebró a finales de semana un referéndum sobre la cuestión de la huelga general.
Se invitó a todos los empleados del sistema sanitario a evaluar la pertinencia y el impacto de los aumentos salariales básicos en los ingresos salariales individuales y a decidir si se declaraban en huelga o participaban en ella. Los trabajadores sanitarios están descontentos porque el gobierno solo les ha prometido un aumento del 20 % de sus ingresos salariales y afirman que cobran muy poco por su tiempo de guardia. Los médicos tienen un contrato de guardia, pero cobran el salario anterior al actualizado, y las enfermeras no reciben dinero extra por los turnos de noche y los turnos de sábado-domingo, que son necesarios para garantizar la continuidad del trabajo en la sanidad.
Los representantes sindicales también afirman que los enfermeros, camilleros y cuidadores perciben incluido el plus de peligrosidad, el plus de nocturnidad y el plus de fin de semana y festivos con los importes de 2018, antes de la aplicación de la ley salarial. En la misma situación se encuentra el personal de técnico y administrativo, y otro problema es la no actualización del plus de comida. Los sindicalistas dicen que están decididos a continuar con sus acciones reivindicativas, siendo el siguiente paso una huelga de advertencia.
El lunes, los trabajadores de prisiones también anunciaron que protestarán en la mayoría de los centros de detención a partir del 21 de marzo si no se les aplica la Ley de Salario Unificado.
Versión en español: Antonio Madrid