Unificación del Partido Comunista Rumano (PCR) con el Partido Socialdemócrata (PSD)
La instauración del régimen comunista en Rumanía, el 6 de marzo de 1945, significó la hegemonía del partido comunista no solo en la escena política, sino también en todos los aspectos de la vida de las personas.
Steliu Lambru, 11.03.2024, 18:55
La instauración del régimen comunista en Rumanía el 6 de marzo de 1945 significó la hegemonía del partido comunista no solo en la escena política, sino también en todos los aspectos de la vida de las personas. El régimen comunista produjo la ruptura más brutal de la historia de las sociedades que tuvieron la desgracia histórica de enfrentarse a él. El Partido Comunista Rumano, siguiendo el modelo soviético, actuó con extrema dureza contra todos los demás partidos. Disolvió a los que se le oponían y encarceló a sus dirigentes. A otros los esclavizó y se deshizo brutalmente de ellos cuando ya no le eran útiles. Y a los más afines a sus ideas los absorbió por fusión forzosa, como ocurrió con el Partido Socialdemócrata.
Fundado en 1893, el Partido Obrero Socialdemócrata de Rumanía fue el primer partido político de los trabajadores rumanos. Su sucesor, el Partido Socialdemócrata Rumano, surgido en 1910 y convertido en Partido Socialista en 1918, siempre ha sido legal y en 1918 apoyó activamente la unión de Transilvania con Rumanía. La escisión se produjo en 1921, cuando los radicales se adhirieron a los principios de la Comintern y se convirtieron en el Partido Comunista Rumano, y los moderados abandonaron y reformaron el partido en 1927, cuando retomó su nombre de Partido Socialdemócrata.
Durante el periodo de entreguerras, se produjo una escisión total entre el PSD y el PCR, siendo los socialdemócratas los defensores de la democracia y la integridad del Estado rumano frente al terrorismo ejercido por el PCR. Después del 30 de agosto de 1944, cuando el Ejército Rojo entró en Rumanía, el PCR se convirtió en el principal agente de la ocupación e inició la campaña de transformación en comunas que duraría hasta 1947. Y la liquidación de los socialdemócratas formaba parte del plan que iba a seguir, puesto en práctica en febrero de 1948 con un congreso de unificación forzosa de los dos partidos.
La periodista Elena Gugian se afilió al PSD en 1944, a los 19 años, por convicción. Su padre era obrero y militante del PSD desde 1927. Fue miembro de la organización femenina del partido y ocupó el cargo de secretaria de prensa. Trabajó para la revista Mujer trabajadora, que se publicaba desde 1930.
Entrevistada en el año 2000 por el Centro de Historia Oral de la Radiotelevisión Rumana, Gugian afirmó que la fusión del PSD y el PCR formaba parte de un plan más general urdido en Moscú para destruir el movimiento socialdemócrata en todos los países ocupados por la Unión Soviética:
«El proceso de unificación comenzó en abril de 1946 con el Partido Socialdemócrata alemán más fuerte de la época, después de que Moscú se hubiera asegurado la parte oriental de Alemania dividiéndola en dos. Inmediatamente procedió a unir el Partido Socialdemócrata de Alemania Oriental con el Partido Comunista. Pasaron dos años después, mientras los comunistas de los demás países preparaban algunos cuadros más, y 1948 fue planeado por Moscú como el año en que desaparecerían todos los partidos socialdemócratas. En febrero de 1948 desapareció el nuestro, en junio de 1948 el húngaro y el checoslovaco, en agosto el búlgaro y en diciembre el polaco. Y con eso, la socialdemocracia murió».
La fusión por absorción fue impuesta por los comunistas sin negociaciones. Elena Gugian recordaba quién era el hombre enviado por los jóvenes comunistas a la reunión con los jóvenes socialdemócratas para anunciar las condiciones de la fusión.
«En cuanto al proceso de unificación, en nuestro partido empezó primero con la organización juvenil, continuó con la organización femenina y luego con todo el partido. Como periodista, fui testigo de las conversaciones entre las dos organizaciones juveniles sobre la unificación. Las conversaciones se celebraron en la sede de la Unión de Juventudes Socialdemócratas y la persona designada por la organización juvenil comunista para mantener conversaciones con la dirección socialdemócrata no era otra que Nicolae Ceausescu».
Elena Gugian recordaba la desagradable impresión que dejó en ella y en sus camaradas el enviado comunista, futuro tirano de Rumanía después de 1965.
«Nicolae Ceausescu acudía a cada una de estas reuniones con un texto que se había aprendido de memoria y que escribía de la A a la Z. Luego, naturalmente, había preguntas y aclaraciones. Pero él no respondía a las preguntas, no daba aclaraciones, regresaba de nuevo a ese texto que volvería a decir. Si, en el transcurso del debate, Anton Manea, el secretario general de las Juventudes Socialdemócratas, le interrumpía y le preguntaba si no creía que un determinado asunto podía tratarse de otra manera, Ceausescu se quedaba con su cantinela, taca-taca, el mismo texto que se le había ocurrido. Lo repitió desde el principio, sin omitir ni una coma. Te daban ganas de tirarlo por la ventana o de tirarte tú por la ventana».
Tras la fusión, apareció el Partido Obrero Rumano, el mismo partido que su predecesor, ahora con el nombre cambiado. Constantin Titel-Petrescu y otras figuras destacadas de los socialdemócratas, que se habían opuesto a la colaboración con los comunistas desde 1945, compartirían el destino de los liberales y campesinos y serían encarcelados. Otros miembros, entre ellos Elena Gugian, se negaron a afiliarse al nuevo partido y prefirieron dimitir antes que violar sus principios y valores.
Versión en español: Antonio Madrid