La miscelánea: La fiesta de los 40 Mártires
Cada 9 de marzo los rumanos celebramos el Día de los Mártires, más conocidos como los 40 Mártires de Sebaste.
Brigitta Pana, 11.03.2024, 08:24
Cada 9 de marzo los rumanos celebramos el Día de los Mártires, más conocidos como los 40 Mártires de Sebaste. Con esta ocasión las amas de casa rumanas preparan las recetas de mucenici más sabrosas y, además, la tradición más famosa del día es consumir 44 vasos de vino.
En la creencia popular, esta es la primera celebración de la primavera y la gente suele respetar una serie de tradiciones y costumbres.
En la tradición cristiana, el Día de los Mártires conmemora a los 40 santos que murieron en nombre de la fe en el siglo IV. Según los escritos de la iglesia, los mártires eran soldados cristianos de diversos orígenes: griegos, romanos y armenios que vivieron durante la época del emperador Licinio (308 – 324) y formaron parte de la Legión XII conocida como Fulminata de Armenia.
En aquel periodo, los que manifestaban su fe en Dios eran oprimidos. Así, después de que el gobernador de Armenia se enterara de la fe de los 40 mártires, les ordenó renunciar a Dios. Se negaron y fueron encarcelados durante ocho días y lapidados. Después de torturarlos, les ordenó arrojarse al río donde sufrirían una muerte cruel a causa del frío. Cuenta la leyenda que mientras estaban en el agua y soportando la helada, los mártires empezaron a rezar a Dios para que los salvara. Sus plegarias fueron escuchadas y el agua se calentó, el hielo se derritió y aparecieron 40 coronas brillantes. Como los sacaron vivos del lago, al día siguiente el gobernador ordenó que les destrozaran los pies a martillazos y así murieron todos. Cuando todo terminó, el comandante del ejército imperial mandó que los cuerpos fueran quemados. Sin embargo, para gloria de Dios, no fue posible y muchos de los restos fueron rescatados por otros cristianos y repartidos como reliquias por distintos lugares.
En la fiesta de los 40 Mártires, los rumanos respetan una serie de tradiciones y costumbres. La tradición más conocida es la preparación de los mucenici, un postre tradicional rumano que se hace solo una vez al año, el 9 de marzo. Dependiendo de la región y de cómo se preparen, hay mucenici moldavos y mucenici de la región de Valaquia. En la región moldava, las amas de casa preparan los mucenici en la forma de la figura del 8, que simboliza el infinito, y después de hornearlos se cubren con miel y nueces.
En Dobrogea y Valaquia, los mucenici son de menor tamaño, pero siguen teniendo la forma de la figura del 8 y se hierven en agua con azúcar, canela y nuez y simbolizan el lago en el que fueron arrojados los Santos Mártires. En Valaquia existe también otra costumbre. Se trata de un mucenic más grande, con forma humana, con boca, orejas y nariz y sin ojos, que se mete en el horno. Y después de hornearlo se unge con miel. Según la tradición, este mucenic recuerda a los difuntos que durante el año fueron olvidados. Después de preparar los mucenici, la gente de los pueblos rumanos suelen llevarlos a la iglesia para bendecirlos, tras lo cual los da como limosna para las almas de los difuntos.
Otra costumbre conocida del Día de los 40 Mártires es que los hombres consuman 44 vasos de vino. En la tradición popular se creía que el vino daba a los hombres salud y fuerza para trabajar todo el año. La tradición cristiana indica que el vino derramado representaba la sangre de los 40 mártires que murieron en nombre de la fe. Sin embargo, aunque hubo 40 mártires, la tradición popular señala que deben beberse 44 vasos. Esta diferencia se debe a que en los pueblos se ha conservado una tradición precristiana, que procede de las antiguas celebraciones bacanales.
Los cristianos en Oriente celebran a los 40 Mártires el 9 de marzo, mientras que en Occidente lo hacen el día décimo del mes.