Impacto del calentamiento global por encima de 1,5 °C
La Unión Europea se ha comprometido a ser neutra en emisiones de carbono para 2050 y ha fijado un primer objetivo intermedio para 2030: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 55 % por debajo de los niveles de 1990.
Corina Cristea, 16.02.2024, 12:06
La Unión Europea se ha comprometido a ser neutra en emisiones de carbono para 2050 y ha fijado un primer objetivo intermedio para 2030: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 55 % por debajo de los niveles de 1990. Para el siguiente hito, 2040, la Comisión Europea aspirará a una reducción neta del 90 %. Todo ello en un momento en el que fenómenos extremos como inundaciones, sequías, corrimientos de tierras y olas de calor han dejado de ser excepcionales. Los sufrimos con más frecuencia e intensidad, y son cada vez más persistentes. Y los datos muestran que los últimos nueve años han sido los más cálidos medidos desde que existen registros oficiales.
La emergencia climática ha sido decretada oficialmente, confirmada por los científicos y aceptada cada vez más por la sociedad civil, afirma el profesor Mircea Duțu, presidente de la Universidad Ecológica de Bucarest. Y añade: ahora es el momento en que, si actuamos, podemos estar dentro de los límites de una adaptabilidad suficiente, que no cause consecuencias importantes para las generaciones actuales e incluso perjudique el futuro de la humanidad y la fórmula de vida que existe actualmente en nuestro planeta.
Mircea Duțu:
«Recientemente, basándose en las conclusiones de los principales institutos meteorológicos y climáticos del mundo, la Organización Meteorológica Mundial confirmó oficialmente que 2023 fue, con diferencia, el año más cálido jamás registrado, con una temperatura media mundial 1,45 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. De hecho, el año pasado puede considerarse un resumen de las catástrofes que nos esperan, a menos que actuemos con firmeza, coherencia e inmediatez. El récord de 2023 se manifiesta a varios niveles: la media de los 12 meses relacionados es muy superior a la de los años récord anteriores, 2016 y 2020, que ya fueron 1,29 grados Celsius y 1,27 grados Celsius superiores a la media de la era preindustrial. Todos los meses de junio a diciembre batieron récords mundiales absolutos de temperatura, y el listón de más 1,5 grados Celsius se superó, de media, durante la segunda mitad del año, hasta el récord mensual de diciembre con 1,78 grados Celsius más en comparación con la era preindustrial».
Los líderes mundiales se comprometieron en 2015, mediante el Acuerdo de París, a intentar limitar el aumento de la temperatura a largo plazo a 1,5 grados, el umbral considerado crucial para evitar una catástrofe climática. Pero, tras el récord de calor de 2023, 2024 comienza con pesimismo: nunca antes un mes de enero había sido tan cálido y, por primera vez, el planeta ha superado el umbral de calentamiento de 1,5 °C durante 12 meses consecutivos en comparación con la era preindustrial. En concreto, según los datos del Observatorio Europeo Copérnico, entre febrero de 2023 y enero de 2024, la temperatura global del aire en superficie fue 1,52 °C más cálida que entre 1850 y 1900.
«Esto no significa que hayamos superado el umbral de 1,5°C fijado en París, en 2015, para tratar de detener el calentamiento global y sus consecuencias; para ello sería necesario que este límite se superara de forma estable durante varias décadas», ha declarado Richard Betts, director de estudios de impacto del cambio climático de la Oficina Nacional de Meteorología del Reino Unido. Sin embargo, es una llamada de atención. ¿Qué significaría realmente para la humanidad superar este umbral de 1,5 grados y cuáles podrían ser sus efectos?
De nuevo, el profesor Mircea Duțu:
Superar el umbral de 1,5 grados Celsius en relación con los niveles preindustriales podría desencadenar el alcance y el cruce de varios puntos de inflexión, es decir, cambios irreversibles en el estado del sistema climático, que provocan efectos en cascada. Estos hitos ya se han superado en algunas partes del mundo y se superarán a escala mundial, si no detenemos el aumento de las temperaturas hasta los niveles previstos en las evaluaciones del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) y consagrados oficialmente en el Acuerdo de París. En cuanto a las consecuencias concretas, hablamos de extinciones en cadena en términos de biodiversidad, agotamiento de los acuíferos, deshielo acelerado de los glaciares, olas de calor insoportables y, por último, una reducción de las zonas donde las personas pueden vivir con normalidad, donde ya no se puede garantizar la seguridad alimentaria y donde los fenómenos meteorológicos extremos se están convirtiendo en permanentes. Según la NASA, algunas zonas de Irán, Egipto, Yemen y Arabia Saudí podrían convertirse en inhabitables para los seres humanos en 2050».
Para llegar a tal conclusión, explica el profesor Mircea Duțu, se tuvieron en cuenta tanto el índice de temperatura del aire como el llamado índice del termómetro húmedo, que demuestra que una humedad elevada impide que el cuerpo sude para enfriarse y, a más de 35 grados Celsius, la situación se vuelve fatal.
Versión en español: Antonio Madrid