Sociedad: Iniciativas ciudadanas para controlar a las autoridades
En 2023, los jóvenes volvieron a hacer preguntas al Estado, y las respuestas recibidas se pueden encontrar en el informe de diagnóstico con el que finalizó el proyecto Ciudadanos activos por unos servicios públicos de calidad, organizado por la Sociedad A
Christine Leșcu, 03.01.2023, 15:30
En 2023, los jóvenes volvieron a hacer preguntas al Estado, y las respuestas recibidas se pueden encontrar en el informe de diagnóstico con el que finalizó el proyecto Ciudadanos activos por unos servicios públicos de calidad, organizado por la Sociedad Académica Rumana (SAR). En su segunda edición, tras la primera realizada en 2022, el proyecto tuvo dos componentes. El primero consistió en supervisar cómo la administración pública de 8 ciudades se hace cargo de la educación, de la gestión de residuos y del transporte público. El segundo fue ponerlo en práctica al involucrar a 80 jóvenes voluntarios que hablaron con los ciudadanos de las 8 localidades, descubrieron qué les desagradaba y, sobre todo, les mostraron las leyes relacionadas con los asuntos que les preocupaban.
En cuanto al informe de diagnóstico sobre la educación, la gestión de residuos y el transporte público, hubo mejoras en comparación con el año 2022, pero también descensos en las zonas analizadas, a saber, Alba Iulia, Bacău, Baia Mare, Constanza, Deva, Giurgiu, Râmnicu Vâlcea y el sector 1 de Bucarest. Las puntuaciones en gestión de residuos y transporte público aumentaron, pero disminuyeron en educación, siendo el principal problema la distribución de becas. En cuanto a los residuos, sin embargo, Andreea Petruț, coordinadora de esta sección, concluyó:
«Hay algunos aumentos en la gestión de residuos. No ha mejorado mucho, pero en algunos casos hay cambios significativos. Me parece importante mencionar aquí, por ejemplo, la situación en el sector 1 de Bucarest, donde he notado que hay personas que realmente muestran interés por cómo responder a nuestras peticiones o qué medidas han intentado tomar este año. Aunque inicialmente comenzaron con una puntuación bastante baja, ahora ha aumentado en casi 10 puntos. En Alba Iulia no hemos encontrado cambios significativos, pero tampoco en los demás municipios. Como decía, hay un ligero incremento, pero prácticamente los avances realizados no dan lugar a una situación o una mejora significativa para ninguno de los dos casos. Contamos con centros de recogida con voluntarios que se encargan de flujos de residuos especiales, es decir, residuos voluminosos, residuos de la construcción o residuos eléctricos y electrónicos. Luego hemos observado varias campañas de información y educación para los ciudadanos y aquí cabe señalar el caso del municipio de Bacău, donde también han desarrollado una aplicación para los ciudadanos, para que puedan encontrar información y detectar problemas más fácilmente. Otros aspectos negativos que realmente quiero mencionar se refieren a la falta de enfoque para implementar el instrumento económico «paga por lo que tiras». No tenemos ningún municipio que haya implementado con éxito este instrumento económico».
También faltan datos sobre el reciclaje de residuos, lo que, junto con el nivel general de gestión selectiva de residuos, sitúa a Rumanía entre los países de la UE con problemas de protección del medio ambiente. Andreea Petruț ofrece más detalles sobre el informe de diagnóstico:
«Lo que quiero señalar es que hay una falta de transparencia total. Es decir, si quieres ver ahora cuánto ha reciclado un distrito, no hay forma de averiguarlo. Estos datos no son públicos y es triste, porque, en esencia, son datos de interés público. No solo yo como investigadora debería tener acceso a ellos, sino que cualquier ciudadano interesado en este servicio público en su localidad debería poder acceder a la página web del operador de saneamiento para obtener este tipo de información. La legislación dice explícitamente que cada localidad debe tener su página web donde los ciudadanos pueden informarse sobre el horario de recogida de residuos o cómo seleccionarlos. Después de todo, ¿cuánto cuesta crear un sitio web? Es de sentido común y fácil de crear, y realmente ayudaría a mejorar la situación. Pero si no tenemos sanciones para estas cuestiones concretas, es probable que algunos municipios nunca lo cambien».
En cuanto al transporte público, en las 8 localidades se analizaron especialmente la accesibilidad a los medios de transporte, la interconectividad de las estaciones, el cumplimiento del horario, el nivel de higiene y las facilidades para los grupos vulnerables. Bucarest recibió la puntuación más alta porque, de todos modos, la red de transporte público más desarrollada se encuentra en la capital, dado el tamaño de la ciudad. Y, aquí, últimamente, se han tomado medidas tanto para garantizar la fluidez del tráfico de autobuses o trolebuses, como para supervisar su horario a través de aplicaciones específicas. Al mismo tiempo, sin embargo, la medición de la satisfacción de los ciudadanos empieza desde un nivel muy bajo y es bien sabido que muchas personas de Bucarest, y no solo ellas, optan por ir en coche, porque el transporte público no cumple con algunos criterios básicos de previsibilidad y limpieza, dice Andra Mețac, coordinadora del proyecto Ciudadanos activos por unos servicios públicos de calidad:
«También señalamos la reacción de los ciudadanos, y las razones por las que no acceden al transporte público: la falta de higiene, la falta de cumplimiento del horario y de las necesidades de los ciudadanos, mostrando y respetando el horario, para que sea accesible a todos los usuarios. Y luego cosas bastante pequeñas, que inicialmente podríamos decir que no tienen un impacto tan grande como, por ejemplo, una simple visualización de las paradas y las horas cuando viene un autobús, han tenido un impacto bastante grande en la comunidad y me parece un poco gracioso, teniendo en cuenta que estamos hablando de una necesidad tan simple».
Por lo tanto, las cosas básicas, aunque lleguen con retraso, aumentan la calidad de un servicio cuando finalmente ocurren. Y esta es una razón más por la que los jóvenes, y no solo ellos, necesitan supervisar más a menudo a los encargados del bienestar de la comunidad, incluso a través de programas similares al proyecto Calidad de los Servicios Públicos a Nivel Local, realizado por la Sociedad Académica Rumana (SAR).
Versión en español: Mihaela Stoian