¿Fiestas felices o fiestas depresivas?
El 5 % de la población mundial padece depresión y esta cifra es probablemente mucho mayor porque no todo el mundo tiene un diagnóstico oficial de depresión, escribió la revista de negocios estadounidense Forbes este año.
Luiza Moldovan, 06.12.2023, 14:31
El 5 % de la población mundial padece depresión y esta cifra es probablemente mucho mayor porque no todo el mundo tiene un diagnóstico oficial de depresión, escribió la revista de negocios estadounidense Forbes este año, que también presentó otros datos sumamente interesantes sobre este trastorno mental silencioso y muy peligroso. Según Forbes, resulta que la depresión afecta a las personas de manera desproporcionada: por ejemplo, es más probable que las mujeres, las comunidades negras y latinas padezcan de depresión frete a otros grupos sociales.
Según la Organización Mundial de la Salud, 280 millones de personas son depresivos en el mundo. Resulta que la depresión puede ser hereditaria. Un estudio de la Universidad de Stanford mostró que, en el caso de las personas con parientes cercanos depresivos, la probabilidad de desarrollar la afección es dos o tres veces mayor. Las mujeres adultas son más susceptibles de sufrir un episodio depresivo. Todo el trabajo pesado en muchos aspectos de la familia recae sobre ellas como, por ejemplo, la crianza de los hijos, el cuidado de los ancianos, las tareas diarias, la carrera, lo que no les permite cuidarse también a sí mismas. Aún más alarmante es el hecho de que los primeros episodios depresivos comienzan desde los 12 años.
Durante las fiestas, incluso las personas más fuertes pueden sufrir un colapso mental debido a la presión social. Hablamos sobre la depresión estacional con la psicoterapeuta Adina China-Birta, quien nos enseña cómo identificar y contrarrestar sus síntomas:
«La depresión navideña, la llamada «tristeza navideña», es un problema común, que cualquier persona puede tener en algún momento y que se manifiesta mediante un estado de malestar emocional o tristeza que se produce durante las vacaciones, como la Navidad, el Año Nuevo, las vacaciones invernales, incluso el período posterior a las vacaciones. Los síntomas pueden incluir tristeza, ansiedad, estrés o aislamiento social. Hay varios factores que pueden causar depresión navideña, como el estrés asociado con los preparativos para las fiestas, la presión social, la soledad o los recuerdos tristes asociados con este período. ¿Qué podemos hacer para prevenir la depresión navideña? Podríamos empezar por establecer expectativas realistas. Sería muy bueno tratar de no dejarse atrapar por la idea de que las vacaciones tienen que ser perfectas o que tenemos que ser felices constantemente. Las películas navideñas presentan una realidad que difícilmente se puede vivir en la vida diaria. Además, lo que podemos hacer es planificar cuidadosamente. Si sabemos que un cierto aspecto de las vacaciones nos afecta como, por ejemplo, ir de compras, podemos planificar cuidadosamente y establecer algunos límites (es decir, podemos establecer un presupuesto, un período de compras y respetar los límites que hemos fijado). Además, podemos ser voluntarios. Esto nos puede traer satisfacción y nos ayuda a encontrar un significado más profundo en las fiestas. Otra cosa que puede mejorar nuestra condición mental es hacer deporte, hacer ejercicio y cuidarnos. La actividad física regular puede mejorar nuestro estado de ánimo al liberar endorfinas. Tenemos que asegurarnos de cuidar de nosotros mismos, descansar y tener una alimentación adecuada».
Pero, ¿por qué algunos de nosotros «caemos en el barril de melancolía» durante este período que debería ser de alegría y relajación? ¿Y cómo distinguir un episodio de depresión «clásica» de la depresión estacional? La psicoterapeuta Adina China-Birta:
«La depresión navideña y la depresión en sí son dos conceptos distintos. La depresión en sí, también llamada depresión mayor, es una afección mental más grave, caracterizada por la persistencia de síntomas significativos como la tristeza a largo plazo, la pérdida de interés en las actividades habituales, los cambios en el peso y el sueño, la fatiga, la dificultad para concentrarse e incluso pensamientos suicidas. Está muy poco influenciada por factores estacionales o acontecimientos específicos y afecta al individuo en cualquier época del año. Si notas estos síntomas en ti o en un ser querido durante las fiestas, es importante que tomes en serio estas señales y busques ayuda. Consultar a un especialista en salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra, puede ser crucial para recibir el apoyo y el tratamiento adecuados. Entonces, sí es posible que una persona que no padezca de depresión experimente síntomas de depresión durante las fiestas. Además, este período puede traer consigo estrés adicional, presión social, recuerdos tristes, soledad, lo que puede desencadenar o empeorar los síntomas de la depresión para algunas personas. Es importante reconocer que la depresión navideña puede afectar a cualquier persona, incluso a aquellos que generalmente no sufren de depresión mayor. También es fundamental distinguir un estado temporal de malestar, asociado al período de fiestas, de la depresión mayor, que a menudo necesita manejo y tratamiento».
Veamos qué podemos hacer para mejorar nuestro estado de ánimo y, tal vez, quién sabe, incluso para aprender a disfrutar de las fiestas. Adina China-Birta:
«Si sufres de depresión estacional, aquí hay varios consejos que podrían ayudarte. Empieza por respetar tus necesidades emocionales. Escucha a tu cuerpo y a tu mente. Si sientes la necesidad de descansar o tener tiempo para ti, regálate estos momentos sin sentirte culpable. Es importante reconocer y aceptar tus sentimientos. Está bien no sentirse feliz todo el tiempo. Comprender y aceptar las emociones puede ser el primer paso para sanar. Luego, planifica actividades al aire libre. Incluso en los días fríos, o especialmente en los días fríos, pasar tiempo al aire libre puede aportar beneficios increíbles para el estado de ánimo. Intenta disfrutar de la mayor cantidad de luz natural posible. Mantiene una rutina regular que incluya sueño, alimentación sana y ejercicio. Come alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales. La actividad física regular puede ayudar a liberar endorfinas, mejorando el estado de ánimo. Es muy importante comunicarse. Habla con tus amigos o familiares sobre cómo te sientes. A veces, compartir pensamientos puede traer consuelo y apoyo. Socializa físicamente o en línea con personas con las que te gusta comunicar. Haz una lista de actividades que te traigan alegría y trata de incluirlas en tu rutina diaria. Ya sea leer, escuchar música, cocinar o bailar, dedica tiempo a las actividades que te gustan. Cuando los pensamientos negativos te abruman, puedes utilizar técnicas de pensamiento positivo o de atención plena que te ayudan a controlarlos y superarlos. Si tus síntomas persisten o incluso empeoran, es importante consultar a un especialista en la salud mental, un psicólogo o un psiquiatra que te pueda ayudar a controlar la depresión estacional».
Versión en español: Mihaela Stoian