¿Preparados para el futuro?
La Universidad Politécnica de Bucarest acogió el SpaceFest, un evento dedicado a la exploración del espacio exterior. Fue una experiencia única para varios miles de jóvenes participantes. Dumitru Prunariu, el único astronauta rumano que ha volado al espacio, Nicole Stott, de Estados Unidos, la décima mujer que vuela al espacio, y Sara Sabry, de Egipto, la primera mujer africana, árabe y egipcia que llega al espacio, vinieron con historias apasionantes.
Eugen Cojocariu, 27.06.2023, 12:41
La Universidad Politécnica de Bucarest acogió el SpaceFest, un evento dedicado a la exploración del espacio exterior. Fue una experiencia única para varios miles de jóvenes participantes. Dumitru Prunariu, el único astronauta rumano que ha volado al espacio, Nicole Stott, de Estados Unidos, la décima mujer que vuela al espacio, y Sara Sabry, de Egipto, la primera mujer africana, árabe y egipcia que llega al espacio, vinieron con historias apasionantes.
Google Maps y Time son probablemente también resultados de la investigación espacial, así como otras contribuciones a las actividades de la Tierra, mientras que los enfoques tradicionales ya no se utilizan por su ineficacia. Y estos son ámbitos en los que los rumanos desempeñan un papel importante, aunque nuestra presencia oficial en el espacio no se registra desde Dumitru Prunariu. Presente en el acto, declaró a Radio Rumanía Internacional:
«Aquí, en la Universidad Politécnica de Bucarest, en una sala de 1200 personas, tuvimos otra reunión muy interesante con jóvenes, niños, estudiantes, que no sólo escucharon atentamente lo que les contaron los tres astronautas aquí presentes, sino que también hicieron preguntas muy interesantes. Nosotros (los astronautas) también nos reunimos regularmente en la Asociación de Exploradores del Espacio, que es la asociación profesional de astronautas y cosmonautas. Es cierto que la astronauta de Egipto todavía no forma parte de esta asociación, hizo un vuelo balístico, corto, estuvo diez minutos en ingravidez, los demás, como Nicole Stott, hemos viajado más lejos y volado más tiempo, tenemos una experiencia diferente, pero cualquier vuelo cósmico, por corto que sea, abre otras perspectivas y cada uno tiene que contar cosas nuevas de su experiencia que sus colegas quizá no sepan, de su experiencia personal, de la interacción con la gente, después del vuelo cósmico. En este momento además de los acuerdos gubernamentales entre determinados estados, empresas, organizaciones que forman astronautas, y sólo hay tres en el mundo, los americanos, los rusos y los chinos, ahora también hay acuerdos privados. Hay empresas de intermediarios de astronautas, que han empezado a enviar, es cierto, por millones de dólares, a gente al espacio, y el turismo espacial se desarrolla cada vez más. Así que quizá nos sorprenda encontrar a un segundo rumano en esta categoría».
También por Dumitru Prunariu supimos que existen planes, que podríamos llamar interestelares:
«La Luna es un puesto avanzado para el vuelo a Marte. En el programa Artemis, el programa estadounidense que ya se ha puesto en marcha, que ya ha enviado una nave espacial de prueba alrededor de la Luna, y que el año que viene va a enviar una primera tripulación humana alrededor de la Luna, para probar el equipo, para probar la nave espacial, para probar el entorno en el que van a operar las personas, es sólo el principio. En 2025 está previsto el primer alunizaje en el marco del nuevo programa Artemis. Y eso será sólo el principio. Porque esta vez no vamos a la Luna para volver de allí a la Tierra, sino para quedarnos. Es un mensaje muy importante, que la gente se quede. Por supuesto, habrá tripulaciones en marcha, se construirán bases permanentes en el Polo Sur de la Luna, habrá una estación en órbita alrededor de la Luna en un futuro próximo, que será un centro para los astronautas que vengan de la Tierra y bajen a la Luna y vuelvan a la Tierra. También una base de investigación científica del entorno lunar, todo lo cual preparará los futuros vuelos pilotados a Marte».
Nicole Stott, la décima mujer que viaja al espacio, nos contó que, aunque ha pasado algo más de cien días en el espacio, volvería al menos un día más, siendo la alegría, la curiosidad y la ilusión las emociones que experimenta constantemente:
«¡Ciento cuatro días en el espacio no fueron suficientes! Me pareció que el tiempo pasaba volando, no me lo podía creer cuando llegó la hora de volver a casa, ¡y ojalá pudiera volver y quedarme al menos un día más en el espacio! Sería estupendo. Fui la décima mujer en ir al espacio, ni siquiera había pensado en ello en ese momento, aunque conocía el número. Supongo que, en realidad, al cohete le da igual que seas hombre o mujer, así que todos tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos. Y hemos demostrado que las mujeres son tan buenas como los hombres, si no mejores, en estas misiones. Así que creo que tenemos que animar a más y más mujeres jóvenes a seguir este tipo de carrera. Incluso cuando las cosas no iban muy bien, por ejemplo, si saltaba una alarma o algo así, creo que era más por la emoción que por el miedo, porque estamos muy bien entrenadas para saber cómo manejar todo. Sin duda volvería a hacer el vuelo espacial y, en cierto modo, me gustaría que fuera exactamente como fue, con la tripulación con la que estuvimos y todas las experiencias que vivimos. Pero también sería una alegría poder volar de nuevo y experimentar algo diferente en una misión».
La egipcia Sara Sabry es la primera mujer africana, árabe y egipcia en llegar al espacio. Estuvo en el SpaceFest y compartió su alegría por marcar la diferencia:
«Es un honor increíble representar a mi país, estar en el espacio por primera vez y ser la primera mujer árabe en hacerlo. Demuestra hasta qué punto están cambiando las cosas. Por fin estamos representadas. Crecí rodeada de gente que no tuvo la oportunidad de hacer esto en el mundo del que vengo. Así que fui la primera, lo cual me honra y me llena de gratitud. Me alegra ver que gente como yo puede hacer esto. Que las mujeres de esta parte del mundo puedan hacerlo. Ver la Tierra desde el espacio cambia tu perspectiva del mundo entero. Porque no hemos evolucionado biológicamente para ver la Tierra desde el espacio o desde el exterior, así que cuando ocurre te pone el mundo patas arriba. Y cuando vuelves tienes que recomponerlo, ver lo que pensabas antes sobre la Tierra, sobre la vida, sobre el Universo, sobre tu relación con todo lo que existe. Y cuando vuelves tienes que entender todo esto, hacer lo mejor que puedas con la nueva responsabilidad que has adquirido al tener esta nueva perspectiva. Estaba muy emocionada, sin ningún miedo, llena de adrenalina y en paz. Porque hay que estar en paz pase lo que pase. Sea cual sea el resultado. Tienes que tener una confianza total en el vehículo, en ti mismo, en la tripulación, saber que todo va bien, que pase lo que pase sabes cómo reaccionar, sabes qué hacer y que, aunque no vuelvas, también lo has aceptado. Y eso es algo que te cambia. Cuando ocurrió no podía creer que fuera real, ¡porque sueñas tanto con que ocurra! Y cuando ocurre es como si todo cobrara vida dentro de ti».
Y si nunca ha pensado cómo sería vivir o viajar a otro planeta, ¡ahora es el momento de hacerlo!
Autores: Eugen Cojocariu/Ana-Maria Cononovici
Versión en español: Antonio Madrid