La Asociación “SUS INIMA”, un nuevo ejemplo para la sociedad civil europea
El Comité Económico y Social Europeo (CESE) galardonó el pasado mes de diciembre a seis organizaciones de la sociedad civil por sus destacados proyectos, que representan verdaderos ejemplos del compromiso de la sociedad civil para crear un futuro mejor para los jóvenes de Europa y para aliviar el sufrimiento de los ucranianos tras la brutal invasión rusa de su país. De manera excepcional, en 2022, hubo dos pares de ganadores en dos categorías temáticas: capacitación de los jóvenes y sociedad civil europea junto a Ucrania. La Asociación “SUS INIMA” (Arriba el corazón, en español) de Rumanía obtuvo el Gran premio de la Sociedad Civil Europea 2022 en la categoría “Sociedad civil europea junto a Ucrania” por su proyecto “Integración rápida de los refugiados ucranianos en la sociedad rumana — Punto focal, distrito de Sibiu”.
Ana-Maria Cononovici, 10.01.2023, 13:18
El Comité Económico y Social Europeo (CESE) galardonó el pasado mes de diciembre a seis organizaciones de la sociedad civil por sus destacados proyectos, que representan verdaderos ejemplos del compromiso de la sociedad civil para crear un futuro mejor para los jóvenes de Europa y para aliviar el sufrimiento de los ucranianos tras la brutal invasión rusa de su país. De manera excepcional, en 2022, hubo dos pares de ganadores en dos categorías temáticas: capacitación de los jóvenes y sociedad civil europea junto a Ucrania. La Asociación “SUS INIMA” (Arriba el corazón, en español) de Rumanía obtuvo el Gran premio de la Sociedad Civil Europea 2022 en la categoría “Sociedad civil europea junto a Ucrania” por su proyecto “Integración rápida de los refugiados ucranianos en la sociedad rumana — Punto focal, distrito de Sibiu”.
Lu Knobloch, directora de desarrollo, nos explica cómo han llegado hasta aquí:
“La Asociación SUS INIMA fue creada en 2015 debido a la necesidad del paciente oncológico y de su persona a cargo de tener acceso a la información, a las terapias complementarias a las tradicionales, terapéuticas, médicas, y poco a poco nos fuimos desarrollando. Cada año abrimos otra casa SUS INIMA, donde los pacientes oncológicos pueden vivir durante sus tratamientos, porque en Rumanía no hay centros de terapia en todas las grandes ciudades. Personas de numerosos distritos vienen a Bucarest o a Sibiu, por ejemplo, y entonces necesitan un lugar para vivir, para no tener que renunciar al tratamiento porque no tienen recursos para alojarse en un hotel u hostal. Después comenzó la pandemia y empezamos a colaborar con la Fundación Comunitaria de Sibiu, con la Cruz Roja y con todas las demás instituciones implicadas para ayudar a la sociedad civil. Después vino la guerra en Ucrania donde, al permanecer en esta red, empezamos a desarrollar las iniciativas de ayuda, de integración y de inclusión de los refugiados ucranianos en la sociedad rumana”.
¿Qué significa el premio de la sociedad civil para la Asociación SUS INIMA? Lu Knobloch:
“Es un honor extraordinario, justamente porque es un gran reconocimiento de nuestra labor. Es un trabajo muy bonito, pero muy difícil. Somos un equipo muy grande, de 48 personas, y nos dedicados a esto cada día. 28 de las cuales son refugiados ucranianos, porque es imposible trabajar para ellos sin ellos. Es un reconocimiento de un esfuerzo enorme y también un impulso para continuar y seguir desarrollando iniciativas”.
Hasta la fecha, esta ONG ha ayudado a decenas de miles de refugiados ucranianos. La Asociación SUS INIMA ha desarrollado una serie de iniciativas para ayudar a los ucranianos, desde actividades escolares e inserción laboral hasta tratamiento y apoyo psicológico. Esto ha permitido que a las familias ucranianas se integren más fácilmente en la sociedad rumana, porque les ha dado un sentimiento de pertenencia y seguridad, tanto física como mental.
Lu Knobloch explica:
“Comenzamos desde el principio de la guerra. Participamos en el traslado, en el alojamiento, en el acceso a la atención médica, social, en la integración, en los servicios terapéuticos, absolutamente en todo. Después desarrollamos un centro educativo, en primavera del año pasado, para que los padres pudieran acceder al mercado laboral. De ello surgió una necesidad mucho mayor, que estos niños tuvieran un sistema educativo y acceso a escuelas en su lengua materna. Así que hemos desarrollado una escuela primaria, una escuela secundaria, un instituto, tres jardines de infancia y dos guarderías para poder cubrir esta necesidad sin la cual no hay integración económica y social. Porque estamos hablando de refugiados, de un grupo de refugiados formado por madres e hijos. Si una madre no tiene dónde llevar a su niño, ¿cómo puede trabajar? Así que intentamos enfocar con sentido común las necesidades que conocemos y desarrollar soluciones también de sentido común. No hemos tratado de inventar nada, sino que hemos analizado las situaciones paso a paso, y hemos desarrollado las soluciones gradualmente”.
El premio de la Sociedad Civil Europea está dotado con 60.000 euros y se ha dividido entre los seis proyectos ganadores. La Asociación “SUS INIMA” de Rumanía recibió el primer premio, de 14.000 euros. Fue también uno de los motivos de su participación, según ha afirmado Lu Knobloch, porque necesitaban dinero para invertir en los próximos proyectos. Ya sabemos cuál será el siguiente:
“El próximo proyecto, que está relacionado con la inclusión a medio y largo plazo, se llama «Sus inima place» (Arriba el corazón gusta, en español). Es un proyecto a través del cual los niños ucranianos y los niños rumanos podrán jugar juntos a través de talleres creativos, actuaciones artísticas, música, baile y teatro, facilitados sobre todo por profesionales de nuestro país y del extranjero. El objetivo es el de poder mostrar que, por qué no, la cultura es el pegamento y puede unir, independientemente de nuestras diferencias, de nuestra procedencia e incluso del idioma que hablamos”.
El segundo lugar en la categoría en la que la Asociación “SUS INIMA” recibió el primer premio fue para la Fundación española Villavecchia. A través del dispositivo de emergencia “Estáis en un lugar seguro”, la Fundación española proporcionó atención a niños con cáncer y a sus padres. Los niños ucranianos gravemente enfermos fueron sacados de los horrores de la guerra con la ayuda de varias organizaciones internacionales y fueron traídos a lugares seguros para reanudar su tratamiento. El tercer lugar fue ocupado por la Asociación Polaca de Exploradores y Guías (ZHP), la mayor organización de educación no formal para jóvenes del país, que se movilizó para ayudar a los ucranianos nada más comenzar la guerra. Los voluntarios de ZHP siempre han estado presentes en los pasos fronterizos, dirigiendo a la gente a lugares seguros, proporcionando información, recogiendo y transportando donaciones y organizando “patrullas fronterizas” con expertos en primeros auxilios.
Versión en español: Monica Tarău