Un día de hub cultural en la Ópera Nacional de Bucarest
Ana-Maria Cononovici, 13.09.2022, 11:42
La Ópera Nacional de Bucarest (ONB) tiene la misión de promover los valores culturales de la Ópera a un público lo más amplio y joven posible. Así, al final del verano, se celebró el tradicional evento Promenada Operei, este año en su 12.ª edición. Un hub cultural que ofreció a aquellos que se acercaron a la explanada una serie de actividades al aire libre que se llevaron a cabo a lo largo de doce horas. Es el resultado de una fructífera colaboración entre la ONB y la Universidad Nacional de Teatro y Cine I. L. Caragiale (UNATC).
Daniel Jinga, director general de la Ópera Nacional de Bucarest, declaró:
«Promenada Operei es un evento lleno de tradición para la ONB. Todo empezó con un espectáculo al aire libre llamado Promenada Operei, el cual ya ha llegado a su duodécima edición. Funcionó incluso durante la pandemia, porque, como saben, al aire libre las restricciones eran más fáciles de respetar y podíamos llevar a cabo nuestra actividad incluso en esas condiciones. Desde hace algún tiempo, aprovechamos el evento Promenada Operei para transformar la explanada que hay frente al edificio de la Ópera Nacional de Bucarest en un hub cultural, un lugar en el que poder atraer a nuevas categorías de público, un lugar en el que poder mostrar que la Ópera Nacional de Bucarest no es pretenciosa y que este hecho cultural no es inaccesible. No nos hemos encerrado en una torre de marfil a esperar que el público venga a disfrutar de un género musical y un género cultural que tiene muchas etapas de comprensión, como ocurre con una cebolla, que tiene muchas capas. Así, podemos venir a la ópera y entender, para empezar, la belleza de la música, las arias de ópera o las oberturas. A continuación, podemos entender el mensaje y, finalmente, tenemos categorías de público que es la centésima decimoquinta vez que vienen a ver el mismo título, La traviata o Nabucco, para ver diferentes interpretaciones o acceder a significados distintos de la misma música.»
Liviu Lucaci, rector de la Universidad Nacional de Arte Teatral y Cinematográfica de Bucarest, añadió:
«Hoy trabajamos, desde la Universidad Nacional de Teatro y Cinematografía I. L. Caragiale de Bucarest, codo a codo con la Ópera Nacional. Y así será cada vez que se nos necesite y organicemos juntos este tipo de eventos para el público de Bucarest y otros lugares. Como pueden ver aquí, se trata de un despliegue de fuerzas increíble. Hemos montado un recinto, que lleva varios días funcionando, para ofrecer a los visitantes las una experiencia cultural y artística magnífica en las mejores condiciones, junto con personas de varios departamentos de interpretación, marionetas, dirección teatral, dirección de cine y multimedia. Hoy en día es muy importante la parte multimedia. Contamos con un escenario móvil y hemos contribuido a construir este enorme escenario de 400 metros cuadrados. Disponemos de grabación de vídeo, cámara desde el suelo, y drones y globos con cámara. Nos hemos propuesto realizar una grabación de 360 grados desde el centro de la orquesta y emitir en directo, proyectar imágenes en los edificios, pero lo más importante es el factor humano, de jóvenes que quieren participar en este tipo de eventos y construir junto a la Ópera Nacional un camino largo, interesante y atractivo para todos los públicos.»
El público presente en el evento pudo disfrutar de la Gala Extraordinaria, con la participación de la orquesta, el coro y el conjunto de la Ópera Nacional de Bucarest dirigida por Tiberiu Soare.
Daniel Magdal, subdirector de la ONB, nos lo aseguró:
«Hemos preparado un programa de una belleza extraordinaria, con arias y escenas de óperas de las representaciones que estamos preparando, estrenos de la temporada que acaba de comenzar y, por supuesto, algunas más conocidas.» Nos alegramos de estar junto al público cada vez que podemos. Es importantísimo y estamos muy agradecidos de que la gente esté a nuestro lado. Todo el colectivo de la Ópera participa en el evento de esta noche, que para nosotros es prácticamente la apertura de la temporada.
Alexandru Nagy, director del evento, añadió:
«Estoy muy contento de que la duodécima edición, la edición de este año de Promenada Operei, logre aportar un aire joven, para garantizar así la regeneración de nuestro público espectador, sobre el cual se suele decir que está formado por una generación a la que llamamos, con cariño, tercera edad. Este año presentamos una serie de actividades que incluyen a todo el personal de la ópera. El personal de la ópera, los artistas, los técnicos que hay delante y detrás del escenario: están todos aquí, en Promenada Operei, en diferentes talleres. Hay un taller de ballet, “Primeros pasos de ballet”. Nos hemos propuesto que los niños que se acerquen hasta aquí tengan dos horas o dos horas y media para explorar la oportunidad de dar sus primeros pasos de ballet, bajo la dirección de una bailarina profesional, en nuestro caso, Mihaela Soare. Con respecto al taller de piano, “Primera vez al piano”, también pensamos que habría niños a los que les gustaría esta idea, la de poder tomar contacto con un instrumento. Y, quién sabe, tal vez podamos inducir esa emoción excepcional que se produce en este tipo de encuentros cuando se es un niño. Eso es lo que nos proponemos este año, estimular el contacto del público con el escenario, con los artistas de la ópera, delante y detrás del escenario, como se suele decir, ya que también tenemos talleres de diseño de vestuario, un taller a cargo de nuestras compañeras de sastrería y escenografía, y es que todos los departamentos se han implicado.»
El taller de pintura y diseño de vestuario atrajo a unos 70 participantes, en su mayoría niños. Más de 650 personas entraron por primera vez en el edificio de la Ópera, durante las visitas guiadas. El taller de desarrollo personal fue el punto de interés de 90 personas, mientras que el taller “Trabajos del futuro” levantó la curiosidad de más de 150 personas. Cientos de participantes eligieron el taller de creación de marionetas, y más de 50 niños dieron “Primeros pasos de ballet” con la prima ballerina Mihaela Soare, número similar al que registró el taller “Primera vez al piano” con el pianista Mădălin Voicu Jr. El teatro de marionetas atrajo a más de 300 espectadores, mientras que la representación teatral Wasted de Kae Tempest la siguieron con interés más de 200 espectadores. Por último, la atracción más singular del festival, el globo aerostático, elevó por los aires a varias decenas de metros de altura, a unos 50 aficionados a sensaciones visuales inusuales.
Versión en español: Víctor Peña Irles