Vinos accesibles para personas con discapacidad visual
Ana-Maria Cononovici, 06.09.2022, 11:41
Hoy les hablamos de vino, de vino e inclusión. En concreto, les hablamos sobre un proyecto que aúna el trabajo de dos personas apasionadas por lo que hacen, pero también interesadas en satisfacer las necesidades de su gente. Hablamos con Tudor Paul Scripor, inventor del alfabeto de los colores, y con Ioana Bidian Micu, experta en vinos. Gracias a su colaboración se han creado etiquetas inclusivas que permiten a los discapacitados visuales acceder al color del vino.
Ioana Bidian Micu, experta en vinos, nos ha hablado sobre los inicios del proyecto:
«Todo surgió a partir de un encuentro con Tudor Scripor, inventor del alfabeto de colores, y me pareció que era una idea extraordinaria poder crear, para aquellas personas con discapacidad visual, una conexión entre el color, el olor y el sabor del vino. Además de la parte del etiquetado del vino con colores estandarizados para el blanco, el rosado y el tinto, hemos desarrollado muchísimas otras aplicaciones de este alfabeto de colores, de modo que las personas con discapacidad también las pueden emplear en casa. Así, con unas pegatinas muy sencillas pegadas en las copas, pueden saber exactamente de qué tipo es el vino que contiene. También hemos desarrollado unos soportes especiales para las copas, de modo que puedan identificar el color del vino, e incluso hemos elaborado la primera guía de cata de vinos escrita en braille y en el alfabeto de colores Scripor, con una miniguía, para que las personas con discapacidad visual puedan hacer la conexión entre el color del vino, los aromas, el sabor y puedan identificarlos.»
Ioana Bidian Micu, experta en vinos, nos ha contado la experiencia vivida en una cata en la feria WineUp de Transilvania, celebrada en primavera:
«Organizamos una clase magistral, una cata convencional a la que asistieron tanto personas con discapacidad visual como personas con la vista perfectamente desarrollada, a quienes privamos de este sentido, de tal forma que tomaran conciencia del impacto de la pérdida del sentido de la vista en la apreciación de un vino.»
Tudor Paul Scripor, inventor del alfabeto táctil de colores, ha compartido lo siguiente:
«Todo comenzó en 2012, cuando durante un taller de pintura que impartí, un alumno ciego se me quejó de que no llegaba a entender los colores y no reconocía cromáticamente lo que había en un cuadro. Por aquel entonces yo no sabía que los invidentes no disponen de una estandarización de los colores. Es cierto que, si queremos escribir los nombres de los colores, lo podemos hacer muy fácilmente utilizando el alfabeto braille, que es una combinación de puntos. Si queremos escribir rojo, debemos componer dicha palabra a partir de las letras respectivas. He ampliado el alfabeto braille, a partir de una celda de este alfabeto, a una estandarización cromática universal. Así, mediante un solo símbolo se puede representar un color y mediante dos símbolos, se pueden representar los tonos oscuros y claros de los colores. Este fue el comienzo. Ahora que hemos llegado a etiquetar las botellas de vino, aplicamos este alfabeto para describir el color del vino a los discapacitados visuales.»
Nuestro interlocutor nos ha contado que, a propuesta de personas con discapacidad visual, han aparecido otras aplicaciones semejantes. Un ejemplo sería el etiquetado de los cinturones de artes marciales para los deportistas que las practican, de modo que ahora pueden elegir el cinturón de manera autónoma por grado y color.
Tudor Paul Scripor también nos ha hablado sobre el éxito que tuvieron las etiquetas accesibles en la feria Wine Up de Transilvania:
«La respuesta fue sorprendente, porque abre una nueva puerta a la inclusión. Ahora los invidentes pueden elegir la botella de vino de un estante de una tienda según el color que deseen. Hasta ahora esto era imposible. Además, la etiqueta y el tapón pueden brindar información adicional a la hora de elegir el vino.»
De este modo, se invita a las personas con discapacidad visual a que propongan todos los ámbitos en los que sea necesaria aumentar la accesibilidad. ¡Nuestros interlocutores están listos para ponerse manos a la obra!
Versión en español: Víctor Peña Irles