Los osos camarógrafos
A finales del pasado mes de noviembre, The World Wide Fund for Nature (WWF) Rumanía lanzó la campaña en línea Los osos se convierten en camarógrafos. La campaña formó parte de un proceso cuyo objetivo fue monitorear grandes especies carnívoras de Rumanía, desarrollada por WWF y sus socios en el marco del proyecto LIFE # EuroLargeCarnivores. Los amantes de la naturaleza pueden ver en las redes sociales las primeras imágenes de vídeo capturadas con la ayuda de collares de vídeo montados este año, entre agosto y octubre, en osos, una actividad piloto, un estreno en el oso pardo.
Ana-Maria Cononovici, 21.12.2021, 18:12
Gavril Marius Berchi, gestor de proyectos de WWF-Rumanía, nos ha dicho lo siguiente:
“La idea surgió del hecho de que se sabe muy poco sobre la organización social de los osos debido a las dificultades que implica la investigación conductual a largo plazo. A través de un proyecto europeo, EuroLarge Carnivores, quisimos saber más sobre estos aspectos. Logramos instalar tres collares equipados con cámaras de vídeo en tres ejemplares de osos pardos. Uno, un varón de unos 4 años, que entraba con bastante frecuencia en los suburbios de la ciudad de Târgu Mureş, tuvo que ser reubicado. Fue trasladado a las montañas de Călimani. Y los otros dos son dos osos, un macho y una hembra, que tienen aproximadamente un año y medio y provienen del orfanato Bear Again del distrito de Harghita .
Gavril Marius Berchi, gestor de proyectos de WWF-Rumanía, nos ha contado lo que se constató durante la recuperación de los collares y tras analizar el material grabado:
“Hemos notado que los ositos se las arreglan solos, prácticamente son osos huérfanos. Se las arreglan solos, socializan, viven juntos. Después de su liberación, vivirán juntos por un tiempo, después de lo cual se separarán. En cuanto al otro oso, el oso adulto, una cosa muy importante que he notado es que no regresó al lugar donde fue reubicado, recurrió una distancia muy larga, casi 500 kilómetros sólo en Rumanía.
Es importante para el manejo de los grandes carnívoros saber que una vez reubicados no regresan al lugar del cual salieron y que pueden recorrer distancias muy largas en muy poco tiempo, lo que dificulta su recuento, según nos ha contado Gavril Marius Berchi:
“De los datos que tenemos, el oso había destruido algunos colmenares. Recorrió más de 500 kilómetros en Rumanía, tras lo cual cruzó la frontera con Ucrania, y esto sucedió en un mes y medio. Pasó otro mes y medio en Ucrania, después de lo cual perdimos el contacto con él. El único daño causado fueron algunas colmenas de Rumanía y esto también sucedió en Ucrania.
O bien el transmisor del oso adulto falló o bien el oso fue cazado furtivamente, no se obtuvo toda la información esperada. Gavril Marius Berchi ha explicado lo siguiente:
“Además de la información relacionada con la organización social y el comportamiento del oso, también queríamos obtener información sobre el uso de diversos hábitats por los osos, el territorio de tránsito, posibles rutas de viaje, con barreras y confirmación de la funcionalidad de algunos corredores ecológicos, porque tenemos proyectos que tienen como objetivo o tuvieron como objetivo identificar los posibles corredores ecológicos a nivel de los Cárpatos y nos interesa cuál de los corredores identificados puede resultar funcional. También habrían sido muy importantes las interacciones con otras especies, incluidos los asentamientos humanos. Esta información debería haberla proporcionado el oso perdido en Ucrania. Prácticamente, nos habría gustado ver si interactúan con los asentamientos humanos y cómo lo hacen.
Al ser omnívoros, los osos pardos se sienten atraídos por áreas con fácil acceso a fuentes de alimentos de las zonas pobladas, especialmente donde hay una mala gestión de desechos o donde los animales se quedan sin comida debido a la explotación intensiva de recursos naturales (por ejemplo, hongos o frutos de bosque). Como resultado, los osos son percibidos como una amenaza.
Ya que las vacaciones de invierno se acercan, podemos sentir el espíritu navideño más allá de los adornos con los que decoramos la casa, comprando un regalo diferente: hay peluches de WWF, que si los compran, donan para proteger la vida salvaje de Rumanía.
Gavril Marius Berchi, gestor de proyectos de WWF-Rumanía, nos ha dicho que los animales también disfrutan de la magia de las vacaciones de invierno cuando pasamos tiempo con ellos:
“La conservación requiere importantes recursos económicos y para determinadas actividades no siempre logramos cubrir estas necesidades a través de los proyectos. Así, al comprar un peluche, el donante prácticamente recibe el animal preferido a cambio del monto donado y nosotros logramos cubrir algunos costos.
En cuanto a los dos oseznos de la campaña, podemos decirles que se abrirán camino en libertad, en los bosques de los Cárpatos, a partir de la próxima primavera.
