Tu hogar, donde tú quieras
Un sistema funcional que apareció ya en 1970 en Dinamarca, presente en Alemania, Bélgica y Holanda, y que lleva varios años en boga, se empieza a materializar en Rumanía mediante la iniciativa de dos arquitectos. Se trata de la covivienda (cohousing en inglés), es decir, de la construcción de un edificio para un grupo de amigos, adaptado a las necesidades de cada uno de ellos. Siguiendo el consejo de los arquitectos, se elige el terreno, se configura el edificio, se establecen los espacios individuales y comunes, para obtener después los permisos y autorizaciones pertinentes y elegir a un constructor, siempre con una comunicación constante entre los asociados, de manera que el proceso se sigue de cerca paso a paso.
Ana-Maria Cononovici, 03.11.2021, 11:58
Un sistema funcional que apareció ya en 1970 en Dinamarca, presente en Alemania, Bélgica y Holanda, y que lleva varios años en boga, se empieza a materializar en Rumanía mediante la iniciativa de dos arquitectos. Se trata de la covivienda (cohousing en inglés), es decir, de la construcción de un edificio para un grupo de amigos, adaptado a las necesidades de cada uno de ellos. Siguiendo el consejo de los arquitectos, se elige el terreno, se configura el edificio, se establecen los espacios individuales y comunes, para obtener después los permisos y autorizaciones pertinentes y elegir a un constructor, siempre con una comunicación constante entre los asociados, de manera que el proceso se sigue de cerca paso a paso.
El arquitecto Lucian Luță nos ha hablado sobre el origen del proyecto que ha emprendido con su socio, Liviu Fabian:
«La idea del proyecto surgió básicamente de una necesidad que teníamos algunos amigos y yo de vivir a un nivel mejor que el que ofrece el mercado inmobiliario en estos momentos. En pocas palabras, lo que queríamos era poder vivir en un apartamento que satisficiera nuestras necesidades y que tuviera un precio decente. Así que se nos ocurrió lo siguiente: asociarnos, un grupo de cinco o seis personas, un grupo de amigos, compañeros, comprar un terreno en una zona central o cercana al centro de Bucarest y construir nuestros propios apartamentos, a partir de las necesidades de cada uno.»
¿Cómo es eso de elegir exactamente dónde vivir, escogiendo a los vecinos y los detalles más concretos? Lucian Luță nos ayuda a entenderlo:
«Este sistema no es nuevo, no lo hemos inventado nosotros, en el extranjero, en Europa, se llama covivienda. Un grupo de personas se asocia, compra un terreno y luego elaboran un proyecto para construir sus propios apartamentos. Es bueno que el grupo sea de pocas personas, para crear un bloque pequeño con pocos apartamentos. Posibilita un estilo de vida comunitario, aunque cada uno tiene su propio apartamento, en ese bloque que se ha construido en conjunto. Básicamente, las ventajas de este sistema son las siguientes: te puedes permitir un solar en el centro o muy cerca, que no podrías comprar solo, puedes personalizar tu apartamento en función de tus necesidades y, en definitiva, los costes de compra del apartamento acaban siendo los costes de construcción, por lo que se eliminan los recargos que se pagarían a un promotor inmobiliario. Obviamente también hay costes de diseño, permisos, autorizaciones, etc., aunque estos también se aplican comprando mediante un promotor. Tienes mucha más libertad para configurar el apartamento.»
Lucian Luță nos ha vuelto a asegurar que los costes son menores, similares a los que supone construir una casa, es decir, mucho más bajos que comprar un apartamento.
«Ya tenemos en marcha la primera covivienda, un bloque pequeño de cinco apartamentos, ya hemos pasado por todas estas fases y hemos visto que cada socio quería realizar pequeños cambios en función de sus necesidades. Uno quería la cocina cerrada, el otro, abierta; uno quería en el dormitorio del niño una especie de banquito para leer y, por eso, las ventanas tenían que tener una configuración diferente con respecto al resto de ventanas de los otros copropietarios. Son muchas las ventajas que mejoran la calidad de vida. Asimismo, existe la opción, como ocurre en esta covivienda, de disponer de espacios comunes, independiente del apartamento donde vives. El edificio en el que estamos trabajando ahora cuenta con un espacio común de 30 metros cuadrados que se utilizará como espacio de cotrabajo, como sala de estar o para dejar a los niños con alguien que los vigile. Este espacio compartido está abierto hacia un patio común de 100 metros cuadrados. También tenemos una terraza en común. Hay muchas instalaciones que el propio grupo puede crear.»
La única desventaja podría ser la duración del proceso, desde la asociación de socios hasta la finalización de la construcción, pero vale la pena tener paciencia teniendo en cuenta las ventajas. Además, como se trata de un sistema nuevo, de momento no existen acuerdos con los bancos para conceder préstamos para este tipo de proyectos, como sí que ocurre en Occidente, aunque también se están dando pasos en este sentido.
Versión en español: Víctor Peña Irles