Arte para el baloncesto
El arte y el deporte siempre se han complementado, aunque sea por el simple hecho de que muchos artistas también se interesaron por el deporte. Recientemente, en Brasov, tuvo lugar la exposición-instalación «Suporter», destinada a resaltar las personalidades femeninas en el baloncesto actual. Flavia Dobrescu, diseñadora experimentada, nos amplía detalles:
Ana-Maria Cononovici, 21.09.2021, 12:07
El arte y el deporte siempre se han complementado, aunque sea por el simple hecho de que muchos artistas también se interesaron por el deporte. Recientemente, en Brasov, tuvo lugar la exposición-instalación «Suporter», destinada a resaltar las personalidades femeninas en el baloncesto actual. Flavia Dobrescu, diseñadora experimentada, nos amplía detalles:
“Nuestra exposición, «Suporter», es una instalación interactiva sobre el baloncesto femenino en Rumanía. En otras palabras, queríamos mostrarle a la gente lo que significa el rol del suporter, para recordarles lo que podemos hacer como aficionados, desde el banquillo, para apoyar a más mujeres en el baloncesto femenino de nuestro país. Por lo tanto, nuestro proyecto se basa en la investigación que hemos realizado. Acudimos a las mujeres que juegan al baloncesto o que están involucradas en este mundo y las invitamos a que nos contaran sobre un momento en el que se sintieron animadas por la gente que las rodeaba. Reuní estas respuestas y las presenté en esta instalación. La parte interactiva es la forma en que se desarrolla esta exposición: invitamos a la gente a ir a la canasta. Construimos un aro de baloncesto inteligente, que responde cada vez que alguien marca y muestra la siguiente tabla, para que los participantes de la exposición puedan conocer las personalidades del baloncesto femenino rumano.”
La misma Flavia Dobrescu nos cuenta a continuación cómo surgió la idea de este proyecto:
“Parte de la historia de este proyecto surgió de mi iniciativa de jugar baloncesto, a nivel amateur, como mujer, en Rumanía. Y me di cuenta de que era muy difícil. Es muy difícil ser aceptado en este mundo de hombres y me di cuenta de que había que hacer algo. Pero además de la primera chispa, la primera iniciativa, creo que es muy importante mencionar que este proyecto artístico es casi como un deporte de equipo, podríamos decir, porque tiene muchos componentes. Se trata de la parte creativa y la investigación, la parte de la robótica, donde mis colegas de Creative Motion me apoyaron mucho. Por el lado de la investigación, también recibí mucho apoyo de las mujeres del baloncesto rumano, que aceptaron este reto. Y en ese sentido fue un proyecto basado en colaboración, en apoyo mutuo.”
De modo que el último fin de semana de este verano, la exposición-instalación, hizo lobby para las mujeres, nombres importantes del baloncesto autóctono. Nuevamente ante los micrófonos de RRI, Flavia Dobrescu:
“Hasta ahora presentamos una serie de diez mujeres del baloncesto rumano, algunas de ellas son jugadoras de la selección nacional o del equipo olímpico, algunas son entrenadoras o personas involucradas en la gestión de eventos deportivos. Intentamos cubrir un abanico lo más amplio posible, para demostrar que este mundo del baloncesto tiene múltiples facetas. También contamos con jugadores junior y adultos, un abanico de personalidades muy amplio que seleccionamos para presentar al público.”
Invitamos a nuestra interlocutora a contarnos una de las historias que descubrió a raíz de las entrevistas realizadas en el marco de este proyecto:
“Pongo como ejemplo la historia de Alina Podar, de Olimpia Braşov. Nos contó un incidente en el que su equipo sufrió una derrota y las jugadoras estaban muy desanimadas. Pero en ese momento, al final del partido, cuenta que, un niño bajó de la grada y le dio un par de botas de baloncesto y un marcador y le pidió que firmara esas botas, porque, para él, ella era la mejor jugadora.”
La exposición “Suporter” dio la bienvenida a sus primeros visitantes en Brasov, pero los iniciadores del proyecto están buscando formas de convertirla en una exposición itinerante, con el fin de llegar a tantos lugares del país como sea posible.
“Por ahora, se exhibió en el Festival AMURAL, en Brasov, a finales de agosto. La exposición terminó con el festival, pero queremos continuar con este proyecto, seguir exponiéndolo en otros ambientes. Queremos salir un poco de la burbuja de los deportistas y llegar a personas que hasta ahora no han tenido nada que ver con el mundo del baloncesto. Estamos buscando ideas sobre dónde podemos exponer. Y debo decir que esta actitud en la que las mujeres no se animan ni siquiera en el deporte amateur la he notado con mucha claridad y en muchas ocasiones y circunstancias. Todo comienza en la escuela. Lo noto de modo especial en el medio rural, donde tantas veces en las clases de deporte, allí, con esta maestra, se pone a los niños a jugar al baloncesto o al fútbol, y a las niñas se las deja al margen. Y a menudo nosotros, los lugareños, venimos a jugar con ellas y animarlas. Por lo tanto, es necesario que estas ideas también se asimilen a nivel de instituciones de alguna manera, e incluso sería una vía excelente para promover nuestras actividades, en las escuelas de Rumanía.”
Como resultado de los festivales de artes visuales, cambia la forma en que nos relacionamos con las ciudades y las actividades que allí se realizan, de manera que las industrias creativas estimulan para encontrar nuevas formas de expresión de las que podamos beneficiarnos más tarde.
Versión al español: Valeriu Radulian