Ferias virtuales y ferias presenciales
La pandemia nos ha obligado a quedarnos en casa el mayor tiempo posible, pero a medida que pasa el tiempo, aunque no ha quedado más remedio que posponer los conciertos un años más, las tradicionales ferias han encontrado modos de sobrevivir. En este sentido, hay ferias que se han pasado a la modalidad en línea, como la de turismo, mientras que otras, como la de la festividad de Mărțișor, por ejemplo, atraen a sus visitantes con la misma oferta de años anteriores, con la protección de no pocas normas de distanciamiento e higiene.
România Internațional, 02.03.2021, 18:08
La pandemia nos ha obligado a quedarnos en casa el mayor tiempo posible, pero a medida que pasa el tiempo, aunque no ha quedado más remedio que posponer los conciertos un años más, las tradicionales ferias han encontrado modos de sobrevivir. En este sentido, hay ferias que se han pasado a la modalidad en línea, como la de turismo, mientras que otras, como la de la festividad de Mărțișor, por ejemplo, atraen a sus visitantes con la misma oferta de años anteriores, con la protección de no pocas normas de distanciamiento e higiene.
Traian Bădulescu, consultor de turismo, nos ha hablado sobre la edición en línea de la Feria de Turismo y ha destacado que la pandemia ha hecho que nos demos cuenta de la importancia del componente virtual:
«La edición actual de la Feria de Turismo de Rumanía, que acaba de finalizar, constituye un estreno absoluto. Es la primera feria de turismo organizada en Rumanía en una plataforma virtual, es decir, en línea. Ha sido un gran reto para el mundo del turismo. Los organizadores se han esforzado en que este evento fuera un éxito, aunque no han participado muchas agencias de viajes. Sin embargo, el software de la plataforma ha resultado ser de calidad e incluso reproducía muy bien las características típicas de una feria de turismo. Es bueno que hayan participado tanto empresas rumanas como extranjeras, así como localidades, regiones turísticas, asociaciones y organizaciones de turismo. Opino que, aunque todos esperamos poder reunirnos pronto con normalidad, presencialmente, cara a cara y no de forma virtual, desgraciadamente, la pandemia ha obligado a organizar la feria en el medio virtual. Así, sabemos, que casi todas las ferias del mundo se han organizado de modo virtual este último año, entre ellas el World Travel Market de Londres, el Salón del Turismo de Barcelona, etc. Creo que valdría la pena mantener ciertos componentes virtuales en el futuro, aunque la feria se retome presencialmente en algún momento. Me centraría sobre todo en el turismo receptivo, en la promoción de Rumanía. Creo que es más difícil traer a Rumanía a todas las agencias de viajes importantes o a muchas organizaciones de turismo, pero gracias a las conferencias y a los eventos en línea, esto se puede resolver. Aparte del turismo receptivo, organizaría, asimismo, más reuniones de negocios en línea. Creo que, en menor medida, vale la pena conservar este aspecto. Espero que la Feria de Turismo de Rumanía vuelva a Romexpo, al espacio al que estamos acostumbrados, aunque, al mismo tiempo, en el medio virtual, creo que la feria se puede promover mucho mejor en el exterior».
La primera edición de este año de la feria del libro con más historia y más popular del país, la feria GAUDEAMUS Radio Rumanía, se celebrará exclusivamente en línea, ya por segunda vez en este formato, entre el 1 y el 31 de marzo.
Lila Passima, coordinadora de la sección educativa del Museo del Campesino Rumano de Bucarest, nos ha hablado sobre una tradición que no se puede dejar pasar: la feria de Mărțișor:
«Hay dos razones principales. La primera es que las tradiciones urbanas han adquirido el mismo valor que las del mundo rural. Es así como desde hace 15 años, la feria se ha transformado y recontextualizado por el mundo urbano y está presente en el patio del Museo del Campesino Rumano, cada vez que empieza la primavera. Como bien sabemos, la costumbre tiene orígenes ancestrales, proviene del calendario agrícola tradicional, que en realidad celebraba la llegada del nuevo año. Es una costumbre de renovación, junto con la figura de Baba Dochia, de Dragobete, son festividades de primavera del mundo rural y, aunque los etnólogos de principios del siglo XX no le auguraban una larga vida, la costumbre sigue viva hoy, recontextualizada por la cultura urbana. Nuestra feria es un acto cultural, de hecho, que parte de este objeto que aporta salud, suerte y riqueza, en el mundo rural, donde los campesinos protegían incluso a su ganado atando este hilo blanco y rojo a sus cuernos. Ese hilo blanco y rojo, con una moneda agujereada, llegó hasta a la ciudad, donde la gente lo convirtió en un souvenir.»
Lila Passima nos ha recordado los carteles publicitarios del Bucarest de entreguerras, donde los vendedores anunciaban «mărtișoare refinadas, para damas elegantes» y, volviendo al presente, ha añadido:
«Esta primavera nos enfrentamos al contexto de la pandemia, con el mismo sentido del humor y la misma creatividad y espíritu innovador, y hemos invitado a nuestros participantes habituales a que presenten una oferta igual de diversa. Este objeto tan lindo adquiere muchas formas y expresiones artísticas, que van desde la moneda de plata con el hilo blanco y rojo, o los héroes de la mitología rural, con los viejos moș y babă o personajes de cuentos populares, hasta los héroes de la cultura urbana, del anime o los cómics, personajes del mundo de la tecnología, personajes fantásticos, teclas de ordenador… También tenemos mărtișoare elegantes de cerámica y porcelana con esmaltes de oro, por ejemplo. Asimismo, nos alegra que este año, aunque las condiciones sean estrictas y hayamos tenido que reducir drásticamente el número de participantes y respetar el distanciamiento, nuestros participantes no se hayan dado por vencidos y hayan querido seguir celebrando la primavera, con mucha imaginación, mucho humor y, por supuesto, con calidad artística.»
Se trata de una marca que se reafirma edición tras edición, gracias a participantes de distintas áreas que exponen en la feria, como nos ha contado Lila Passima:
«Ya que se ha consolidado entre el público de Bucarest, cada año contamos con más de 10 000 visitantes, por lo que tenemos un gran recorrido a nuestras espaldas. Recibimos la invitación de acoger como participantes en la Feria a los actores pertenecientes a la asociación Grivița 53, cuyo presidente, Chris Simion, ideó la campaña, “Con un mărțișor construyes un teatro”, una idea estupenda para apoyar al teatro independiente, que sabemos que está pasando por momentos muy difíciles. La idea es tan simple como hermosa y poderosa.»
Aunque algo más triste de lo que recordamos, con muchos menos participantes, la feria presencial nos transmite aun así la sensación de que, de vez en cuando, podemos vivir tal y como lo hicimos en algún momento.
Versión en español: Víctor Peña Irles