El unicornio rumano
El mes de marzo de 2018, una compañía rumana de software obtenía financiación por un valor total de 153 millones de dólares, siendo valorada en 1.000 millones de dórales y convirtiéndose en el primer “unicornio” creado en Rumanía. Se trata de UiPath creada a finales del año 2005 en Bucarest. En el presente, la empresa tiene sucursales en Rumanía, la India, Reino Unido y Estados Unidos.
România Internațional, 16.04.2019, 17:05
El mes de marzo de 2018, una compañía rumana de software obtenía financiación por un valor total de 153 millones de dólares, siendo valorada en 1.000 millones de dórales y convirtiéndose en el primer “unicornio” creado en Rumanía. Se trata de UiPath creada a finales del año 2005 en Bucarest. En el presente, la empresa tiene sucursales en Rumanía, la India, Reino Unido y Estados Unidos.
UiPath, líder de “Automation First”, promueve el concepto “un robot para cada persona” y recientemente ha lanzado en Bucarest “Immersion Lab”, un laboratorio que permite a los clientes y socios de las empresas rumanas recientemente creadas probar sus escenarios de automatización de procesos administrativos y ver cómo funcionan las soluciones de Automatización Robótica de Procesos (Robotic Process Automation) y la inteligencia artificial. El laboratorio les permitirá probar implementaciones óptimas de la Automatización Robótica de Procesos y de inteligencia artificial mediante estimulaciones y demostraciones así como ampliar las posibilidades de poner en práctica sus soluciones de automatización además de las funcionalidades existentes.
Razvan Atim, director de ventas para Europa del Este, nos ha contado cómo empezó todo:
“Immersion Lab trae una nueva perspectiva y un tipo de reflexión del futuro. Todo se debe a Daniel Dines, ingeniero de software que después de haber trabajado 5 años en Microsoft volvió al país en 2004 y decidió empezar este negocio de automatización. Inicialmente nosotros ofrecíamos una librería a otros programadores para automatizar procesos de negocios. Ya que contábamos con una tecnología sólida, Microsoft, IBM y Panasonic fueron algunos de nuestros clientes. También uno de nuestros competidores actuales fue cliente nuestro. Fuimos los únicos proveedores en aquella época, entre los años 2008 y 2011 les vendimos la librería de automatización.”
La misión de la compañía se ha concretado con el tiempo, según nos ha contado Razvan Atim, director de ventas para Europa del Este.
“Siempre hemos pensado en esta idea, en crear un trabajo ideal donde la gente se sienta a gusto y desarrolle su capacidad. En 2012 iniciamos el primer proyecto importante con un asesor de la India, un proyecto de automatización para 100 ordenadores. Fue un éxito y nos abrió la perspectiva de hacer más en este sentido. En 2005, «Robotic Automation» empezó a crecer y ser más visible en el mercado. Ya que teníamos la solución de automatización, prácticamente creamos una interfaz también con tecnología Microsoft para ayudar a los empresarios a crear por sí solos estos robots virtuales, prácticamente automatizar los procesos de negocios repetitivos.”
Razvan Atim, director de ventas para Europa del Este también nos ha precisado:
“Immersion Lab es un laboratorio en el que se innova. De hecho, ahora la automatización se refiere a procesos que conocemos. Saber exactamente cuáles son los pasos del proceso, tener reglas claras, pasos secuenciales porque siempre debe suceder lo mismo. Se trata de un proceso repetitivo manual. El próximo nivel es con otras tecnologías inteligentes añadidas a este núcleo de «automatización robótica de procesos» que nos ayuden a crear modelos en el proceso realizado por el hombre. Luego, después de tener una base consistente de información sobre dicho proceso, hacemos algunas predicciones sobre lo que sucederá en el futuro. El futuro de Immersion Lab es prácticamente una reflexión de lo que significará esta tecnología en el futuro, cómo serán capaces estos robots de imitar la actividad humana, ver la pantalla del ordenador como si fueran personas, tal como la vemos nosotros, entender los elementos que aparecen en la pantalla, editar, añadir información, texto, etc., sin ayuda alguna.”
Por ejemplo, si un cliente presenta una queja, el robot entiende la queja y la envía al departamento responsable, según nos ha dicho Razvan Atim:
“Prácticamente innovamos mucho la inteligencia artificial en todos sus elementos que desarrollan la capacidad de automatización en los negocios para beneficiar a los clientes. Es decir, al final nuestra intención es crear una tecnología según la cual un robot pueda pensar e imitar un pensamiento humano. No podrá innovarlo o tener nuestra imaginación pero cubrirá una amplia serie de procesos de negocios repetitivos sobre todo donde el esfuerzo es muy grande y deseamos mejorarlo. ¿Por qué hacemos esto? En primer lugar para ayudar, para eliminar esta parte minuciosa, monótona que no nos da ningún valor. Introducir datos en Excel es un trabajo para los robots porque no implica usar el cerebro.”
Razvan Atim, director de ventas para Europa del Este, nos ha asegurado lo siguiente:
“La gente debe entender que los robots no nos quitan los trabajos, ellos nos ayudan con las cosas que deben desaparecer de nuestra actividad humana. Nosotros debemos usar nuestros cerebros a capacidad máxima ya que la vida es corta, el tiempo es esencial y sería conveniente llenarlo con algo que de verdad importa”.
La inversión en Immersion Lab fue de unos 500.000 euros.