Turismo de comida lenta en el distrito de Buzău
El distrito de Buzău es conocido por sus atractivos turísticos y también por sus bodegas.
Daniel Onea, 28.09.2023, 12:07
El distrito de Buzău es conocido por sus atractivos turísticos y también por sus bodegas. El turismo de comida lenta ofrece un nuevo modelo de turismo, que incluye encuentros con los agricultores, los productores de queso, los pastores, los panaderos y los viticultores que, junto con los cocineros que preparan sus productos, serán narradores de sus áreas locales y guías únicos de las tradiciones locales. Viajamos junto con Thorsten Kirschner, miembro fundador de la Slow Food Community Buzău, en la tierra de las leyendas y de los sabores. Thorsten llegó a Rumanía hace 13 años. Después de haber pasado dos años en Bucarest, se retiró a Buzău, donde compró una mansión y creó la asociación que promueve los productos tradicionales, artesanales.
«La comida lenta es un movimiento mundial, presente en más de 160 países, para facilitar el acceso a alimentos saludables. Es una alternativa a la comida rápida, creada en Italia en los años ´80. Actualmente es muy activa en la zona de Ardeal, en Brașov, Sibiu, Cluj y Buzău desde el año pasado. Somos un tipo de ONG y reunimos agricultores, productores de alimentos, casas de huéspedes de agroturismo, restaurantes y amantes de la comida saludable y sostenible. Queremos crear una plataforma de promoción, especialmente para los productos artesanales, los alimentos de buena calidad en el distrito de Buzău. Por ejemplo, tenemos un productor de miel con una tecnología innovadora. Mezcla la miel con frutas crudas y crea un producto nuevo, que se puede consumir después del desayuno. Los turistas también pueden encontrar el producto en la tienda de recuerdos y pueden irse a casa con algo nuevo. Además tenemos cerveza artesana. Hay un joven emprendedor que comenzó con aguamiel. Es un producto que contiene poco alcohol a base de miel.»
El geoparque «Ținutul Buzăului» fue declarado patrimonio de la UNESCO en 2022. Incluye 18 municipios en las que hay 40.000 habitantes y numerosos atractivos turísticos únicos en esta parte del mundo. Y la visita a los atractivos turísticos se puede mezclar con experiencias culturales, ha afirmado Thorsten Kirschner, miembro fundador de la Slow Food Community Buzău.
«Por ejemplo, el turista viene al municipio de Berca y llega al centro de información turística. Allí se entera de lo que puede ver en Ținutul Buzăului.Va a los Volcanes de lodo o a los asentamientos rupestres de Bozioru y después puede descansar en una casa de huéspedes, en un restaurante o en la casa de un productor para catar. Nosotros, por ejemplo, ofrecemos también una cata de quesos. Producimos queso de cabra de leche cruda y ofrecemos para catar un vino de Dealu Mare. Es, prácticamente, una red. No promovemos solo nuestros productos. En la zona hay también productores de vino ecológico. La gente puede visitar sus bodegas, puede ver cómo se realiza la producción de vino y después sigue la cata de tres tipos de vino. Otro evento que organizamos en Buzău es la caza de trufas. Vamos al bosque con perros entrenados, buscamos trufas y, después de regresar, tenemos un menú de cata compuesto solo por trufas.»
La Slow Food Buzău se dirige a los viajeros curiosos y responsables, que quieran conocer de verdad la cultura gastronómica local de la región de Buzău sin olvidar la sostenibilidad y la biodiversidad alimentaria. Por ejemplo, después de uno de los viajes, pueden conocer el babic y su historia. Es un salami picante, presente en el catálogo de productos alimentarios TasteAtlas como uno de los mejores salamis, al ocupar el 15º lugar. Los encontrarán en un mapa de productos tradicionales creado por Thorsten Kirschner.
«Nuestra plataforma se denomina slowfoodbuzau.com y está en rumano e inglés. Allí está toda la información necesaria sobre los productores locales, los restaurantes y las casas de huéspedes que forma parte de nuestra red. Tenemos también un programa de visitas. Todavía estamos trabajando en ella y esperamos que, hasta la próxima temporada, en 2024, tengamos una oferta mucho más rica.»
Recientemente ha terminado un acontecimiento que celebró la buena comida y fue una verdadera oportunidad para socializar. También se presentaron las ofertas más recientes de turismo rural y de aventura.
«Organizamos la tercera edición del Mercado de Artesanos. Es un concepto innovador a través del cual el consumidor se acerca más al agricultor y al productor local de alimentos del Geoparque de la UNESCO Ținutul Buzăului. Es el primer proyecto de este tipo en Rumanía a través del cual los pequeños productores locales y los proveedores de servicios turísticos colaboran para crear una feria de este tipo. Por ejemplo, todas las casetas se hicieron con materiales reciclados. Llamamos a todos los productores para recoger madera y trabajamos en las casetas. En dos días tuvimos más de 2.000 visitantes de toda Rumanía. Es una mezcla entre una feria de productos artesanales y procedentes de la granja, comida callejera, espectáculo de cocina en vivo, feria de artesanos y talleres educativos y creativos para niños. La respuesta fue muy positiva. Es una feria y un festival que tiene por objetivo facilitar la socialización. También vinieron turistas extranjeros. Un 90 % de ellos estaban sorprendidos y dijeron que no sabían que Buzău existía. Solo habían oído hablar de los Volcanes de lodo, pero no conocían el Geoparque y la oferta gastronómica. Por lo tanto, todavía no hay suficiente promoción. A través de la comida lenta hemos hecho marketing al colaborar sin ningún presupuesto. Todo se realizó a través de las plataformas de redes sociales, Los participantes compartieron sus experiencias y así llegamos a 300.000 vistas en dos semanas.»
Incluso si no han llegado a un evento anual de artesanos, hay oportunidades para socializar. Thorsten Kirschner, miembro fundador de la Slow Food Community Buzău, ha afirmado que, si planean una visita al Geoparque de la UNESCO Ținutul Buzăului, conocerán las leyendas de la gente, de las redes gastronómicas y también numerosos atractivos turísticos.
«Además de los Volcanes de lodo, que son tan conocidos, tenemos asentamientos rupestres, una montaña de sal, el Museo del Ámbar y monasterios antiguos. Después hay una oferta de turismo activo, como el rafting y el ciclismo con bicicletas eléctricas. Además tenemos dos zonas interesantes. En Dealu Mare hay bodegas interesantes y esta red de comida lenta que incluye productores artesanales de cerveza o de miel. Pueden catar los productos y se los pueden llevar a casa.»
Uno de los objetivos del movimiento de la comida lenta es el de prevenir la desaparición de las culturas y las tradiciones. Además, al elegir esta forma de turismo, cultivamos nuestro interés en los alimentos que consumimos, en su procedencia y en la manera en que nuestras elecciones afectan al mundo que nos rodea.
Traducción al español: Monica Tarău