Las iglesias fortificadas de Rumanía
Hoy viajamos al centro de Rumanía, a una zona llena de historia, tradición y leyendas. El paisaje rural de Transilvania siempre ha sido apreciado por los turistas rumanos y extranjeros.
România Internațional, 08.08.2019, 13:00
Hoy viajamos al centro de Rumanía, a una zona llena de historia, tradición y leyendas. El paisaje rural de Transilvania siempre ha sido apreciado por los turistas rumanos y extranjeros. En este entorno natural especial están ubicadas algunas de las iglesias fortificadas más bonitas, de cientos de años de antigüedad. En Transilvania hay al menos 200 ciudadelas de este tipo. Hoy vamos a presentarles algunas iglesias muy hermosas e interesantes. Les recomendamos, si pueden, incluir a todas en su viaje.
Nuestro primer destino es una aldea que fue mencionada en los documentos por primera vez hace 810 años, en 1209, y se llama Alma Vii. Tiene una iglesia que fue construida dos siglos después y para llegar ahí tendrán que recorrer una carretera rural. La iglesia está ubicada en una colina y representa un monumento de los sajones que viven en esta zona, y también de la multiculturalidad transilvana. Mihaela Turk, gerente de proyectos en la Fundación Mihai Eminescu Trust, nos ha dicho que la ciudadela cuenta con 4 torres que han sido restauradas en el marco de un proyecto financiado con fondos procedentes de Noruega, Liechtenstein e Islandia.
“El proyecto fue finalizado en 2016. En las torres restauradas hemos abierto una exposición que presenta la cultura tradicional local de carácter multiétnico, típico para Transilvania. La exposición pretende atraer a los turistas a esta zona con el fin de contribuir al desarrollo a largo plazo. Cada torre tiene un tema: la Torre con Reloj, la Torre de la Puerta, la Torre del Tocino, del Hielo y del Trigo. Intentamos recuperar la antigua función de las torres a través de los objetos presentados. Las torres también se utilizan para varios acontecimientos como reuniones y conferencias para unos 40-50 participantes. Además, hay espacios que pueden acoger exposiciones de carácter temporal.
Mihaela Turk también nos ha recomendado visitar las casas campesinas, muy sencillas.
Las casas tienen muebles muy antiguos, restaurados y algunas piezas que hemos recuperado de la zona. Hay alfombras de trapillo, que nos gustan mucho, porque son de todos los colores, muy alegres, colocadas en un suelo de madera, que es más cálida que los materiales modernos. La pintura es tradicional. Para las obras de restauración nunca utilizamos cemento o ventanas de PVC, sino solo madera, piedra, arena o cal.
En la iglesia fortificada de Alma Vii ahora ya no se celebra la misa, pero ahí se reúne toda la comunidad local para los acontecimientos más importantes. Por ejemplo, para la Navidad, una época estupenda para visitar Alma Vii.
A unos 73 km de Alma Vii, en Cisnădioara, podrán ver el monumento en estilo romano más antiguo de Transilvania. La ciudadela difiere de otras de este tipo en Transilvania, ya que no ha sufrido muchas modificaciones. Y esto a pesar de las épocas muy agitadas que ha experimentado a lo largo del tiempo. Carmen Kelber trabaja ahí como vigilante y guía:
Fue construida en 1180, y los muros que la rodean, en 1241, antes de la invasión mongola. Durante casi 300 años, ahí vivieron los monjes cistercienses, y se sabe que en 1223, la iglesia fue donada al monasterio cisterciense de Cârţa. A lo largo del tiempo, fue utilizada al principio como iglesia, ciudadela defendida por arqueros o arsenal donde depositaban el armamento, y por un tiempo, como prisión. Ahora está abierta a los visitantes. La misa se celebra solo 3 o 4 veces al año.
Igual que la iglesia fortificada de Alma Vii, la ciudadela de Cisnădioara puede ser el destino idóneo de Navidad.
Pero una de las ciudadelas mejor conservadas en Transilvania es la de Frauendorf Axente Sever. Livia Pelger nos invita a ver la catapulta de tamaño natural y un ariete, utilizados en aquella época.
La ciudadela data del año 1322. Es muy especial porque la campana está ubicada por encima del coro. Todos los elementos forman un solo cuerpo. En Transilvania, hay casi 300 ciudadelas evangélicas, donde en general la torre está en un lado, y la iglesia, en otro. Cerca del altar están escritos los nombres de los héroes caídos en la Primera Guerra Mundial. También han puesto el nombre y el número de sus casas en la aldea. El altar en estilo barroco data del año1777. También el órgano que aun se puede utilizar. Además, cada dos semanas, en la iglesia se celebra la misa. El sacerdote viene de Mediaș, va a las aldeas de la zona donde hay comunidad alemana y luego celebra la misa en alemán.
Viscri es un nombre que ha llegado a ser muy conocido en todo el mundo debido al príncipe Carlos, que se ha enamorado de este pueblo. Las casas son muy antiguas, pintadas en colores agradables con ventanas con persiana de madera, algunas de cientos de años de antigüedad. El principal punto de interés sigue siendo la iglesia fortificada, un ejemplo impresionante de arquitectura defensiva transilvana. Gerhild Gross es administradora del lugar y también toca el órgano. Escuchémosla:
Ningún otro lugar tiene tantas iglesias fortificadas como Transilvania. No todas se pueden visitar, pero la mayoría, abiertas al público, tienen un carácter único. Fueron construidas para el mismo propósito, pero cada una tiene algo especial. Esta es una de las más antiguas. Al principio fue construida una iglesia pequeña y desde entonces nuestros antepasados tuvieron que pensar en una modalidad de defensa ante las invasiones otomanas, de los mongoles, los tártaros o los turcos. La iglesia era el centro de la comunidad y por esta razón se construyeron las fortificaciones. Toda la población de la aldea podía ampararse en el interior de la iglesia. El órgano es pequeño, muy sencillo, y fue construido en 1817 por un fabricante de órganos transilvano. Para mí representa algo especial, ya que mis antepasados tocaban el órgano. Mi abuelo, mi tío y ahora yo. Desde muy pequeña me ha gustado tocar.
La administradora de la iglesia fortificada les invita a visitar las iglesias teniendo en cuenta el tiempo, ya que lo van a necesitar para disfrutar tranquilamente de la autenticidad de las aldeas y sus monumentos. Con un poco de tiempo más, podrán olvidar los problemas diarios para entrar en un verdadero mundo de cuento.
(versión española Simona Sarbescu)