La ciudad de Bucarest
Tiene más de 2,4 millones de habitantes y ocupa el sexto lugar respecto a la dimensión en la clasificación de las ciudades de la Unión Europea.
România Internațional, 19.01.2018, 09:52
Tiene más de 2,4 millones de habitantes y ocupa el sexto lugar respecto a la dimensión en la clasificación de las ciudades de la Unión Europea. Bucarest está, junto con el litoral del mar Negro, el delta del Danubio, Bucovina y Maramureş, en la lista de preferencias de los turistas extranjeros que visitan Rumanía. Aunque esté en una zona de llanura, el relieve de la capital de Rumanía no es totalmente llano. Sin embargo, la diferencia de nivel no supera los 100 metros. Viajaremos por el centro de Bucarest acompañados por nuestra guía, Adriana Nica, directora ejecutiva de una compañía de formación autorizada en turismo. Vamos a recorrer a pie la Avenida de la Victoria (Calea Victoriei), la arteria principal de la ciudad, buscada por cada vez más extranjeros:
“Es una de las arterias más importantes de Bucarest. Tiene también numerosos lugares turísticos, históricos, culturales y espirituales. Antes de llegar a los atractivos, hay que entender por qué se llama “la Avenida de la Victoria y es una arteria tan importante. Hasta 1692, había dos caminos. El Camino de Braşov, que partía de la Avenida de la Victoria y continuaba hasta el Círculo Militar (Cercul Militar), y la gran calle hacia Sărindari, entre la Iglesia Sărindari y la Plaza de las Naciones. En el lugar de la iglesia Sărindari está ahora el Círculo Militar. En 1692, el príncipe Constantin Brâncoveanu une estos dos caminos en uno solo denominado el Puente de Mogoşoaia. El ocho de octubre de 1878, el ejército rumano entró triunfador en Bucarest desfilando en paso de marcha victoriosa, recorriendo el Puente de Mogoşoaia o “la gran calle, como también era denominado entonces. En honor de la victoria, para que el hecho de haber ganado la independencia del país se quedara en la memoria y en los corazones de los rumanos, este importante camino fue denominado la Avenida de la Victoria. En concreto, la Avenida de la Victoria celebra el hecho de ganar la independencia de Rumanía durante la guerra de 1877-1878.
La Avenida de la Victoria no es solamente una arteria muy importante, sino que tiene también algunos atractivos y edificios declarados monumento histórico, ha afirmado Adriana Nica:
“He hecho una selección de los atractivos más importantes. La primera parada recomendada es el Museo Nacional George Enescu, albergado por el Palacio Cantacuzino. El edificio es una verdadera joya arquitectónica construida en 1903 por Gheorghe Grigore Cantacuzino. El compositor George Enescu vivió un tiempo en el Palacio Cantacuzino y a partir de 1956, después de su muerte, el edificio se convirtió en un museo dedicado a la vida y la obra de George Enescu.
El siguiente atractivo es el Ateneo Rumano. Adiana Nica, directora ejecutiva de una compañía de formación autorizada en turismo:
“Fue inaugurado en 1889 y fue construido siguiendo la iniciativa de la sociedad homónima mediante una famosa campaña denominada “¡Dad un leu para el Ateneo! El dinero se recaudó durante unos años, y la construcción se convirtió en una de las razones por las cuales Bucarest recibió el sobrenombre del “pequeño París. El estilo arquitectónico es neoclásico, pero hay también elementos del eclecticismo y de la arquitectura francesa del siglo XIX.
Casi en frente del Ateneo Rumano está el Palacio Real. Hace casi 300 años, en 1659, cuando la capital de Valaquia (Ţara Românească) se trasladó de Târgovişte a Bucarest, en el actual lugar del Palacio Real terminaba el Puente de Mogoşoaia, y los últimos edificios eran una casa y el monasterio Creţulescu. Adriana Nica, directora ejecutiva de una compañía de formación autorizada en turismo.
“Esta casa, que se iba a convertir más tarde en el Palacio Real, perteneció a varias personas ricas del clero y más tarde, en 1833, se vendería al Consejo Administrativo (Sfat Administrativ). Se decidió convertirla en residencia principesca y el palacio pasó así por varios cambios bajo la dirección de varios arquitectos, siendo uno de ellos el famoso Xavier Villacrosse. Durante el reinado de Alexandru Ioan Cuza, en 1860, el palacio pasó por algunas mejoras en su interior, siendo el arte decorativo al estilo Napoleón III. Bajo el reinado de Carlos I, el palacio principesco se convirtió en palacio real. Aunque el exterior no impresionaba de manera especial, Calos I consiguió convertir el interior en una forma de elegancia y refinamiento, lleno de estatuas y pinturas. La decoración del palacio se definió también mediante la valiosa colección de pintura universal, típica del periodo renacentista y barroco. Actualmente, el Palacio Real alberga también el Museo Nacional de Arte de Rumanía. Las modificaciones del palacio en su forma actual fueron iniciadas por el rey Fernando I y terminadas por el rey Carlos II, en el año 1940, cuando Europa estaba implicada en la Segunda Guerra Mundial. El arquitecto preferido del rey Carlos II fue Arthur Lorentz, nombrado arquitecto jefe del Palacio Real. Después de la abdicación forzosa del rey Miguel I, a causa de los comunistas, en 1950, el palacio se convierte en el Museo Nacional de Arte.
El Palacio de la Caja de Ahorros, el CEC (Palatul Casei de Economii şi Consemnaţiuni), es otro edificio impresionante. Adriana Nica:
“El Palacio CEC es otro símbolo arquitectónico del “pequeño París y fue inaugurado en 1900. Fue construido al estilo neobarroco francés, con fachadas tripartitas esculturales, para marcar su silueta en la Avenida de la Victoria. El edificio termina con una cúpula de vidrio y metal. La durabilidad del edificio se debe a la entrada que tiene un frontón en forma de semicírculo, apoyado por columnas de estilo compuesto. Otras cúpulas al estilo renacentista cubren cuatro volúmenes de esquina, decorados a su vez con frontones y emblemas. Los acabados especiales de las fachadas y los equilibrios de los volúmenes se han mostrado muy resistentes a lo largo del tiempo. Por lo tanto, ninguno de los terremotos producidos en Bucarest afectaron la estructura del edificio. En el palacio hay también un museo inaugurado en septiembre de 2005, abierto en el vestíbulo.
En frente del CEC, el Palacio de Correos (Palatul Poştelor) fue también inaugurado en 1900. La construcción al estilo neoclásico tiene también un patio interior y, según Adriana Nica, directora ejecutiva de una compañía de formación autorizada en turismo, el aspecto del edificio parece inspirarse en el del Palacio de Correos de Ginebra. Hasta el año 1972, el palacio albergó la sede central del Correo de Bucarest. A partir de 1972, en el palacio fue inaugurado el Museo Nacional de Historia.