Visita a Curtea de Arges
Esta ciudad, ubicada en las faldas de los montes Fagaras, es la puerta de entrada a la carretera Transfagarasan, la segunda de mayor altitud de Rumanía.
Daniel Onea, 14.12.2017, 20:10
El destino turístico que les vamos a presentar en el programa de hoy es Curtea de Arges, municipio situado a 160 kilómetros de Bucarest. Esta ciudad, ubicada en las faldas de los montes Fagaras, es la puerta de entrada a la carretera Transfagarasan, la segunda de mayor altitud de Rumanía. Dumitru Grecu, uno de los promotores del turismo del departamento de Arges nos hablará a continuación de la rica historia del municipio de Curtea de Arges:
“Curtea de Arges fue la primera capital de Valaquia y también aquí se encontraba la primera catedral metropolitana. En Curtea de Arges están enterrados los reyes de Rumanía, de manera que el lugar reviste un extraordinario valor histórico, religioso y cultural. Entre los monumentos de esta zona destaca la iglesia Principesca, una de las más importantes iglesias cristianas que ha conservado su vieja pintura del siglo XIV, muy interesante desde el punto de vista del mensaje de las representaciones iconográficas. Esta iglesia merece ser visitada por los cristianos del mundo entero.
La siguiente recomendación de Dumitru Grecu es la iglesia del Maese Manole, catedral de Curtea de Arges:
“Es el símbolo de Rumanía y tal vez la iglesia más bella de Rumanía, una creación impresionante desde el punto de vista arquitectónico y del mensaje que transmite. Fue construida en tan sólo 5 años, entre 1512 y 1517, bajo el cuidado del príncipe Neagoe Basarab que fue también arquitecto de esta iglesia. La leyenda del Maese Manole reza que nada se puede hacer sin sacrificios, y que cuanto más desee uno hacer, mayor es el sacrificio. Además, Curtea de Arges es la necrópolis de los reyes de Rumanía, el rey Carlos I y la reina Isabel y el rey Fernando y la reina María. Al lado de la reina Ana que fue enterrada en Curtea de Arges el año pasado, será enterrado este 16 de diciembre el rey Miguel I.
Los alrededores de la ciudad son también interesantes. Dumitru Grecu, promotor del turismo de este departamento, nos presenta algunos objetivos:
“Parece que no fue una mera casualidad que los reyes de Rumanía eligieran como lugar de entierro a Curtea de Arges. Dicen que en la zona hay unas energías beneficiosas. El propio arquitecto que restauró la iglesia del Monasterio de Arges, Lecompte du Nouy, eligió ser enterrado aquí. La ciudad está desarrollada también desde el punto de vista económico. De aquí se exportan productos por un valor de 300 millones de euros. En 1960, en el valle del río Arges fue construida la presa hidráulica de Vidraru en tan sólo cinco años, una de las mayores de Europa en aquel tiempo. Detrás de la presa está el lago Vidraru, un aliciente turístico cuya superficie mide 870 hectáreas.
La atracción turística más importante de esta zona es la carretera Transfagarasan. Dumitru Grecu nos amplía detalles al respecto:
“Durante años un número importante de agencias internacionales de turismo han evaluado este objetivo y han establecido que es la carretera más bella del mundo. Pero como todo es relativo no podemos afirmar a ciencia cierta que sea la más bella, pero seguramente que es la más fantástica y el número de turistas que la visitan crece año tras año.
La gente llega a Curtea de Arges para el turismo ecuménico, para el turismo cultural, de recreo o de aventura:
“Todavía nos falta una pista para esquiar que parece que será finalizada a finales del año 2018 y así el abanico de atracciones turísticas estará completo. Tenemos también unas rutas espectaculares para los vehículos todoterreno que suben hasta 2200 metros, y la oferta de ocio seguirá diversificándose.