En el distrito de Vâlcea
En esta edición les invitamos a conocer el distrito de Vâlcea, ubicado en la parte sur de los Cárpatos meridionales.
România Internațional, 20.10.2017, 12:42
El distrito está atravesado por las aguas del río Olt, pero también por una carretera y una línea ferroviaria que hacen la conexión a través del valle del Olt entre las ciudades del sur de los Cárpatos y las de Transilvania. El punto central desde donde se deben explorar los atractivos turísticos del distrito de Vâlcea es el municipio de Râmnicu Vâlcea. Mencionada por primera vez el 4 de septiembre de 1388 en un documento del príncipe de Valaquia (en rumano “Ţara Românească”), Mircea cel Bătrân, la ciudad de Râmnicu Vâlcea ha guardado las huellas de su historia multisecular. Cabe destacar que a unos 18 kilómetros al norte de Râmnicu Vâlcea está el monasterio de Cozia, un complejo monacal representativo de la historia y la arquitectura medieval del espacio rumano. El monasterio de Cozia fue construido en 1388 por el príncipe de Valaquia Mircea cel Bătrân, para que su iglesia fuera también una necrópolis de los príncipes. Cerca de allí está el balneario de Călimăneşti-Căciulata que se ha vuelto extremadamente atractivo en los últimos años gracias al parque acuático y a las piscinas de agua termal.
A 17 kilómetros al oeste del municipio de Râmnicu Vâlcea se encuentra el monasterio de Govora, otro edificio construido por los príncipes. A su construcción contribuyeron tres príncipes: Radu cel Mare, en 1492, Matei Basarab, en 1636, y Constantin Brâncoveanu (1688-1714). Durante el reinado de Matei Basarab, en Govora se instaló la imprenta regalada, también con los trabajadores, por el arzobispo erudito de origen rumano, Simion Movilă de Kiev. En 1640 se imprimió aquí “El código de Govora” (en rumano “Pravila de la Govora”), conocido como la colección de leyes más antigua de Valaquia.
Cerca de allí hay otro importante balneario de Rumanía, Băile Govora, recomendado sobre todo para el tratamiento de las enfermedades respiratorias. Los primeros beneficiarios de los tratamientos con aguas minerales de Băile Govora fueron los militares rumanos que lucharon en la Guerra de Independencia de 1877, que estaban cerca, en el monasterio de Govora. Al confirmarse las propiedades terapéuticas de las aguas minerales, en Băile Govora se construyeron algunos edificios y así se creó el balneario. En Băile Govora verán el primer hotel de Rumanía con un centro propio de tratamiento, abierto en 1914 y rehabilitado hace unos años con fondos europeos. Mihai Handolescu, director general de Băile Govora:
“Este hotel tiene más de cien años de tradición balnearia. El arquitecto francés Doneau creó este hotel según tres estilos arquitectónicos. El sótano, el semisótano y la planta baja tienen un estilo ecléctico, en la primera, la segunda y la tercera planta destaca la arquitectura art nouveau y la cuarta, la quinta y la sexta planta tienen una arquitectura neorumana. Hay un rasgo específico, tiene 365 huecos en los muros, tantos como días tiene el año, y cada habitación recibe el sol durante el día debido a la posición hacia el este y el oeste de la construcción.”
El hotel está en un parque proyectado por otro especialista francés, el arquitecto paisajista Emil Pinard. De Băile Govora, después de sólo unos kilómetros, llegamos a la salina Ocnele Mari, donde se puede llegar en microbús. La salina tiene 3 hectáreas y media de túneles que se pueden visitar, tiene gimnasios, campos de deportes, restaurantes y bodegas donde, entre los vinos que se pueden catar, hay también unos producidos en el viñedo de Drăgăşani, situado en el mismo distrito de Vâlcea.
Al ir hacia el oeste, hacia el municipio de Târgu Jiu, se puede visitar el Museo Trovants (en rumano: Muzeul Trovanţilor), ubicado a la entrada de la localidad de Costeşti. Sobre una superficie de una hectárea hay piedras de formas irregulares, de varias dimensiones, que se formaron de la arena sedimentada. Al continuar el recorrido hacia el oeste, encontramos otros atractivos turísticos en la zona de Horezu. El exalcalde de la ciudad de Horezu y promotor del turismo, Constantin Niţu, ha presentado las razones por las que vale la pena llegar a Horezu:
“Nuestra zona se conoce turísticamente como la depresión de Horezu y tiene en primer lugar esta joya, el monasterio Horezu, creado por el príncipe Brâncoveanu. Cabe mencionar que este atractivo turístico es un monumento Patrimonio de la Humanidad. La segunda razón para visitar la zona es la cerámica de Horezu. Es una cerámica especial dado que ningún objeto es idéntico al otro, es decir que cada uno se crea a mano aquí, en Horezu. La zona de Horezu es también una localidad turística de interés local, está en pleno desarrollo y se encuentra en una zona de montaña muy hermosa.”
Creado por el príncipe Constantin Brâncoveanu, el monasterio Hurezi está a unos 50 kilómetros al oeste de Râmnicu Vâlcea. La iglesia del monasterio es Patrimonio de la Humanidad. En el interior de la iglesia, además de las pinturas murales que presentan escenas religiosas, hay una galería de retratos de las familias Brâncoveanu, Basarab y Cantacuzino (de las que proceden numerosos príncipes de Valaquia). También en la iglesia está la tumba vacía del fundador del monasterio, Constantin Brâncoveanu, ejecutado junto con sus cuatro hijos en el año 1714, en Constantinopla. La iglesia está rodeada, como una fortaleza, por unos edificios donde estaban la vivienda del príncipe, la Sala de las Guardias y la Sala del Consejo, que se han convertido en espacios museísticos. Los especialistas consideran que el conjunto de Hurezi es el más representativo del estilo arquitectónico “brâncovenesc”, debido a la riqueza de las decoraciones escultóricas exteriores y a las pinturas realizadas en el fresco.