Turismo tradicional y alternativo en Transilvania
Transilvania es muy conocida por sus paisajes de ensueño, sus ciudadelas fortificadas y sus tradiciones.
România Internațional, 27.07.2017, 11:01
Pero, ¿cómo sería conocerla de otra manera? Por ejemplo, a través de los programas destinados a los aficionados a la gastronomía. Así, podrán participar en un taller de comidas y tradiciones rurales.
Cristian Cismaru es gerente de proyecto en el marco de la Asociación My Transyilvania y nos ha explicado como se preparan los programas de visita a las aldeas lejanas ubicadas en las colinas de Transilvania.
Los viajes tienen lugar en abril – octubre, cuando podemos encontrar los productos locales, y cada fin de semana visitamos otra aldea. Siempre que vamos allí, buscamos lugares de acogida para nuestros acontecimientos. Estos lugares se llaman vecindades. Voy a explicar el término. Una calle pequeña o dos se unen formando una asociación informal llamada vecindad. En ciertas ocasiones, cuando uno quiere construirse una casa, organizar una boda o una fiesta de bautizo, las vecindades se juntan para preparar la comida. Nosotros cooperamos con estas vecindades y cada fin de semana cocinamos según recetas muy antiguas que se han conservado o que han sido descubiertas ahora, y siempre utilizamos productos locales. Invitamos a los turistas a una gran fiesta, todos los sábados aquí, para probar los platos típicos locales.
Las recetas, según ha dicho Cristian Cismaru, figuran en las monografías de la aldea y también en libros de cocina que datan del siglo XIX. Pero nosotros utilizamos recetas que fueron hechas antes de la época industrial. Si es posible, antes de la Primera Guerra Mundial. El equipo de voluntarios de la asociación My Transyilvania ha recogido estas recetas durante varios acontecimientos o de las mujeres cocineras del pueblo. Así organizamos numerosos acontecimientos.
El más conocido es el Transylvanian Brunch, donde cocinamos junto con los habitantes de la aldea o de una vecindad, o una familia o un grupo de productores. Por un lado, presentamos la gastronomía local, y también la cultura. Nuestros turistas pueden visitar los talleres de artesanos y las iglesias de la aldea durante un recorrido del lugar. Luego, en Mărginimea Sibiului, en la zona de los Montes Cindrel, organizamos otro acontecimiento llamado Pícnic en Cindrel. Vamos de excursión a un lugar con un paisaje muy bonito donde podemos comer y cada uno lleva en su mochila la comida para el pícnic. Otro importante programa que tenemos se llama Flavours and Sounds of Transylvania. Durante este acontecimiento, mezclamos la gastronomía con la música local. Tenemos productos representativos, como las cerezas de Cisnădioara, la frambuesa de Sărata, la salvia y el mirabel o el queso local. En función de cada aldea, escogemos un producto típico y lo mezclamos con música local: conciertos de órgano, pastores que tocan el caramillo, algo representativo para cada lugar.
Los programas tienen denominaciones en inglés pero no están dedicados solamente a los turistas extranjeros sino también a las demás personas que visitan Transilvania, según explica Cristian Cismaru, gerente de proyecto en el marco de la Asociación My Transilvania:
“Viene muchísima gente de las grandes ciudadades tales como Bucarest, Cluj, Sibiu o Brasov y en general la gente conoce muchas lenguas pero el idioma común es el inglés. También recibimos turistas extranjeros. Al mismo tiempo nos visitan muchas familias jóvenes con niños de Rumanía. Los turistas extranjeros están contentos porque tienen la oportunidad de visitar pueblos tan pequeños y siempre nos lo agradecen. Por ejemplo este fin de semana hemos ido a un pueblo de Agnita, cerca de Apos, donde hemos organizado tres talleres diferentes. Hemos visitado el taller de tejas y el taller de lana del cual dos jóvenes entusiastas se encargan del procesamiento manual de la lana. La tercera iniciativa a la que apoyamos es un pequeño centro de equitación.
Transilvania es conocida también por las ciudadelas fortificadas. Por consiguiente, hay un programa dedicado a estas ciudadelas. Se llama “Descubra el alma de Transilvania y cuenta con una tarjeta turística denominada Transilvania card. Las visitas de la temporada actual se desarrollan hasta el próximo 31 de octubre. Con esta tarjeta turística, los turistas podrán visitar gratuitamente las 52 iglesias fortificadas y medievales más importantes.
Ante los micrófonos de RRI, el sacerdote Stefan Cosoroaba:
“Además del acceso gratuito, esta tarjeta también ofrece descuentos en los servicios turísticos propuestos por nuestros socios en la zona de los monumentos. Por lo tanto tenemos un turismo integrado. No deseamos promover solamente las iglesias fortificadas sino toda la zona, junto con la gente que vive allí. Hay una página web dedicada a esta tarjeta y los interesados pueden encontrar datos sobre las iglesias fortificadas, los servicios y el proyecto “Descubra el alma de Transilvania en alemán, inglés y rumano. La tarjeta se puede adquirir de 8 localidades del sur de Transilvania y también por internet. Vale 50 lei o 11 euros.
También en Transilvania, cerca de Hunedoara, hay un parque de diversiones con temática militar sobre el cual los administradores dicen que es el único parque de este tipo de Europa. Aunque hay también una piscina y una zona de relajamiento, la instrucción militar se hace con la ayuda de antiguos militares. Más detalles sobre este parque en una de las próximas ediciones de este programa.