Băile Herculane, un balneario siempre joven
Situado entre los montes de Cerna y los montes de Mehedinţi, el balneario Băile Herculane, nuestro destino de hoy, encanta a sus visitantes desde hace aproximadamente dos milenios.
România Internațional, 13.04.2017, 12:23
Hoy les invitamos al suroeste de Rumanía, a una altitud de 168 metros, a tan solo 25 kilómetros de la frontera con Serbia. Situado entre los montes de Cerna y los montes de Mehedinţi, el balneario Băile Herculane, nuestro destino de hoy, encanta a sus visitantes desde hace aproximadamente dos milenios. Si al principio lo visitaban los altos cargos o los simples soldados rumanos que gozaban de los efectos beneficiosos de sus aguas minerales, importantes personas como el emperador Francisco José I o la princesa Sissi tuvieron después casas de vacaciones y baños especiales para ellos en el balneario.
Las huellas de aquellos tiempos se pueden ver todavía en el balneario. Pueden visitar las termas romanas de la planta baja de uno de los hoteles. Una de ellas sigue funcionando tras 2.000 años de uso. Pueden ver el primer puente en curva construido en Europa o la estatua de bronce de Heracles en el casco viejo del balneario. Pueden admirar también el casino abierto en 1850, donde los reyes pasaban las tardes, en cuyo parque hay una secuoya gigante plantada hace dos siglos. Băile Herculane es un balneario que intenta volver a ser paulatinamente lo que era antes.
Laura Pătru, responsable de relaciones públicas de uno de los complejos balnearios y hoteleros de la zona, nos ha dicho por qué vale la pena venir a Băile Herculane:
“Herculane es un verdadero espectáculo en todos los aspectos. Respecto a la naturaleza, tenemos un aire ionizado, 2.000 iones negativos por centímetro cúbico. Parece un poco técnico, pero es importante porque esto nos hace sentir como si estuviéramos en una altitud de 2.000 metros, como en los Alpes suizos y está aquí, en Rumanía. El espectáculo de la naturaleza en el valle de Cerna es verdaderamente único, tenemos más de 2.000 especies de mariposas, unos paisajes absolutamente espectaculares, y además la historia es un tesoro. Tanto los rumanos, como los austrohúngaros sabían que aquí encontraban remedio para todas las enfermedades, y esto sigue manteniéndose, pero ahora lo mezclamos con la tecnología moderna, con la relajación en el SPA, la experiencia es mucho más compleja.
Dora Miuţi, responsable de la base de tratamiento, ha presentado la oferta del centro:
“Tenemos una amplia serie de procedimientos: magnetoterapia, termoterapia con ondas cortas, solux e infrarrojos, ultrasonoterapia y ultrasonidos, electroterapia con corrientes, muy eficaz para reducir los dolores y estimular la concentración muscular, electro-hidroterapia con baños galvánicos, aerosoles para tratar las enfermedades pulmonares, sinusitis y alergias, drenaje linfático y kinetoterapia. Para el bienestar, tenemos masajes, sauna seca de 80 grados y piscina exterior e interior.
Y Laura Pătru ha añadido lo siguiente:
“Tenemos tecnología que se puede comparar con todo lo que hay en Europa en este momento. Se pueden hacer tratamientos para una larga serie de enfermedades. Y respecto al SPA, las facilidades se han derrallodado muchísimo. Si antes Herculane se conocía más por el tratamiento, ahora ha comenzado a conocerse también por el ocio. La gente se puede tomar un baño en leche con miel, un baño en plantas, puede recibir un masaje con chocolate, masaje con caviar, cosas que tal vez no asociaba inicialmente a Băile Herculane.
Y aunque ha afirmado que muchos de los turistas están decepcionados por el hecho de que la reconstrucción del balneario no va tan rápido como desearían, Laura Pătru ha afirmado que vale la pena que los turistas visiten Băile Herculane:
“Herculane es un extraordinario punto de partida para todas las rutas cercanas. Cundo vienen, los turistas pueden ver por ejemplo la aldea de Ineleţ, una aldea aislada a la que solo se puede llegar por las escaleras verticales de madera y debido a la dificultad del acceso, la aldea se mantiene como hace cien años. El viaje de Herculane a Cazanele Dunării (las calderas del Danubio) y el rostro de Decébalo dura sólo 20 minutos. Pueden ver la gruta de vapores, una sauna natural, pueden ver el mirador de la emperatriz Sissi o un edificio histórico, el Casino en el que se reunían antaño los reyes. Hay un montón de lugares para visitar en el valle de Cerna.
Nuevamente al micrófono Laura Pătru:
“Si para una estancia en el SPA, para aquellos que tienen una vida en la oficina, sedentaria o tal vez una vida agitada, un fin de semana es suficiente para relajarse y hacer algunos procedimientos, en el tratamiento las cosas son un poco distintas. Un tratamiento balneario, por ejemplo, porque la mayoría de los tratamientos de aquí usan agua termal, empieza a tener efectos al cabo de cinco días. Y entonces todos los paquetes turísticos que incluyen tratamientos parten de los cinco días. Les esperamos aquí, porque Herculane es nuestro y deseamos compartir con vosotros todo lo que tenemos y todo lo que vamos a hacer.
Del SPA al Pilates, de un paseo por una ciudad conocida como centro balneario a partir del año 153 A.D. a las rutas de unas horas, Băile Herculane sigue siendo atractivo con el paso del tiempo.