Monasterios de Gorj
En una visita a Gorj, se deben visitar varios monasterios ortodoxos, algunos de elllos construidos hace cientos de años.
Daniel Onea, 13.12.2015, 14:24
En una visita a Gorj, se deben visitar varios monasterios ortodoxos, algunos de elllos construidos hace cientos de años. El monasterio de Polovragi está en el este del distrito de Gorj. Su construcción empezó en el año 1505 y se acabó en los años 1699-1700, en la época del príncipe rumano Constantin Brâncoveanu. Asimismo, cabe mencionar el monasterio de Tismana, cuya construcción empezó en el siglo XIV, con su iglesia interior rodeada de altos muros. Lo típico de este monasterio es el color de fondo de las paredes, que todavía no se sabe cómo se obtuvo, pero que lleva el nombre de “rojo de Tismana”. Está también el monasterio de Lainici, situado en la entrada del desfiladero de Jiu. Éstos son algunos lugares de culto, con una rica historia, que les invitamos a visitar hoy.
El monasterio de Tismana está a aproximadamente 30 kilómetros del municipio de Târgu Jiu, en un lugar rodeado de bosques. Fue construido en un año y su nombre está inspirado en los árboles de tejo que cubrían antaño toda la zona. El monje Nicodim, canonizado gracias a sus méritos, empleó técnicas de construcción especiales en los años 1500. La iglesia del interior del monasterio está rodeada de fuertes muros, y el acceso al interior se hace por una inmensa puerta de madera, según ha destacado Oana Paloş, portavoz del Consejo del Distrito de Gorj:
“El monasterio de Tismana es una joya arquitectónica. El edificio del monasterio, y también la zona montañosa en la que se encuentra atrae a muchísima gente, sobre todo el día de la patrona del monasterio, el día de Santa María. Entonces vienen miles de peregrinos.”
El Museo del Monasterio de Tismana tiene una historia de más de 6 siglos, y las primeras páginas pertenecen al monje Nicodim. El monje alzó el monasterio, pero no decoró las paredes interiores de la iglesia, sino que sólo las pintó de ocre, con motivos florales y geométricos. La primera pintura polícroma del monasterio se realizó en el siglo XVI, gracias a Dobromir de Târgovişte, uno de los lugares que se convirtió, a lo largo del tiempo, en capital principesca. Dobromir empleó colores vegetales, entre ellos un rojo oriental denominado hoy “rojo de Tismana”.
El archidiácono Dioniţă Apostolache, portavoz del Arzobispado de Craiova, ha afirmado que los turistas encontrarán en Gorj los monasterios ortodoxos más antiguos del país:
“Comenzamos con el monasterio de Tismana, construido por San Nicodim de Tismana. Este santo edificio se alzó en el siglo XIV. San Nicodim es considerado en la tradición ortodoxa el creador del monaquismo denominado “neoisihasta” en Oltenia. El monasterio de Tismana, situado en un lugar pintoresco, recibe a los creyentes que desean rezar y, a la vez, disfrutar de la naturaleza. Aquí, además del santo monasterio, destacan los bosques de tejo y de castaño salvaje. Recientemente, justamente al lado del monasterio de Tismana, se inauguró el Museo de la Casa de la Moneda Nacional, que alberga el tesoro nacional de la Primera Guerra Mundial. Hay también museos que enriquecen el patrimonio de nuestros monasterios. En Tismana hay un museo con objetos muy antiguos, único en el país. Los sacerdotes y las monjas les pueden dirigir a las zonas menos conocidas. Por ejemplo, en Tismana, a 1.000 metros de altitud, se puede ir a pie a las ermitas de Cioclovina de Arriba y de Cioclovina de Abajo. Las monjas del monasterio de Tismana pueden ofrecer más detalles sobre este viaje.”
En el distrito de Gorj pueden visitar también el monasterio ortodoxo de Polovragi, que data del año 1505, y que está cerca de la localidad con el mismo nombre. El monasterio está justamente en la entrada al desfiladero de Olteţului, que separa los montes Parâng de los Cárpatos. En el desfiladero de Olteţului se encuentra también la cueva de Polovragi, que tiene casi 11 kilómetros. Los primeros 800 metros se pueden visitar. Nuevamente al micrófono el archidiácono Dioniţă Apostolache, portavoz del Arzobispado de Craiova:
“El segundo destino que se puede visitar en este contexto es el monasterio de Polovragi. Asimismo, en una zona muy bonita, el peregrino puede admirar la belleza del estilo brancovenesco. El monasterio de Polovragi se construyó bajo la influencia del estilo brancovenesco, siendo su pintura única en el país. Recientemente se ha restaurado y se ha santificado.”
Otro monasterio representativo por el distrito de Gorj es Lainici, situado a 35 kilómetros del municipio de Târgu Jiu. Parece que el fundador del monasterio fue el mismo monje Nicodim, que alzó un edificio de piedra o de madera que resistió hasta el siglo 18, según ha afirmado el archidiácono Dioniţă Apostolache, portavoz del Arzobispado de Craiova:
“El tercer destino sería el monasterio de Lainici, situado en el desfiladero de Jiu, en la ruta de Petroşani, realizando la conexión con Transilvania. Es un monasterio de monjes. El importante papel de este lugar destacó sobre todo en el período de entreguerras, cuando los monjes del monasterio de Lainici participaron activamente para sostener el espíritu rumano y para promover los valores y las costumbres ortodoxas. Actualmente, el monasterio de Lainici es uno de los lugares más conocidos en la zona, dado que alberga las reliquias de San Irodion de Lainici. Fue uno de los importantes monjes superiores de este monasterio, y fue santificado recientemente por la Iglesia Ortodoxa Rumana. Cada monasterio tiene un representante que puede ofrecer todos los detalles en un idioma extranjero.”
Este es un recorrido que incluye los monasterios de Gorj más antiguos y más conocidos, que tienen una rica historia, y que están situados en un ámbito natural especial.