Por los pueblos rumanos
Pasamos revsita hoy a los pueblos rumanos más conocidos , lugares en que se conservan estrictamente las costumbres populares y en los que el calendario de las fiestas es muy rico.
Daniel Onea, 29.10.2015, 15:48
Pasamos revsita hoy a los pueblos rumanos más conocidos , lugares en que se conservan estrictamente las costumbres populares y en los que el calendario de las fiestas es muy rico. Conocemos gente y tradiciones de varias zonas de Rumanía, presentamos oficios antiguos, arquitectura y manjares tradicionales. Situados en paisajes en los que se inspiraron las leyendas, los pueblos rumanos que presentamos hoy siguen siendo muy acogedores con los turistas.
Nicolae Marghiol, presidente de la asociación “Los pueblos más bonitos de Rumanía”, nos invita a una excursión por los pueblos más especiales de cada provincia de Rumanía, de cada región.
“De esta forma, descubriremos casas tradicionales, costumbres y tradiciones, conoceremos la cocina de la abuela. Todo empezó en 1980 en Francia. Fue allí donde se creó la asociación “Los pueblos mas bonitos de Francia”. Más tarde otros países como España, Italia, Bélgica y también Rumanía crearon este tipo de asociación para dar a conocer el pueblo rumano tradicional. Elegimos estos pueblos en todas las zonas de Rumanía según varios criterios: tradiciones, costumbres y gastronomía. Hace falta promocionar estos pueblos, debemos atraer a los turistas, desarrollar el turismo rural, y las actividades agrícolas y no agrícolas. Deseamos mantener a los jóvenes en estos pueblos.»
Los senderos del pueblo deben ser conservados tal como están, auténticos, afirma Nicolae Marghiol, presidente de la asociación “Los pueblos más bonitos de Rumanía”. Vienen turistas, y un ejemplo famoso es el príncipe Carlos del Reino Unido, vienen a visitar estos senderos. Les encanta el concierto de sonidos de la naturaleza, la biodiversidad, las tradiciones y costumbres. ¿Cómo empezaría la visita de un turista por los pueblos rumanos?
“Primero les esperaría en el aeropuerto en un carro de caballos y les enseñaría a conducirlo. Podrían incluso conseguir el permiso de carretero, porque organizamos cursos de varios días de duración en que aprenden a cuidar el caballo, enjaezarlos. Iremos por las regiones de Muntenia, Transilvania, Bucovina y Maramureş y descubriremos los pueblos que más vale la pena visitar. Allí verán casas y costumbres tradicionales, les invitamos a cocinar juntos trucha de montaña, ensalada de Dobrogea etc. Subiremos por la montaña, iremos a recoger trufas e iremos a comer frambuesas en los bosques del Tío Oso. Los turistas vienen para conocer directamente a la gente del lugar, a los campesinos. Los turistas extranjeros buscan la sencillez.»
Actualmente, se desarrolllan varios proyectos que consisten en el acondicionamiento de museos. Es importante conservar la arquitectura tradicional y la memoria del lugar.
“Promocionamos un turismo determinado. Los turistas nos contactan por el sitio web y a través de las embajadas. Las impresiones son variadas. Pero, cualquier destino turístico, para tener éxito, debe vender también una historia, una leyenda. Aquí tenemos verdaderas leyendas vivas. No debemos inventar nada. La naturaleza es realmente maravillosa, las frutas son ecológicas de verdad. Los turistas vienen con una imagen bastante mala, pero cuando descubren la riqueza de las tradiciones, las costumbres y el paisaje, quedan maravillados. Es posible que dentro de diez años lleguemos a ser el destino más importante de agroturismo de Europa. Hay varios pueblos: Cârlibaba, Drăguş y Polovragi, de tres provincias del país que están reconocidos por la Comisión Europea como destinos turísticos de excelencia. Son pueblos que tienen tradiciones, pensiones, costumbres, que conservan la arquitectura tradicional, los bailes, los trajes populares. La tierra de Buzău o Alba Iulia, por ejemplo. Son lugares llenos de vida que viven gracias a la herencia del pasado.”
Uno de los pueblos más interesantes es Ciocăneşti. Es declarado pueblo — museo, dice Marilena Niculiţă, director del Museo Nacional de los Huevos Pintados.
“Es único en el país, o incluso en Europa, gracias a sus casas pintadas con motivos tradicionales. Estos motivos se encuentran pintados en las paredes de las casas, en los trajes populares y sobre todo en los huevos pintados, típicos Ciocăneşti. Ciocăneşti ha ganado el Gran Premio en el concurso nacional “Los pueblos más bonitos”. Hay pueblos maravillosos en la montaña de Suhard. Si los turistas vienen en invierno aquí tenemos pista de patinaje, de esquí, organizamos excursiones en trineo de caballos y muchas otras actividades. En nuestro pueblo hay 15 pensiones homologadas. Hay más de 300 plazas de alojamiento en el pueblo y en los alrededores de Ciocăneşti, en las localidades de Cârlibaba, Vatra Dornei, Câmpulung.”
En la falda de las montañas, en un paisaje idílico, en Transilvania, Sibiel es reconocido por sus iconos de vidrio, recogidos hoy en su museo, acondicionado en la casa paroquial de la Iglesia Sf Treime (Santa Trinidad), considerada también un símbolo de la zona. Valerica Niţescu, museografo:
“La iglesia fue construida en 1765 y fue pintada diez años más tarde. Con el tiempo el humo de las velas y el polvo ennegrecieron la pintura. Los habitantes de Sibiel querían una iglesia limpia y resplandeciente y entonces cubrieron la pintura con cinco capas de cal. La pintura se quedó escondida debajo de las capas de cal hasta 1965 cuando dos especialistas quitaron la cal. Descubrieron entonces la pintura original porque la cal la protegió. Después de haber limpiado las paredes, el parroco Oancea introdujo el pueblo de Sibiel en el circuito turístico. Con motivo de la fiesta de la Epifanía, entró en la casa de los feligreses de Sibiel, vio muhcos iconos, tejidos, piezas de mueble y en 1969 hizo un llamamiento a los vecinos del pueblo para que donasen objetos al museo.»
Son varios destinos turísticos cerca de la naturaleza, lugares donde pueden econtrar paisajes, lugares y personas inolvidables.