Cultura y religión en el distrito de Vâlcea
El distrito de Vâlcea (situado en el sur de Rumanía) es conocido por sus numerosos monasterios, algunos declarados monumentos históricos e inscritos en el patrimonio cultural mundial
Daniel Onea, 08.03.2015, 18:59
El distrito de Vâlcea (situado en el sur de Rumanía) es conocido por sus numerosos monasterios, algunos declarados monumentos históricos e inscritos en el patrimonio cultural mundial. ”Joyas de la cultura y la historia del pueblo rumano de estas tierras”, así los describe el obispo vicario Emilian Lovişteanul, del Arzobispado de Râmnic. Vamos a visitar el conjunto de la iglesia Dintr-un Lemn y luego nos dirigimos hacia el monasterio Hurez, inscrito desde 1995 en la lista de la UNESCO, donde nos acompaña la Madre Ecaterina .
El obispo Emilian Lovişteanul, del Arzobispado de Râmnic, nos cuenta que una visita a los numerosos monasterios de Vâlcea significa no solo conocer los valores culturales y religiosos rumanos, sino también significa conocer la historia. El destino de estos lugares se identifica con el destino de los príncipes de Valaquia.
”La Eparquía de Oltenia es muy antigua, cuenta con más de 500 años de antigüedad. En el pasado, incluía a todos los distritos de Oltenia. Aquí los jerarcas de la iglesia cuidaban a todos los feligreses de esta zona de Rumanía. El Arzobispado de Râmnic cuenta con 34 monasterios y 320 parroquias. Muchas iglesias de estos monasterios e incluso algunas parroquias son monumentos históricos de cientos de años de antigüedad, con pinturas interiores y exteriores que expresan la riqueza de las tradiciones y también el talento de los rumanos que se dedicaban a la construcción de iglesias y a la pintura que presentan una hermosa mezcla de estilos como el oriental bizantino y el occidental. Hay muchas iglesias que representan una síntesis entre los estilos orientales y occidentales. El Arzobispado de Râmnic cuenta con iglesias fundadas por el vaivoda Mircea el Viejo, como el Monasterio Cozia, el más antiguo de Valaquia. Este monasterio representa un centro del monaquismo y la espiritualidad ortodoxa que ha sobrevivido a lo largo de la historia y que se ha conservado incluso en la actualidad. Esperamos a todos los rumanos y extranjeros que quieran visitar Vâlcea para conocer nuestra tradición , cultura y religión, para beber de este vaso sagrado de la nobleza rumana.”
La lista de monumentos históricos y religiosos continúa con el Monasterio Ostrov de San Neagoe Basarab (príncipe de Valaquia entre 1512 y 1521), construido a principios del siglo XVI, las iglesias fundadas por el vaivoda Matei Basarab (que reinó en Valaquia entre 1632 y 1654), como el Monasterio Govora y el Monasterio Dintr-un Lemn y por último, pero no menos importante, los monasterios de San Constantin Brâncoveanu (príncipe de Valaquia entre 1688 y 1714). Brâncoveanu construyó el monasterio más hermoso de Valaquia , el de Hurez. Además, hizo donaciones a los monasterios construidos por sus antepasados, como los de Govora, Cozia y Dintr-un Lemn y contribuyó al mantenimiento y al enriquecimiento de este patrimonio cultural.
El Monasterio Dintr-un Lemn, según nos cuenta la Madre Tecla, la guía de este conjunto, fue creado en el mismo periodo con la iglesia Dintr-un Lemn, a principios del siglo XVI. En aquella época ahí había un bosque de robles antiguos donde vivía en aislamiento un ermitaño.
”Fue él quien descubrió el icono milagroso de la Santa Virgen en el tronco de un viejo roble. Las leyendas cuentan que este roble era uno de los más grandes y que difícilmente lo podían abrazar seis o siete personas tomadas de las manos. Para venerar el icono milagroso, el ermitaño y la gente del lugar cortaron el roble y utilizaron la madera para construir una pequeña iglesia. De aquí el nombre Dintr-un Lemn (de un tronco de madera), dado que para la construcción se utilizó solo el tronco de aquel roble viejo. Así se hizo el primer altar de la iglesia, de la madera del roble donde se descubrió el icono.”
Aunque la iglesia sigue el modelo clásico de las iglesias ortodoxas, ahí destaca la ausencia de las torres, porque no tuvieron suficiente madera. El principal punto de interés del monasterio es el icono milagroso, pintado sobre madera de cedro, por ambas caras, por una está representada la Virgen y por la otra cara se puede ver el Apocalipsis . El autor es desconocido. La Madre Tecla:
”El icono milagroso fue descubierto a principios del siglo XVI, pero los expertos que lo han analizado opinan que el icono es mucho más antiguo. Según algunos expertos, el icono data del siglo IV, y es una copia del original atribuido a San Lucas. Otros creen que el icono data del siglo XIII o XIV, y que proviene de Constantinopla. Otros expertos lo sitúan en los principios del siglo XVI, cuando fue traído de Macedonia. Las dimensiones del icono son impresionantes: 160 cm/120 cm, siendo considerado único en nuestro país tanto debido al tamaño como al valor .”
Nos dirigimos ahora hacia el Monasterio Hurez, fundado por San Constantin Brâncoveanu. Nuestra guía es la Madre Ecaterina.
”Dado que este fue el primer monasterio fundado por el vaivoda, se trata de un lugar especial. El vaivoda fundó ahí una escuela de pintura, escultura y arquitectura, y con la construcción del monasterio también se creó ahí el estilo que lleva su nombre, Brâncovenesc, considerado el estilo del Renacimiento rumano. Brâncoveanu era un hombre rico. Fue conocido como ”el príncipe del oro”. Por esta razón, construyó muchos edificios, no solo iglesias y monasterios, sino también escuelas, hospitales y palacios. Entre las numerosas construcciones que nos dejó, el monasterio destaca como monumento conservado en su forma original. Además, éste es el más grande conjunto de arte brâncovenească: fuera del monasterio, ubicadas en los 4 puntos cardinales, hay cuatro capillas a menos de 1 kilómetro de distancia. Las capillas datan de 1700 y fueron construidas también en el estilo brâncovenesc, según el modelo de los monasterios del Santo Monte Athos. La parte interior fue restaurada después de 1960, manteniendo el mismo estilo arquitectónico. Destacan las columnas conectadas entre si por arcos y el techo con bóvedas.”
Según nos cuenta la Madre Ecaterina, este monumento histórico inscrito en el patrimonio de la UNESCO, ha logrado atraer a muchísimos visitantes. Desde hace 300 años, sus puertas están abiertas a los peregrinos que pueden asistir a las tres misas celebradas ahí todos los días.
(Traducido por Simona Sarbescu)