Retos del mañana
A tiro de piedra de Rumanía, la guerra que Rusia inició en Ucrania hace un año y casi ocho meses no da señales de terminar pronto. Los ataques de drones rusos, en su mayoría procedentes de Irán, tienen lugar casi todas las noches, y algunos fragmentos alcanzan territorio rumano. Todo el mundo tiene claro que Moscú no detendrá pronto estas acciones, dirigidas principalmente contra los puertos ucranianos del Danubio. El objetivo no declarado de estas acciones, pero fácilmente adivinable, es destruir sus infraestructuras. ¿El motivo? Igualmente, comprensible: frustrar las exportaciones de grano, la principal fuente de ingresos de Ucrania en estos momentos. George Scutaru, director general del New Strategy Center:
Corina Cristea, 07.10.2023, 10:37
A tiro de piedra de Rumanía, la guerra que Rusia inició en Ucrania hace un año y casi ocho meses no da señales de terminar pronto. Los ataques de drones rusos, en su mayoría procedentes de Irán, tienen lugar casi todas las noches, y algunos fragmentos alcanzan territorio rumano. Todo el mundo tiene claro que Moscú no detendrá pronto estas acciones, dirigidas principalmente contra los puertos ucranianos del Danubio. El objetivo no declarado de estas acciones, pero fácilmente adivinable, es destruir sus infraestructuras. ¿El motivo? Igualmente, comprensible: frustrar las exportaciones de grano, la principal fuente de ingresos de Ucrania en estos momentos. George Scutaru, director general del New Strategy Center:
«Rusia convierte el grano en un arma. Rusia quiere crear inestabilidad en los países africanos y provocar una nueva oleada de refugiados hacia Europa para ejercer una presión adicional convirtiendo el grano en un arma. En la actualidad, los ingresos de Ucrania proceden principalmente de la exportación de cereales. A través de Rumanía, el 85 % del grano ucraniano sale al mercado mundial. Rusia quiere asfixiar económicamente a Ucrania, desplazarla de los mercados mundiales de cereales y privarla de recursos para continuar la guerra. Esto es también lo que está en juego en el bombardeo noche tras noche de infraestructuras portuarias, y vemos la agresividad de Rusia al bombardear objetivos, puertos ucranianos como Reni, Izmail, Chilia, cercanos a territorio rumano».
El apoyo occidental a Ucrania se declaró desde el principio de la agresión decidida por Moscú y se materializó desde entonces, porque, según explicó George Scutaru en Radio Rumanía:
«No es sólo una guerra entre la Federación Rusa y Ucrania, es básicamente una guerra entre la autocracia y la democracia. Una derrota de Ucrania significaría de hecho una derrota de todos los Estados que apoyan a Ucrania. Y, por supuesto, esa perspectiva animaría a Estados como Irán, Corea del Norte y China a actuar con mucha más contundencia en la escena internacional. Por eso es muy importante que los rumanos entendamos también por qué debemos prestar esta ayuda a Ucrania. Y trato de explicarlo muy claramente: si esta ayuda disminuyera o desapareciera para Ucrania, no tendríamos otra alternativa que tener a los rusos en el Danubio o en el Prut dentro de 3-4 años, ¡Dios nos libre! Así que para Rumanía está muy claro: con todas las disputas y diferencias que tenemos con los ucranianos desde hace 30 años, es mejor tener un país independiente, democrático y anclado en la OTAN y la UE, me refiero a Ucrania, que tener a los rusos como vecinos. Y, sobre todo, es importante que así, apoyando a Ucrania, tengamos la garantía de que la República de Moldavia mantiene su independencia. Por lo tanto, aquí hay un efecto directo para Rumanía».
No podemos permanecer indiferentes, no podemos permanecer neutrales, estamos del lado de un Estado atacado, con la indiferencia o la supuesta neutralidad prácticamente animaríamos al agresor a llevar a cabo su diabólico plan de ocupar un país libre, afirma George Scutaru. Sin embargo, en algún momento la confrontación terminará, y es importante cómo será el panorama posterior al conflicto. De nuevo, el director del New Strategy Center:
“Si Rusia es condenada en los foros internacionales de justicia, existe la posibilidad de que Ucrania tenga acceso a lo que equivale a fondos congelados en varios estados occidentales de la Federación Rusa. Se trata de más de 320 mil millones que podrían formar parte del proceso de reconstrucción de Ucrania, junto con fondos procedentes de donaciones de Estados o fuentes independientes. Se trata de una apuesta importante en lo que significa la reconstrucción de Ucrania. Y me gustaría subrayar un hecho: por proximidad, Rumanía no debe perder la oportunidad de desempeñar un papel importante en este proceso de reconstrucción. Tenemos la seguridad de ser miembro de la OTAN, las empresas extranjeras que participarán en la reconstrucción de Ucrania pueden venir a vivir a Rumanía, tenemos la proximidad de Odessa, Nicolaev, Jerson, zonas muy afectadas por la guerra, y tenemos otra cosa: a partir de 2027, Rumanía se convertirá en el mayor productor de gas de la UE con la explotación del gas del Mar Negro, así que también tendremos la energía necesaria».
Por ahora, tenemos que ser conscientes de que la guerra va a durar, no hay ninguna señal por parte de ninguno de los beligerantes de que la guerra vaya a tener un final en los próximos meses, hay un intenso enfrentamiento en el frente en este momento: Ucrania está tratando de romper las últimas líneas de defensa, y Putin quiere continuar la guerra, explica George Scutaru:
«En el próximo periodo, Rusia intentará socavar esta ayuda a Ucrania. Tendremos momentos electorales en Rumanía, en otros países de la UE, en Estados Unidos, Rusia siempre ha intentado interferir en los procesos electorales y por eso intentará con más ahínco disminuir el apoyo a Ucrania. Por último, estoy convencido de que, si todos los Estados democráticos se unen para proporcionar esta ayuda militar, financiera, económica y política a Kiev, Ucrania ganará».
De lo contrario, dice el analista, la otra opción sería ver cómo una dictadura consigue derrotar a una coalición de Estados democráticos.
Versión en español: Antonio Madrid