Los retos de la migración
La Unión Europea ha logrado traer un cambio radical en cuanto a la gestión de la migración y la protección de las fronteras aunque se enfrenta a la crisis más grave de refugiados después de la Segunda Guerra Mundial.
Corina Cristea, 06.09.2019, 06:04
La Unión Europea ha logrado traer un cambio radical en cuanto a la gestión de la migración y la protección de las fronteras aunque se enfrenta a la crisis más grave de refugiados después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, es necesario hacer esfuerzos suplementarios para que la política de la UE en materia de migración pueda hacer frente a los futuros desafíos. Recientemente, la Comisión Europea ha vuelto a reiterar su llamamiento para que los Estados miembros elaboren una estrategia común de la Unión sobre la migración, incluido el asunto delicado de acoger a los migrantes que llegan al espacio comunitario.
En un comunicado, la CE ha precisado que “la migración sigue siendo un tema sensible en el contexto de las elecciones europeas que causa temores en referencia al crecimiento de la popularidad de los partidos euroescépticos mientras que los Estados de la UE continúan teniendo posiciones distintas acerca de la reforma del Reglamento de Dublín y del establecimiento de una política común de asilo especialmente a causa de los puntos de vista distintos en cuanto a la redistribución obligatoria de los migrantes entre los Estados miembros, iniciativa rechazada por algunos países esteuropeos, sobre todo los del Grupo de Visegrado. “Europa ya no sufre la crisis migratoria que vivió en 2015, pero siguen existiendo problemas estructurales, según ha advertido el primer vicepresidente de la CE, Frans Timmermans, recordando que en los últimos 4 años, la UE ha registrado progresos significativos y ha obtenido resultados tangibles en materia de migración.
En circunstancias muy difíciles, hemos actuado juntos. Seguir colaborando con un planteamiento global y solidario, y con un reparto equitativo de las responsabilidades, es la única manera de avanzar para que la UE pueda estar a la altura del reto de la migración, según considera Timmermans. El más reciente informe de la CE indica que en 2018 se registró una disminución de casi un 90% del número de personas que trataron de cruzar el mar Mediterráneo para llegar a Europa. Los datos centralizados también indican que la ola migratoria hacia la UE ha disminuido en Grecia e Italia, pero ha aumentado en España, en la zona occidental del Mediterráneo.
El comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, explica lo siguiente:
“España se encuentra sometida a una enorme presión migratoria. Seguiremos apoyando a España tal como lo hicimos en el pasado también con todos los Estados miembros que se vieron afectados por este tipo de presión. Ya concedimos el año pasado asistencia de urgencia por un valor total de 36 millones de euros y si es necesario, estamos dispuestos a ofrecer a España apoyo técnico, financiero y político. Al mismo tiempo, es obvio que tendremos que consolidar nuestra relación de cooperación con Marruecos. Esperamos desarrollar una asociación mucho más estrecha, más profunda y más ambiciosa con Marruecos. Esto implica completar el desembolso de los 140 millones de euros de ayuda comprometida el año pasado destinada a mejorar su capacidad de gestionar las fronteras.
En los tres últimos años, el número de llegadas ha bajado constantemente alcanzado en el presente una cifra que representa un 10% del nivel máximo registrado en 2015. Sin embargo, esta disminución no está garantizada en el futuro. Por eso es importante tomar medidas concretas para cada uno de los cuatro pilares de la Agenda Europea sobre la Migración, a saber reducir los incentivos a la migración irregular, la gestión de las fronteras, una política común de asilo sólida y una nueva política de migración legal.
Nuevamente en declaraciones para RRI, Dimitri Avramopoulos:
“Nuestras fronteras externas están más protegidas y gestionadas que nunca. La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas ha introducido una modificación radical en nuestra cultura de gestión común de las fronteras pero queremos ayudar a los Estados miembros, apoyarlos incluso más para garantizar la seguridad de nuestras fronteras exteriores. Sin embargo, por más que gestionadas y protegidas estén nuestras fronteras exteriores, Europa tendrá que cumplir su deber de asegurar asistencia y ayuda a todos los países que evitan los conflictos, las guerras y las persecuciones. Europa debe gestionar mejor la migración también en el interior de Europa. Asimismo, tendremos que poner fin a los desplazamientos secundarios y a la búsqueda del país de asilo más favorable. Esto significa que debemos finalizar el proceso de reforma del Sistema Europeo Común de Asilo. Elogio el hecho de que la presidencia rumana del Consejo de la UE ya ha empezado a encargarse de estas disposiciones y espero que los Estados miembros respondan adecuadamente.
Además, la Comisión Europea pide a los Estados miembros que alienten la migración legal y la integración, como factores de desaliento de las llegadas irregulares.