¿Rumanía, zona de seguridad energética?
El Sistema Energético Nacional es sólido y viable, y Rumanía cumple todos los criterios para ser un país exportador de energía, ha dicho el ministro rumano de especialidad, Anton Anton.
Corina Cristea, 17.08.2018, 13:34
El Sistema Energético Nacional es sólido y viable, y Rumanía cumple todos los criterios para ser un país exportador de energía, ha dicho el ministro rumano de especialidad, Anton Anton, recordando que, en este momento de recolocación de las políticas energéticas en el ámbito mundial y europeo, Rumanía forma parte del proceso de creación y desarrollo de la Unión Energética junto con los demás países europeos. ¿Qué se propone Bucarest? Ser un centro regional de seguridad energética y no solo un mercado, ser un nudo de las rutas de transporte en la UE, así como un productor eficiente y competitivo de energía y gas en Europa.
¿En qué se basa Rumanía para cumplir estos objetivos? En una mezcla de factores energéticos, que representan la fuerte característica de Rumanía entre los países de Europa, ha destacado el ministro Anton. Tenemos un país lleno de recursos. Rumanía es uno de los pocos países europeos que puede hablar de la diversidad de sus recursos. Con estos recursos y con las capacidades reducidas de producción disponibles hoy en día, podemos cubrir todo el consumo de energía eléctrica y además exportar energía a nivel regional. Rumanía es un centro de seguridad energética.
Es más, debido a la explotación de los yacimientos en el mar Negro, Rumanía podría consolidar su posición de jugador casi independiente en el mercado europeo de gas para que no necesite importaciones de gas desde Rusia. Esta ha sido la conclusión de un estudio realizado por Delloite, en las condiciones en que Rumanía ya suministra con gas propio la mayor parte de su consumo, situándose en el tercer puesto entre los países comunitarios desde el punto de vista de este criterio. De los 28 países miembros, desde el punto de vista de la dependencia de importaciones de recursos, por delante de Rumanía se sitúan solo Estonia y Dinamarca. Răzvan Nicolescu, exministro de Energía, y actual experto en la agencia Deloitte, ha explicado que de las zonas frente a la costa se pueden extraer unos 170.000 millones de metros cúbicos, lo que significa una media anual de 5000 millones de mc. Las inversiones en el sector de hidrocarburos en el mar Negro aportarán ingresos presupuestarios por un valor de 26.000 millones de dólares, lo que significa un total de 40.000 millones de dólares aportados al PIB de Rumanía antes de 2040. Esta estimación, más prudente que el pronóstico de las autoridades rumanas, se basa en algunos datos técnicos proporcionados por las explotaciones en alta mar u offshore en el Golfo de México, comparables con la situación en el mar Negro.
Răzvan Nicolescu:
Respecto a las reservas, los mandatarios europeos las estiman en unos 200.000 millones de metros cúbicos. Hemos hecho nuestra propia estimación y creemos que se trata de unos 170.000 millones. La CE, en los estudios de impacto realizados hasta ahora, indica un aumento significativo del precio del gas. Estimamos que vamos a tener un excedente en la producción, lo que generará un efecto positivo desde el punto de vista de la competencia y frenará la subida del precio en Rumanía.
Todo el dinero invertido en la explotación del gas en el mar Negro se triplicará debido a los efectos directos, indirectos o en los sectores económicos adyacentes. Según han destacado los expertos de Deloitte, no se trata solo de la comercialización del gas, sino también de toda la cadena económica creada por este recurso. Sorin Elisei es el coordinador del proyecto:
Hablamos de inversiones por un valor de 22.200 millones de dólares. El desarrollo de estos proyectos, en 4 etapas, requiere una media anual de más de 30.000 empleados. Los ingresos al presupuesto público aumentarán prácticamente en unos 26.000 millones de dólares y además, se aportarán otros 70.000 millones procedentes de la producción, como resultado de las inversiones.
Deloitte estima que un 65% de la cantidad de gas será utilizado en Rumanía, y el resto estará destinado a las exportaciones, consolidando así la posición de Bucarest en el mercado europeo del gas. La visión de la Estrategia Energética de Rumanía, aún no finalizada, prevé desarrollar el sector energético desde el punto de vista de la sostenibilidad y el aumento del sector energético implica nuevas capacidades, así como la modernización de las existentes en lo que se refiere a la producción, el transporte y la distribución de energía, han dicho las autoridades rumanas.
Desde la perspectiva geográfica, Rumanía está ubicada en una zona de la Unión Europea que le ofrece la posibilidad de desarrollar varias rutas de transporte, como el proyecto BRUA. Esta ruta representa una ventaja y debemos emprender más esfuerzos para que este gasoducto no solo pase por Rumanía, sino que genere beneficios para Rumanía, ha precisado el ministro de Energía. BRUA es un nuevo proyecto de corredor europeo destinado al transporte del gas que abarcará una longitud total de 1.318 kilómetros, mejorará la interconexión entre los países atravesados por el gasoducto, a saber Bulgaria, Rumanía, Hungría y Austria y apoyará el mercado de la energía, proporcionando nuevas conexiones con algunos grandes proyectos de infraestructura, como los mercados de gas (o hubs en inglés) de Europa Central y las futuras instalaciones de producción frente a la costa en el mar Negro. Además, el proyecto está destinado a garantizar una integración más amplia de los mercados europeos de gas, aumentando la seguridad de los suministros.