El Acuerdo de Libre Comercio República de Moldavia – UE
El 13 de noviembre de 2014, el pleno del Parlamento Europeo votó a favor de la ratificación del Acuerdo de Asociación entre la República de Moldavia y la UE.
Corina Cristea, 22.12.2017, 18:00
El 13 de noviembre de 2014, el pleno del Parlamento Europeo votó a favor de la ratificación del Acuerdo de Asociación entre la República de Moldavia y la UE: un tratado internacional que prevé la cooperación en los ámbitos del comercio, la política de seguridad y la cultura, con el fin de conseguir una integración más profunda desde el punto de vista político, cultural y económico.
El Acuerdo de Asociación incluye también un Acuerdo de Libre Comercio Amplio y Profundo destinadado a eliminar parte de las barreras al comercio entre este antiguo Estado soviético y la Unión. De esta forma todas las partes implicadas tienen mejor acceso al mercado y se contempla incluso eliminar las tasas aduaneras de importación (y exportación, en su caso) del comercio de los productos.
Igual que en otros casos en que Bruselas establece Zonas de Libre Comercio con sus socios comerciales, también en la República de Moldavia han sido incluidos sectores que van más allá del comercio, con la idea de que es difícil separar el comercio de las políticas internas de adquisiciones, competencia, propiedad intelectual o desarrrollo duradero.
En el caso de la República de Moldavia, su estatuto de miembro de la Asociación Oriental le ha concedido una posición especial en la relación con Bruselas, y el acuerdo tiene previsiones acordes con el acervo comunitario. Todo esto, para modernizar la economía, atraer inversiones comunitarias en el país y para que las políticas aplicadas sean predictibles.
El Acuerdo de Libre Comercio con la UE ofrece una serie de ventajas a la República de Moldavia. Sin embargo la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, advierte que no se ha aprovechado todo el potencial. Su reciente visita ha tenido lugar en el contexto en que el Gobierno de la República de Moldavia se ha pronunciado a favor de la profundización de la implementación del Acuerdo de Libre Comercio, mientras que el presidente prorruso de este país, Igor Dodon, pide que sea completamente revisado.
Al hablar en el marco de una rueda de prensa común con el primer ministro Pavel Filip, la comisaria europea se ha referido a la posibilidad de exportar al mercado común productos de origen animal procedentes de la República de Moldavia. Según Ceciliei Malmström, además de las condiciones técnicas obligatorias como las normas de seguridad de los alimentos, hace falta implementar leyes predictibles y transparentes que ofrezcan seguridad a los inversores. Las exportaciones de la República de Moldavia al mercado europeo están al alza, y actualmente se debate la posibilidad de vender carne y huevos a la Unión Europea, ha informado Pavel Filip:
Hablo en primer lugar de la posibilidad de exportar productos de origen animal. Claro que nos quedan muchas cosas por hacer para cumplir todos los estándares, pero para nosotros las perspectivas son claras.
En opinión del analista Vlad Ţurcanu, el comercio con la UE le ha permitido a la República de Moldavia mantenerse a flote después de las crisis sucesivas que han afectado a la economía del país en los últimos 20 años. Ha criticado también las opiniones del presidente Igor Dodon, quien desea que la República de Moldavia exporte a la Federación Rusa materia prima. Según Vlad Ţurcanu, esta medida avanzada por el líder prorruso perjudicaría a los productores autóctonos.
Lo que he entendido del discurso vacío que Igor Dodon suele repetir cada vez que se le ofrece la oportunidad, es que deberíamos centrarnos en la relación con la Federación Rusa, y exportar verduras, frutas y vino a la Federación Rusa. Es decir continuar la misma política comercial que existió durante la República Socialista Soviética Moldava, antes de 1991. Esto significa proveer materia prima a la Federación Rusa y dejar que el plusvalor obtenido por nuestros productores baje por debajo de un punto porcentual.
Una situación especial en esta ecuación la tiene la zona de Transnistria, región separatista prorrusa situada en el este de la República de Moldavia.
Después de sellado el Acuerdo de Asociación en el mes de noviembre de 2013, en Vilnius, la región transnistrense se ha beneficiado de facilidades comerciales autónomas de parte de la UE. Esto ha hecho que durante dos años casi un 50% de las mercancías exportadas procedentes de Transnistria lleguen al mercado europeo. Estas facilidades comerciales vencieron a finales del año 2015 y el Acuerdo de Libre Comercio Amplio y Profundo se ha extendido a partir del 1 de enero de 2016 a todo el territorio de la República de Moldavia, incluida la región de Transnistria. De esta forma todos los agentes económicos de la República de Moldavia, inclusive los de la región transnistrense pudieron exportar sus mercancías a la Unión Europea en base al mismo régimen de libre comercio. Transnistria ha anunciado que no implementará el Acuerdo de Libre Comercio con la UE porque contraviene a su política exterior, establecida en el referéndum sobre la integración de su región en la Unión Eurasiática. Transnistria ha conseguido un régimen asimétrico, en el que Tiraspol cobra tasas aduaneras pero las exportaciones transnistrenses llegan a los mercados de la UE sin tasas aduaneras.
La decisión de incluir a Transnistra en este acuerdo atiende a un objetivo mayor, explican algunos analistas: el de solucionar el conflicto transnistrense a través de una integración económica más intensa de la República de Moldavia con la UE.