Corea del Norte, un punto cada vez más caliente en el mapa
La resolución del Consejo de Seguridad sobre nuevas sanciones contra Corea del Norte ha sido elogiada en Estrasburgo por la vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini, alta representante de Política Exterior y de Seguridad Común que se ha d
România Internațional, 15.09.2017, 18:23
La resolución del Consejo de Seguridad sobre nuevas sanciones contra Corea del Norte ha sido elogiada en Estrasburgo por la vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini, alta representante de Política Exterior y de Seguridad Común que se ha dirigido al Parlamento Europeo con temas de actualidad de la política internacional. Federica Mogherini ha insistido en que estas medidas no representan un objetivo sino que abren el camino de un proceso político de negociaciones subrayando que no hay soluciones militares para esta crisis porque un ataque militar sería inútil y dañino. Al mismo tiempo, Federica Mogherini ha apreciado el enfoque unitario de los países de la UE que también son miembros del Consejo de Seguridad.
El presidente de EE. UU. Donald Trump ha apreciado por un lado que las más recientes sanciones impuestas a Pionyang representan sólo un paso pequeño y no se comparan con lo que debe suceder para frenar el programa nuclear de Corea del Norte. Las sanciones más duras impuestas hasta ahora al régimen totalitario norcoreano que limitan las importaciones de combustible y suspenden las exportaciones textiles se deben a una prueba nuclear coreana efectuada por Corea del Norte el pasado 3 de septiembre, a un nivel sin precedentes hasta ahora.
Invitado a Radio Rumanía, el analista político militar Iulian Chifu ha hablado del tema actual más candente, la política agresiva de Pionyang, y de las posibles respuestas de la comunidad internacional:
“No podemos hablar de una guerra de larga duración. En mi opinión, en el peor de los casos, será el plan estadounidense de una acción quirúrgica que en una noche, en un tiempo muy corto, elimina las capacidades nucleares, balísticas y el liderazgo de Corea del Norte. Sólo así podría tener lugar una acción militar. No significa que en el futuro no habrá, en el contexto de una inestabilidad de Corea del Norte, problemas mayores como una invasión china en la zona norte de Corea para estabilizar la situación. Por lo tanto no creo que el mundo occidental tenga una fórmula de ataque o de intervención. Es algo muy claro, tendrá también que llegar finalmente a la mesa de las negociaciones. Es verdad que toda la negociación parte de la situación del terreno, que haya en ese momento. Y aquí creo que Corea del Sur debe prepararse para la reunificación coreana. En cualquier momento puede haber un ataque, un misil, una demonstración de fuerza dirigida hacia Corea del Sur, por parte de Corea del Norte, como un momento previo proactivo de prevención ante un ataque que parece inminente en su contra. Pero creo que hay suficientes razones y hay medidas para que una fórmula candente, una fórmula bélica tal vez no se desarrolle, como les decía, excepto unas intervenciones de tipo quirúrgico.
Según la Organización del Tratado del Atlántico Norte, el programa nuclear de Corea del Norte “es una amenaza global y necesita una respuesta global. Esto, por supuesto, incluye también a la OTAN, ha declarado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en un programa de la BBC, pero negándose a decir si un ataque contra los territorios estadounidense de Guam conllevaría el pacto de defensa colectiva de la Alianza Noratlántica. Guam, territorio insular de EE. UU. del océano Pacífico, representa una importante avanzada militar de las fuerzas estadounidenses y un tema de la dura retórica de Pionyang. “No voy a especular si se aplica o no el artículo 5 en esta situación. Sólo diré que en el presente nos centramos totalmente en la manera en que podamos contribuir a una solución pacífica al conflicto y debamos ejercer presiones sobre Corea del Norte para que ponga fin a su programa de armas nucleares, ha declarado Jens Stoltenberg. En toda esta ecuación, Rusia y China siguen manteniendo su especial estatuto. Las nuevas sanciones votadas en el Consejo no son tan drásticas como se mencionaban en la versión preparada por Estados Unidos. Las concesiones se han hecho tras las conversaciones entre Washington y Moscú, y Washington y Pekín respectivamente, dependiendo esto del voto. Inmediatamente después de la votación de las nuevas medidas, China, que desea la desnuclearización de la península, pero desea aún más la estabilidad en la zona, ha vuelto a renovar su llamamiento al diálogo. Al mismo tiempo, Moscú ha destacado la falta de alternativa en el hecho de solucionar el asunto norcoreano por medios políticos y diplomáticos. Los analistas consideran que un conflicto militar sería devastador tanto para Pionyang, como para Corea del Sur. Al mismo tiempo, otros analistas sostienen que el líder norcoreano, Kim Jong-un, intenta obtener más bien una defensa nuclear que una guerra abierta.
(Corina Cristea)