Respuestas firmes a los retos de seguridad
La reciente reunión de los ministros de Exteriores de la OTAN, en Bruselas, ha sido especial en primer lugar debido al contexto político internacional actual. Es la primera reunión de la Alianza del Atlántico Norte después de las elecciones estadounidenses ganadas por Donald Trump y la última en la que ha participado John Kerry en su calidad de jefe de la diplomacia estadounidense. Al mismo tiempo, ha sido adoptado un paquete de más de 40 medidas a través del cual pueda aplicarse la declaración común OTAN-UE de la cumbre del pasado verano de Varsovia. Este paquete supone reforzar la cooperación en siete áreas clave como son las amenazas híbridas y la ciberseguridad, la colaboración en operaciones marítimas y el desarrollo de capacidades, según ha precisado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg:
România Internațional, 09.12.2016, 17:56
“El pasado mes de julio en Varsovia firmamos una declaración común con los presidentes Tusk y Juncker. En aquel momento dijimos que habíamos hecho muchas cosas juntos, pero a partir de ahora haremos incluso más si cabe. Hemos identificado más de 40 propuestas en varios campos clave. Se trata de propuestas pragmáticas y ambiciosas. En cuanto a las amenazas híbridas, hemos decidido tomar algunas medidas concretas para aumentar el grado de concienciación de la situación y para consolidar la capacidad de adaptación de nuestras naciones. Mejoraremos la cooperación en el sector marítimo a través del apoyo logístico y del intercambio de información. En el sector de las amenazas cibernéticas, consolidaremos la participación recíproca en los ejercicios y alentaremos la investigación. La OTAN y la UE trabajarán juntas para desarrollar las capacidades de nuestros socios. Asimismo, hemos acordado prestar más atención al desarrollo de nuestras capacidades de defensa. Éstos son tan sólo algunos ejemplos sobre el modo en que consolidamos la cooperación entre la OTAN y la UE de una manera muy pragmática y concreta. ”
La seguridad de Europa y de América del Norte están interconectadas y la consolidación de la asociación estratégica es más importante que nunca, según considera el secretario general de la Alianza:
“En primer lugar nos enfrentamos a nuevas amenazas y retos de seguridad que combinan medios militares y no militares de agresión, retos híbridos, cibernéticos o el terrorismo. Ni la OTAN y ni la UE disponen de todos los instrumentos para responder a estos retos y por ello reforzar la cooperación entre ambos es más importante que nunca. En segundo lugar, la UE toma medidas para consolidar la defensa europea. Es importante que estos pasos complementen los esfuerzos de la OTAN. En tercer lugar, la fortaleza del vínculo transatlántico es vital para nuestra seguridad y una relación más fuerte entre la OTAN y la UE acerca a América del Norte y Europa.”
La alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, ha anunciado recientemente una iniciativa sobre el fondo europeo de defensa y una serie de medidas destinadas a ayudar a los Estados miembros de la UE a desarrollar la investigación y mejorar el modo en que se gastan los fondos para las capacidades comunes de defensa así como para crear una base industrial innovadora y competitiva en el sector de la defensa. En cuanto al nuevo consejo Alianza del Atlántico Norte-Rusia, el embajador estadounidense de la OTAN, Douglas Lute, presente en la reunión de Bruselas, ha considerado que es posible que la reunión de dicho consejo tenga lugar en las próximas semanas. Según los expertos, el diálogo con Rusia es esencial, al menos sobre asuntos que tienen que ver con la información recíproca y transparente sobre diferentes ejercicios dado el alto riesgo de accidentes. El pasado mes de noviembre, en Estambul, la Asamblea Parlamentaria de la OTAN pidió a los Gobiernos aliados que aumentaran las capacidades de defensa de la Alianza, que mantuvieran una respuesta firme a los retos de Rusia y que mejoraran la cooperación en la lucha contra el terrorismo. Los diputados adoptaron varias resoluciones en este sentido.
La OTAN debe fortalecer su fuerza disuasoria, aumentar el número de tropas en los países bálticos, Polonia y Rumanía, enviar equipos y realizar inversiones en la infraestructura para permitir el movimiento rápido de las tropas de la OTAN en caso de necesidad, según ha subrayado el legislador estadounidense Michael Turner, expresidente de la Asamblea Parlamentaria. A su vez, el nuevo presidente, el italiano Paolo Alli, ha hecho un llamamiento a la unidad ante los retos del actual contexto de seguridad y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha pedido a las Naciones Unidas que dupliquen los esfuerzos para alcanzar el objetivo fijado, es decir gastar un 2% del PIB para la defensa. Si los aliados europeos y Canadá alcanzan el umbral del 2% esto significaría 100.000 millones de dólares, dinero con el cual mejorará la capacidad militar de la OTAN, según ha explicado Stoltenberg.
