2016 – Año electoral en Rumanía
El próximo junio tendrán lugar las elecciones locales y antes de fin de año las elecciones parlamentarias.
Corina Cristea, 15.04.2016, 14:22
En Rumanía, 2016 es año electoral, ya que el próximo junio tendrán lugar las elecciones locales y antes de fin de año las elecciones parlamentarias. Por tercera vez en la historia postcomunista, un Gobierno tecnócrata organiza las elecciones, después del Ejecutivo encabezado por Theodor Stolojan, en 1991 y 1992, y el dirigido por Mugur Isărescu, en 1999 y 2000. Apoyado por los dos grandes partidos, el PSD y el PNL, el Gobierno encabezado por Dacian Cioloş tendrá la misión de organizar elecciones correctas. Ya se pueden presentar las candidaturas para el próximo 5 de junio, y según el calendario previsto, el 4 de mayo se anunciarán las candidaturas definitivas.
Frente a la situación registrada hace 4 años, cuando en las elecciones locales la Oficina Electoral Central inscribía los símbolos electorales de 82 partidos y alianzas electorales y políticas, ahora este número ha alcanzado un total de 126. Así, competirán formaciones políticas ya consagradas como el PSD, el PNL, la UDMR, la ALDE, la UNPR y el PMP, así como algunos partidos nuevos, ya que según la Ley de Partidos Políticos, desde 2015, se pueden crear partidos con un número no menor de 3 miembros. ¿Cómo se ve el escenario político de Rumanía en vísperas de las elecciones? El politólogo Cristian Pârvulescu :
“Agitado. En primer lugar, a causa de los escándalos de corrupción, que han venido aumentando en el ámbito político rumano desde comienzos de este mes. Las cosas podrían cambiar, pero por ejemplo la retirada de Ludovic Orban, candidato al Ayuntamiento general de la capital, acusado de corrupción, evidentemente no hace más que confirmar esta situación, lo que generará muchos problemas para los partidos, ya que el sistema electoral utilizado en las elecciones locales favorece a los grandes partidos y a los candidatos que sean alcaldes en funciones. A pesar de todo esto, hay una gran incertidumbre, que por un lado se refiere a la capacidad de los partidos de movilizar a su propio electorado, y por otro lado, a la reacción de la sociedad que tiene derecho a voto. ¿Aumentará la presencia en las urnas? ¿Acudirán a votar los que están muy descontentos con la clase política? ¿Votarán a favor de los pequeños nuevos partidos? Son preguntas que en este momento no tienen ninguna respuesta, pero que indican el nivel de confusión presente en el ámbito político.”
Un reciente sondeo realizado por INSCOP indica que la única vuelta de las elecciones locales tendrá lugar en las condiciones en que más de un 90% de los rumanos dicen que jamás votarían por alguien investigado o condenado por delitos de corrupción, mientras que un 88% opinan que las figuras públicas que hayan recibido condenas nunca deberían asumir cargos públicos. ¿Podemos considerar esta postura una señal de que algo ha cambiado en la mentalidad del electorado rumano? ¿Podría el futuro escenario político de Rumanía cambiar de manera fundamental? Cristian Pârvulescu :
”No lo podemos anticipar. En primer lugar, tenemos que esperar el resultado de las elecciones. Los alcaldes en funciones cuentan con una ventaja. Claro que la DNA tiene un papel importante, ya que ha eliminado muchos alcaldes de la carrera electoral, ha impulsado la competición electoral en muchas localidades de Rumanía, como Bucarest, Constanza, Iaşi, y Ploieşti, o Braşov, para poner solo algunos ejemplos, pero el voto lo da el ciudadano, así que de ellos depende el resultado. El próximo 6 de junio se sabrá si el electorado está dispuesto a seguir este camino o si estas han sido simples declaraciones.”
Por otro lado, ¿qué papel desempeña la agenda anticorrupción, ya que algunos exalcaldes cuentan con un nivel de confianza de casi un 50%, a pesar de haber sido investigados por corrupción? ¿Cómo se puede explicar esta actitud? No es nada sorprendente, ha dicho Cristian Pârvulescu:
“Hay que entender las encuestas de opinión exactamente tal como son, es decir unos instrumentos que permiten medir la temperatura de la opinión pública y la manera en la que se perciben las cosas. No debemos tomarlas como la verdad absoluta. Las cosas cambian. Les recuerdo que en 2014 los sondeos daban a Victor Ponta como ganador pero el electorado cambió el resultado y lo mismo puede suceder en las futuras elecciones locales. Se sabe que los alcaldes en funciones gozan de simpatía debido a la inercia del electorado, sobre todo el electorado que acude a las urnas. Es probable que tengamos muchos alcaldes con problemas, pero que no han recibido condenas y que pueden ser candidatos y ganar las elecciones. Pero esto no significa que el tema de la corrupción no sea un problema de interés público, ni que la opinión pública no vincule la corrupción, por un lado, con la elección de un alcalde, por otro lado.”
¿Cómo se verá el escenario político de Rumanía a finales de este año? Cristian Pârvulescu, cree, analizando los datos, que este ámbito no se verá muy distinto frente a la situación actual:
”Es muy probable que tengamos otras figuras. Porque los partidos políticos tendrán que presentarse con caras nuevas. No creo que haya muchos independientes y muchos partidos nuevos entre los ganadores, en el actual contexto legislativo, aunque es posible que tengamos algunas sorpresas. Pero lo digo porque tenemos la experiencia del resultado de las últimas elecciones, cuando se registró una masiva presencia de votantes, pero solo en las elecciones presidenciales. Una participación reducida en las elecciones locales y parlamentarias favorece a los partidos antiguos y no a los partidos recién creados.”
Sin embargo, los nuevos candidatos tendrán su oportunidad y las grandes ciudades, sobre todo Bucarest, desempeñarán un papel clave en la creación de una nueva fórmula política en Rumanía, ha destacado Cristian Pârvulescu.
(version española S. Sarbescu)