Mecanismo único de supervisión bancaria

EE. UU. y Europa necesitarán cinco años para resolver la crisis del empleo

Corina Cristea, 17.01.2013, 18:32

EE. UU. y Europa necesitarán cinco años para resolver la crisis del empleo, según indica un informe publicado por la ONU. Dicho informe señala que el ritmo de crecimiento de la economía mundial será modesto en 2013 e insuficiente para permitir superar la crisis del paro a la que se enfrentan muchos estados. “Un empeoramiento de la crisis de la eurozona, el abismo fiscal de EE. UU. y la crisis de China podrían provocar una nueva recesión mundial”, ha advertido el director de la División de Política y Análisis de Desarrollo de la ONU, Rob Vos.

Según el informe titulado “La situación de la economía mundial y las perspectivas para el 2013”, la ONU estima que la economía global registrará un crecimiento del 2,2% este año, seguido por un crecimiento del 2,4% en 2013 y del 3,2% en 2014. Aun así, el informe subraya que un incremento en un 2,4% del PIB mundial en 2013 es un crecimiento “por debajo del potencial”. Los problemas económicos han dominado todo el año 2012, incluso el reciente Consejo Europeo. Al cabo de muchas horas de negociaciones, los 27 estados miembros de la UE decidieron crear este mecanismo. ¿Cómo funcionará y por qué es tan importante? Nos responde el analista económico Constantin Rudniţchi



“¿Por qué es tan importante? Porque es un cambio de filosofía, de paradigma. Hasta ahora han sido financiados mediante diversos fondos europeos estados que más tarde capitalizaron o concedieron préstamos a los bancos. En los 6-9 últimos meses, Europa creó el Mecanismo Europeo de Estabilidad que reemplazará al Fondo de Urgencias y que prestará dinero a los bancos con problemas. Esta financiación directa intentará evitar la intervención del estado y el aumento de la deuda pública.

El Mecanismo Único de Control Bancario estará operativo a partir del 1 de marzo de 2014. Concretamente, el Banco Central Europeo (BCE) supervisará a los bancos más grandes de la zona euro y de los países no miembros de la eurozona que deseen adherirse a este mecanismo. Asimismo, el Banco Central podrá intervenir en cualquier de los bancos menores con problemas. Actualmente, el Banco Central, con su sede en Fráncfort, gestiona la moneda única europea y asegura la estabilidad de los precios en la UE. Asimismo, el BCE se encarga de aplicar la política económica y monetaria de la UE. La institución ha recomendado a Rumanía, pero también a los demás estados, crear una única institución de supervisión financiera. Esta semana, el Gobierno de Bucarest ha aprobado, mediante ordenanza de urgencia, la creación de la Autoridad de Supervisión Financiera. Ésta estará integrada por la Comisión de Supervisión de los Seguros, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y por la Comisión de Supervisión del Sistema Único de Pensiones Privadas.



En el continente, el mecanismo único de supervisión representa la primera etapa esencial para crear una unión bancaria, una de las medidas a medio plazo previstas por los europeos a fin de crear una unión económica y monetaria. Para que la supervisión sea eficiente, los europeos desean completarla con un mecanismo para reestructurar y liquidar los bancos con problemas. La CE hará propuestas detalladas el próximo año y el presidente de la CE, José Manuel Barroso, ha explicado que el mecanismo de reestructuración o liquidación de los bancos asegurará la estabilidad financiera.

Escuchemos a José Manuel Barroso :



“El mecanismo único de reestructuración o liquidación de los bancos será el próximo paso importante para realizar la unión bancaria después del mecanismo único de supervisión. Este mecanismo significa que en el futuro el sector bancario se encargará de pagar en caso de quiebra de un banco y no los contribuyentes.”



El presidente de la CE y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, consideran que todas las decisiones de los líderes europeos son pruebas de la capacidad de los europeos de responder a los retos. Cabe destacar que todos los analistas y mercados financieros que predecían la desaparición del euro tienen ahora la oportunidad de comprobar que se equivocaron.