Equilibrio entre dos o más trabajos
Cada vez más rumanos trabajan en dos lugares o tienen dos trabajos.
Christine Leșcu, 14.12.2022, 10:19
Después del fenómeno llamado la gran renuncia o la gran resignación, presente tanto aquí, como en otros países, ahora se desarrolla en Rumanía otro episodio pospandémico: cada vez más rumanos trabajan en dos lugares o tienen dos trabajos. Una reciente encuesta en línea realizada por la plataforma de búsqueda de empleo eJobs lo confirma.
Ana Călugăru, responsable de comunicación en eJobs, nos explica: “El contexto económico de los últimos dos años —me refiero a las incertidumbres provocadas por la pandemia y la guerra, pero también al aumento explosivo de la inflación este año— ha hecho que muchos rumanos miraran con mucha cautela la idea de una carrera y la idea de estabilidad financiera. Sin embargo, aunque 2022 fue un año en el que el número de empleados alcanzó el máximo de los últimos 20 años, y aunque vimos aumentos salariales en casi todos los sectores de actividad, la encuesta que realizamos sobre este tema nos muestra que la necesidad de un complemento salarial a largo plazo es la principal razón por la cual el 70 % de los encuestados ha tomado un segundo trabajo. El 8,2 % ha dado este paso solo por un corto período de tiempo, porque necesitaba ahorrar el dinero necesario para una compra costosa, que de otro modo no podrían haberse permitido en ese momento, y el 6,7 % respondió que así ha trabajado toda su vida, es decir, que han trabajado permanentemente y seguirán trabajando a partir de ahora. El 10,7 %, especialmente los jóvenes encuestados, dijo que su primer trabajo no era lo suficientemente exigente y el tiempo les permitió tomar otro trabajo, y el 5% quiere hacer un cambio de carrera. Estos últimos, por prudencia, deciden tener dos trabajos a la vez, durante un tiempo determinado, hasta que se convencen de cuál es el adecuado para ellos.
Un elemento algo sorprendente de esta encuesta es el alto porcentaje de personas de mediana edad que están dispuestas a trabajar en más de un lugar. Los jóvenes de entre 19 y 25 años representan solo el 7,4 % del total de los encuestados, la mayoría de los que tienen dos trabajos simultáneos son personas de entre 36 y 45 años —casi el 29 %—, mientras que casi el 22 % tienen entre 46 y 55 años. Por lo tanto, quienes tienen familia, hijos y un volumen de gastos mensuales bastante elevado, son también quienes sienten la necesidad de otra fuente de ingresos. Pero precisamente porque se trata de personas con familia, ¿cuánto tiempo les queda para dedicarlo a sus seres queridos?
Ana Călugăru: “Cuando se les preguntó qué les resulta más difícil cuando se tienen dos trabajos, seis de cada diez mencionaron mantener un equilibrio entre la vida personal y la profesional. Nos referimos al tiempo que tienen que dedicar al trabajo y al hecho de que existe un desgaste, tanto físico como emocional, que no puede evitar pasarles factura y hacer que no puedan funcionar con todo su potencial. Para una cuarta parte de los participantes en el estudio es muy difícil administrar su tiempo dedicado al trabajo, y un 10% dice que es muy complicado desempeñarse en ambos trabajos. No es sorprendente, además, que el 40 % de los encuestados diga que, si uno de los dos trabajos les reportara un salario suficiente para sus necesidades financieras mensuales, dejarían el segundo trabajo.
Aunque la mayoría de los encuestados quiere que el empleo en dos trabajos sea temporal, hay situaciones en las que puede durar años, como el caso de Silvia, redactora de una revista cultural y al mismo tiempo asesora artística en un importante teatro en Bucarest.
Escuchemos a Silvia: “Siempre he hecho colaboraciones. No sé si se pueden considerar trabajos propiamente dichos. He tenido este segundo trabajo, el del teatro, durante seis años, así que prácticamente durante seis años he tenido dos trabajos propiamente dichos. Entre estos, hasta que conseguí un trabajo en el teatro, hacía otras cosas casi todo el tiempo. Trabajé en varios festivales de teatro, traduje libros, trabajé en la parte de redacción y revisión en editoriales. Es obvio que el aspecto financiero es el problemático en la prensa cultural. Aquí los salarios son bastante bajos y cuando eres más joven tienes varias necesidades. Surgen todo tipo de problemas relacionados y la falta de un ingreso satisfactorio afecta de alguna manera tu creatividad. No puedes sentarte en tu torre de marfil y crear o pensar en ideas artísticas y poéticas cuando las facturas se te acumulan en la mesa. Pero no solo el aspecto financiero fue la razón. Siempre me ha gustado aprender cosas nuevas. Y la prensa cultural me ayudó mucho a descubrir diferentes campos, a conocer a mucha gente.
Silvia se ha hecho amiga de algunos de ellos y, como tienen horarios de trabajo similares, pueden pasar su tiempo libre juntos. Además, al tener un horario de trabajo flexible en la revista, pudo hacer malabarismos entre los dos trabajos sin mucha dificultad hasta hace poco. ¿Por qué?
Silvia nos explica: “Al principio era mucho más interesante y mucho más agradable y parecía gestionarme mejor la vida. Ahora puedo decir que es bastante difícil. Hay muy poco tiempo para la vida personal, precisamente porque esta actividad teatral se concentra en la segunda parte del día, incluso en la noche. Cuando llegas a casa, no te queda mucho tiempo para ti, ves una película, te acuestas y al día siguiente empiezas de nuevo. Lo único bueno, que de alguna manera equilibra esta discrepancia, es que, queriéndolo o no, tus amigos también son del mismo campo, y luego, teniendo el mismo ritmo de vida, el mismo flow, puedes pasar tiempo con ellos cuando terminas tu trabajo en el teatro, sales a algún lado, bebes algo. Si mis amigos trabajaran en otros campos, tendría básicamente cero vida social.
Pero, ¿cómo están las cosas actualmente, en este período marcado por una inflación galopante?
Silvia también nos responde: “Hasta el año pasado o tal vez hasta la pandemia, podría decir mucho más claro que el aspecto financiero obviamente ha mejorado. Creo que las cosas se han deteriorado durante el último año con el aumento de los precios en todas las áreas de nuestras vidas. Los salarios se han mantenido igual y, básicamente, ahora realmente siento que estoy al límite. No puedo permitirme un tercer trabajo. Y ya se vuelve algo frustrante cuando te das cuenta de que prácticamente estás haciendo todo lo posible para asegurarte una existencia digna y todavía llegas al límite, desde el punto de vista financiero. (…) Inicialmente, quería tener un segundo trabajo precisamente para no vivir más de sueldo en sueldo. Es decir, si ocurre un imprevisto, no salirme de control y disponer de un pequeño fondo de ahorro. Pero de lo que estoy ganando en este momento puedo vivir de mes a mes a menos que surja algo inesperado.
Según la plataforma de búsqueda de empleo eJobs, la mayoría de los participantes en la encuesta sobre un segundo trabajo están empleados en el sector privado.