Actitudes y expectativas de los rumanos respecto al Estado social
La Fundación Friedrich Ebert de Rumanía se propuso realizar una investigación sociológica para ver qué opinan los rumanos sobre la implicación del Estado.
România Internațional, 15.06.2022, 11:56
En los 15 años transcurridos desde la adhesión de Rumanía a la UE, el progreso económico es evidente: el salario medio neto ha aumentado 3,5 veces, la tasa de crecimiento de la economía ha sido una de las más rápidas de Europa y, en términos de producto interior bruto, el aumento de los últimos años coloca a Rumanía en primer lugar entre los países de la Unión Europea. Al mismo tiempo, las estadísticas también muestran una profundización en la brecha entre ricos y pobres, un aumento en el nivel de abandono escolar y una emigración acentuada. En este contexto, la Fundación Friedrich Ebert de Rumanía se propuso realizar una investigación sociológica para ver qué opinan los rumanos sobre la implicación del Estado. Como resultado tenemos el estudio “ACTITUDES Y VALORES PROGRESISTAS EN RUMANÍA” y la premisa con la que se inició este, ahora la detalla el sociólogo Cladiu Tufiș, uno de los coautores.
El espacio público está fuertemente anclado en la derecha cuando se trata de ideología, y cuando se trata de valores siempre se habla de liberalismo, de economía de mercado, de competencia, de respeto a la propiedad privada, de corrupción y anticorrupción. Hay menos discusión sobre temas que pueden ser de interés para la mayoría de la población que vive de un día para otro, de un salario a otro. Y aquí es donde hablamos de esta iniciativa de la Fundación Friedrich Ebert. La de intentar medir de alguna manera si ciertos valores que se suelen asociar a la zona izquierda también se encuentran entre el público porque no hay muchas investigaciones sociológicas que miren directamente este tipo de cosas.
Para el sociólogo Claudiu Tufiș, el término «progresistas» no fue una elección muy acertada. Hubiera preferido el sintagma «de izquierdas», dado que los temas principales de la encuesta generalmente se encuentran entre las políticas de izquierdas. Por ejemplo, la protección social, la financiación estatal de la educación y la sanidad, la intervención estatal en la economía para garantizar unas condiciones de vida justas, etc. Entre las preguntas formuladas a los encuestados estaban las relacionadas con la tributación progresiva, un tema de actualidad en Rumanía donde ahora se debate la renuncia a la cuota única. El sociólogo Claudiu Tufiș:
La primera pregunta que me llamó la atención fue la relacionada con las preferencias por el tipo de tributación y el famoso porcentaje del 73 %. En otras palabras, tres cuartas partes de la población cree que aquellos con mayores ingresos deberían pagar impuestos más altos. Ahora, por supuesto, la discusión sobre la tributación progresiva es económicamente compleja y la tributación progresiva generalmente no dice mucho. La manera en que se implementa este principio de equidad fiscal puede tomar muchas formas. Y la forma en que se implementa este principio puede tener resultados muy diferentes. (…) Pero para este tipo de detalles no teníamos espacio en el cuestionario. No pudimos preguntar sobre la preferencia entre varios modelos de tributación progresiva. Solo sabemos que, a un nivel muy general, la población considera que los que tienen más dinero deberían tributar más. Pero más allá de esta cuestión de la tributación progresiva, también hay preguntas sobre las diversas formas en que el Estado debería ayudar a los necesitados. Un ejemplo es la limitación de rentas por parte del Estado, un tema que no solo se discute en Europa Occidental, sino que en algunos casos se pone en práctica, como en España o Berlín, donde tenemos limitaciones de rentas. Este tema nunca se ha discutido seriamente en Rumanía. (…) Para la limitación de las rentas por parte del Estado, alrededor de un tercio, o el 34 %, cree «en muy gran medida» que esto debería hacerse y casi otro 30 % dice que «en gran medida». Si sumamos los dos porcentajes, obtenemos alrededor del 65 % de la población que cree que el Estado debería limitar el valor de las rentas. Hay otra pregunta que muestra que los rumanos consideran que quienes tienen más viviendas deberían pagar un impuesto más elevado a partir de la segunda vivienda.
Sin embargo, también existen contradicciones en las respuestas proporcionadas por los encuestados. Aunque la mayoría cree que el Estado debería aumentar la asistencia social a los grupos desfavorecidos, muchos se oponen al aumento del gasto público. Claudiu Tufiș también detalla:
También hay áreas en las que los encuestados creen que el gasto público debería aumentar, áreas como la reducción de la pobreza, las prestaciones por desempleo, las pensiones de vejez, la salud y la protección social. Pero aquí entramos nuevamente en una discusión más compleja porque tenemos preguntas generales dentro de los límites de las encuestas de opinión. A preguntas tan generales, la gente suele decir «sí, deberían gastar más dinero para reducir la pobreza o financiar mejor la educación y la salud». Pero en cuanto llegamos a la otra pregunta, la de si están de acuerdo con el aumento de impuestos y tasas o si personalmente creen que deberían pagar más por estas cosas, aquí la situación cambia un poco. Las personas son más reacias a decir directamente que quieren dar más dinero para estas cosas.
Dado el alto grado de generalidad de las cuestiones que circunscriben más bien unos ideales humanistas que difícilmente podemos rechazar, es algo natural que surjan contradicciones. ¿Qué pasaría si bajáramos el nivel de generalización e hiciéramos preguntas más aplicadas? Claudiu Tufiş responde:
Observamos cómo se vincula el apoyo por ciertos valores e intentamos descubrir constelaciones de valor. Entonces, no necesariamente nos interesa la proporción de quienes apoyan una determinada idea, sino que nos interesa ver si quienes apoyan una mejor financiación para la educación tienen la misma opinión sobre la sanidad o si por el contrario quizá quieren un menor gasto para el sistema militar. (…) Vuelvo a ese 73 % relacionado con el tipo de tributación. Si hubiéramos hecho la pregunta en el sentido de «¿está de acuerdo en que aquellos que tienen más de 3000 leus paguen un 50 % más en impuestos?», la respuesta habría sido claramente diferente porque 3000 leus es un salario relativamente bajo para Rumanía. Entonces las cosas cambian dependiendo de los detalles de la pregunta, de la situación clara que ponemos frente a la persona que tiene que responder.
Los autores del estudio concluyen que, a pesar de algunas contradicciones de este tipo, existe un apoyo masivo en Rumanía a la idea de un Estado social fuerte que implemente políticas que generen más igualdad social.