Registros negativos entre los jubilados
Según el Ministerio de Trabajo, a finales de junio, el número de jubilados rumanos era inferior en más de 61 000 personas en comparación con el primer semestre de 2020.
România Internațional, 10.11.2021, 19:07
Según el Ministerio de Trabajo, a finales de junio, el número de jubilados rumanos era inferior en más de 61 000 personas en comparación con el primer semestre de 2020. Y hay más. En comparación con el mismo periodo de 2019, la cifra era dos veces y media mayor, siendo así la mayor disminución en el número de jubilados desde 2013 hasta la fecha. Debido a que seguimos viviendo la pandemia de la COVID-19, la muerte es el primer motivo en el que pensamos de por qué ha habido estas bajas del sistema, así como se las llama en el lenguaje burocrático, lo que también confirma el analista económico Catalin Ghinararu.
“Las bajas del sistema son o bien naturales, o bien causadas por el hecho de que ya no se cumplen las condiciones legales. Y aquí me refiero especialmente a las pensiones de invalidez o enfermedad, como también se las llama coloquialmente. En este caso la pensión no es permanente, es decir, la persona que no puede trabajar temporalmente debido a un accidente o a una enfermedad no tiene una pensión para siempre. Hay exámenes regulares y la persona debe presentarse a controles periódicos. Es una obligación legal presentarse a estos. Si se comprueba que ya no se cumplen las condiciones y la persona ha recuperado su capacidad para trabajar, seguramente esa persona se da de baja en el sistema de pensiones. Así que también existe esta forma”.
Sin embargo, si miramos el panorama general del sistema de pensiones, también vemos una reducción en el número de altas en el sistema, es decir, una disminución en la tasa de jubilación en los últimos años. El analista económico Catalin Ghinararu nos habla de los motivos de esta situación.
“Hay una causa coyuntural, por así decirlo, pero el número de jubilados lleva disminuyendo durante mucho tiempo, desde aproximadamente la primera década de este siglo, porque ha habido algunas modificaciones estructurales. En primer lugar, han comenzado a aparecer los efectos de las leyes 19 y 263, ambas relacionadas con el aumento de la edad estándar de jubilación desde el año 2015. Así, estamos en los 65 años para los hombres y está creciendo para las mujeres, que, de acuerdo a lo dispuesto en la ley 260, llegará a los 63 años en el 2030. Además, como saben, según una sentencia del Tribunal Constitucional, las mujeres pueden optar por quedarse hasta los 65 años para lograr la igualdad con los hombres, al menos de manera opcional. Entonces, ha habido un aumento en la edad estándar de jubilación, lo que significa que hombres y mujeres pasan más tiempo en el mercado laboral. Además, se han endurecido las condiciones para recibir pensiones por incapacidad. Entonces, además del factor coyuntural relacionado con la pandemia que conduce a una sobremortandad entre los ancianos, existen causas estructurales relacionadas con la reforma del Sistema Público de Pensiones que entró en vigencia durante este periodo”.
Sin embargo, Rumanía, afectada por una crisis demográfica en evolución como muchos otros países desarrollados, tiene una relación desequilibrada entre el número de jubilados y el de asalariados. Por tanto, a primera vista, la disminución del número de jubilados puede parecer una buena noticia. Catalin Ghinararu:
“La relación entre personas activas e inactivas o pensionistas no es muy favorable en Rumanía. Sin embargo, el hecho de que el número de jubilados esté disminuyendo ligeramente es algo alentador, por así decirlo. Tenemos un problema con la sostenibilidad de este sistema de pensiones, pero es necesario aquí precisar algo muy importante: esta tendencia no durará mucho porque nos acercamos poco a poco al horizonte del año 2030 y luego al del 2032. En particular al principio del año 2032, cuando las generaciones grandes o muy numerosas comenzarán a jubilarse. Se trata de los nacidos a finales de los años 60, llamados los «decretados»[1], porque entonces llegarán a la edad estándar de jubilación, alrededor del 2032. Luego veremos una gran cantidad de jubilados, si se mantienen las condiciones relacionadas con la edad estándar de jubilación”.
Por eso, últimamente, se vuelve a discutir la modificación de la ley en el sentido de extender el periodo de cotización, así que implícitamente se habla de elevar la edad estándar de jubilación. No obstante, la idea de aumentar gradualmente la edad de jubilación hasta alrededor de los 70 años es recibida con fuerte resistencia por parte de la población. ¿Cómo ve la situación el analista económico Catalin Ghinararu?
“Esta idea no ha sido muy bien recibida en otros Estados ni tampoco en nuestro país. Es comprensible, porque aumentar la edad estándar significa aumentar el periodo de cotización hasta los 40 años de trabajo. Es un periodo muy largo teniendo en cuenta que las circunstancias del mercado laboral rumano ni siquiera son las más favorables. Por supuesto, muchos se preguntan si podrán llegar a completar el periodo de cotización. Es por eso que en la ley actual y en el borrador de la próxima ley aparece la posibilidad de comprar un periodo de cotización. Es cierto que, al final, también pueden cambiar las opiniones con el tiempo. Es muy posible que estas grandes generaciones, las nacidas en los años 60 y 70, piensen de manera diferente a las generaciones anteriores, porque llegaron al mercado laboral y realizaron la actividad en condiciones de libre mercado”.
Por ahora, sin embargo, es difícil anticipar cuál será la opción y el comportamiento de las generaciones de «decretados» cuando estén a las puertas de la jubilación. Asimismo, queda también por ver qué cambios legislativos se adoptarán y cómo influirán en la opinión de la gente sobre las pensiones.
[1] Llamados así por el decreto 770 de 1966 impuesto por Nicolae Ceaucescu por el que se prohibía el aborto.