¿Qué piensan los padres sobre la educación en línea?
La crisis generada por la pandemia de COVID-19 ha generado cambios en las prácticas educativas.
Monica Chiorpec, 09.09.2020, 10:14
La crisis generada por la pandemia de COVID-19 ha generado cambios en las prácticas educativas. Al no poder entrar en las aulas, los estudiantes y los profesores han adaptado su programa al nuevo estado de cosas. La computadora personal, la tableta o el teléfono móvil de cada uno han reemplazado el lugar del aula, convirtiéndose en un espacio de reunión con fines de enseñanza.
No solo los estudiantes se han visto obligados a adaptarse repentinamente al nuevo plan de estudios escolares y a los cambios inherentes al proceso de enseñanza, sino también sus padres. La interacción a través de la pantalla con los compañeros de clase y con el profesor de cada asignatura ha llevado, prácticamente, la escuela al hogar. Sin embargo, la presión que se siente, durante todo este período, ha sido extremadamente alta para muchos padres cuyos hijos estudian delante del ordenador.
La rueda de prensa en línea organizada por SuperTeach ha presentado tanto los resultados de la encuesta más reciente en Rumanía con respecto a la percepción de los padres sobre la realización de la educación en línea, como también los desafíos encontrados en el contexto de declarar el estado de emergencia.
Felix Tătaru, cofundador de SuperTeach, nos amplía detalles:
“Basado en lo que nos han señalado los profesores, comenzamos a hacer seminarios web y conferencias y adaptar todos los temas e invitaciones a sus necesidades. Pero cualquier cosa, y esto es muy importante, especialmente en el sistema educativo, necesita opiniones. Los maestros necesitan comentarios por parte de padres e hijos. Entonces hice un segundo estudio, junto con Open-I Research, con Adina Nica. Los padres respondieron una serie de preguntas, después de lo cual invitamos a dos expertos a hablar desde diferentes perspectivas, tanto desde la perspectiva de la gestión educativa como también desde la perspectiva de la asociación de padres, sobre estas cosas que encontramos en los padres.
A través de la encuesta, Adina Nica, consultora e investigadora de Open-I, ha analizado el impacto psicológico y lo que significa la escuela en casa desde el punto de vista de la interacción social:
“En primer lugar, me gustaría mencionar la actitud positiva de los padres con respecto a la educación en línea. Había mucha presión sobre ellos y es probable que haya más presión cuando regresen a la escuela. También quisiera señalar el estado de ánimo de los padres. Estaban muy preocupados por la interrupción de la educación, especialmente porque debemos tener en cuenta que cuando empezó el aislamiento hubo una gran interrupción en la comunicación con los profesores. Desde la perspectiva de los niños, lo interesante es que, para ellos, la falta de escuela significa la falta de vida social.
Durante el período de confinamiento, los padres en Rumanía han enfrentado no solo la adaptación al nuevo estilo de vida diario o las dificultades encontradas en el trabajo, sino también el apoyo brindado a los niños durante la enseñanza en línea. En la mayoría de los casos, el teletrabajo de los padres y las clases en plataformas web de audio y video tuvieron que llevarse a cabo en paralelo. Adina Nica:
“Los padres han sido un segmento muy afectado por todos estos cambios, porque no se trataba solo de cambiar de trabajo, trabajar desde casa o incluso perder su trabajo, sino también de tener, de repente, a los niños en casa y con muchas más actividades para hacer. Desde preparar la comida y pasar tiempo con los niños, hasta ayudarles para estudiar y adaptarse a la tecnología. Ha habido un cambio importante y, en correlación con todo el contexto, la presión sobre los padres ha sido muy fuerte.
La encuesta hecha por SuperTeach también ha analizado el impacto psicológico entre los padres, ya que sus temores a menudo están directamente relacionados con el sentimiento de inseguridad social:
“Hay muchos miedos de nuestros padres. El tema principal está relacionado con la salud, con la propia salud, con la salud de los niños, con los padres, pero también nos preocupa el sistema educativo. No saben si los niños aún podrán recuperar lo perdido, y esta preocupación se nota especialmente en los grados finales, en el octavo grado y en el duodécimo. Todos estos temores se superponen con la inseguridad financiera.
Además, preocuparse por la actitud correcta hacia los propios hijos era una de las incógnitas de la ecuación parental de este período. ¿Soy demasiado permisivo o demasiado duro con mi hijo? Fue la pregunta que surgió en la mente de la mayoría de los padres. Adina Nica regresa con detalles.
“Cuando se les preguntó sobre las principales dificultades de este período, lo primero que se mencionó fue el equilibrio entre autoridad y flexibilidad. Los profesores desaparecieron repentinamente, no sabían cómo reaccionar, y la primera reacción fue dejar de aparecer. Los padres se despertaron con los niños en casa, no sabían qué hacer con ellos. En ese momento, la principal preocupación era cuán flexibles eran con los niños, cuánto les permitían disfrutar de estas mini vacaciones impuestas y cuán autoritarios eran.
Sin embargo, algunos de los padres entrevistados han decidido ver la mitad llena del vaso. Adaptarse al cambio les parece una de las habilidades ejercidas por sus hijos e incluso por ellos mismos después del período de aislamiento impuesto. Adina Nica:
“También les pregunté qué piensan que ha sido positivo durante este período. Curiosamente, lo primero que se mencionó fue que es una oportunidad para que los niños aprendan a adaptarse al cambio. Una vez más, una oportunidad extra para relacionarse y hacer más actividades familiares. Y, en tercer lugar, la experimentación de plataformas digitales. Básicamente, el cambio principal en los niños se relaciona con la transición de fuera de línea a en línea.
Iniciado por la Fundación Romanian Business Leaders, el Grupo EDUCATIVA y el Instituto de Desarrollo Personal, SuperTeach es un proyecto que promueve el enfoque en las necesidades de los estudiantes y la formación de profesores según los principios de mentalidad abierta.
(versión española: Simona Sarbescu)