El impacto de la inteligencia artificial en la sociedad actual
La inteligencia artificial se ha convertido ya en una realidad del mundo en el que vivimos.
România Internațional, 18.12.2019, 08:11
La inteligencia artificial se ha convertido ya en una realidad del mundo en el que vivimos. Sin embargo, la dimensión ética de este ímpetu tecnológico sin precedentes es sumamente importante y se debe tratar como tal. En caso contrario, los resultados podrían tomar por sorpresa a la sociedad actual.
En los últimos decenios se han creado nuevas disciplinas, nuevas especializaciones, nuevos conceptos y nuevos términos en el caso del mundo digital. Se habla cada vez más de “la cuarta revolución industrial, como ha sido denominada la revolución digital. La inteligencia artificial, los robots y el internet de las cosas ocupan el lugar principal. El internet de las cosas se usa para hacer la conexión entre varios dispositivos, servicios y sistemas automáticos, formando así una red de objetos. La librería “Humanitas Cişmigiu ha albergado un debate sobre este fenómeno del mundo contemporáneo en el que ha participado Alexandra Cernian, profesora en la Facultad de Automatización y Computación de la Universidad Politécnica de Bucarest.
“La noción de inteligencia artificial no es nada nueva. El término y las primeras implementaciones tuvieron lugar en los años 1960, cuando nacieron los primeros sistemas experto que funcionaban según unas series muy amplias de normas, y podían llegar a un soporte de decisiones semejante al humano. La idea de la que partieron fue el desarrollo de estos sistemas que pueden sustituir al experto humano en cierto ámbito. Como muchos otros, las primeras aplicaciones fueron realizadas en la zona militar y la zona de meteorología.
Lo que se desarrolló de manera fulminante en los últimos años es la capacidad de almacenamiento de datos. Los sistemas de almacenamiento del tipo “nube casi no tienen límites desde este punto de vista. Por lo tanto, estamos hablando de una velocidad de procesamiento de datos casi instantánea. En este momento, los datos se pueden recopilar en tiempo real de miles de millones de sensores y estos datos se pueden obtener de manera casi instantánea, analizar y procesar. La noción de “inteligencia artificial empezó a tener un nuevo significado mediante el hecho de que en el análisis de estos datos, la tecnología actual usa el procedimiento denominado “aprendizaje automático. Alexandra Cernian ha ampliado más detalles:
“Ampliando toda esta historia de las redes neuronales que intentan reproducir los mecanismos de funcionamiento del cerebro humano, estas máquinas han empezado a alcanzar una gran velocidad para ampliar estas matrices y aprender cosas nuevas, pero sólo si las personas ofrecen estos datos de los que puedan aprender. En los últimos cinco años, la evolución ha sido espectacular. Ya se habla de transhumanismo y han nacido algunos movimientos de este tipo. Ya tenemos prótesis médicas biónicas y todo tipo de tratamientos genéticos.
Y cuando el mundo digital intenta adquirir algunos rasgos humanos, surge también la dimensión moral. Constantin Vică es lector en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Bucarest y en el mismo debate ha hablado de una subdisciplina de la ética que se refiere al mundo virtual.
“Esta se refiere a todos los problemas que ocurren cuando podemos interactuar directamente con el cerebro humano. Podemos hablar de la «privacidad», es decir la zona privada del cerebro, podemos hablar de «cyborgi», hablando de la dimensión del transhumanismo. Podemos hablar de la mejora cognitiva, con bases genéticas, o incluso de la parte educativa. Al fin y al cabo, el nuevo ser se sigue creando desde que nació. Desde hace aproximadamente 200 años esto se hace en un sistema institucionalizado denominado «escuela».
La tecnología digital es un ámbito que ha registrado en los últimos años un desarrollo increíble. Esta supone la maleabilidad del paso por los datos y los algoritmos, pero también, últimamente, la tecnología cognitiva, que supone la maleabilidad del cerebro y la mente. Pero ¿los coches pueden sustituir totalmente el cerebro y adquirir una conciencia moral? Constantin Vică:
“¿Por qué necesitaríamos hoy la ética? Porque la inteligencia artificial sabrá hacerlo todo, menos tomar decisiones morales. Y entonces podemos mantener al ser humano en algún lugar. Por otro lado, hoy en día es un intento bastante significativo el de crear sistemas automáticos de decisión moral. Miren todo el debate sobre las máquinas automáticas. Mientras tanto, de momento este debate lo tienen las personas. Será interesante poder tener debates de este tipo con la inteligencia artificial que no nos dé respuestas previamente programadas, sino que incluso las dé con cierta conciencia moral.
En los Estados Unidos de América, Japón o Corea del Sur hay algunas tentativas de descodificar la inteligencia humana para que ésta se pueda instalar en los robots. Sin embargo, Alexandra Cernian opina que la naturaleza humana no podría ser sustituida por la inteligencia artificial, a pesar de la actual evolución en este ámbito.
“Es un ámbito fascinante y se registra una evolución y unos resultados absolutamente fascinantes. Sin embargo, esto no puede separarse de la idea de ética, de lo que es bueno y lo que no es bueno hacer. Nunca he apoyado la idea de que vendrán los robots y nos sustituirán totalmente. Y tampoco animo a alguien a basarse en esta premisa tan fatalista. Es verdad que la automatización ya existe. Hay fábricas que ya no tienen empleados y en las que sólo trabajan robots y tal vez sólo una persona que controla la actividad. Pero no se trata de cualquier tipo de trabajo y de sustituir todas las capacidades y competencias humanas.
El mayor deseo de los científicos actuales es el de implementar una inteligencia artificial que alcance el modelo de funcionamiento de la inteligencia humana, una inteligencia artificial general. Pero de momento no hay ningún tipo de acuerdo o muestra clara de que esta inteligencia digital se pueda obtener en el futuro.
Versión española: Monica Tarău