Los rumanos podrían leer más, antes del 2020
Una nueva política gubernamental pretende duplicar el consumo de libros antes del 2020.
România Internațional, 16.01.2019, 00:07
El proyecto legislativo, aprobado el pasado mes de noviembre, incluye algunas medidas destinadas a animar a los rumanos a leer más. “El pacto para el libro” representa una nueva iniciativa en Rumanía. Luana Stroe, redactora en el Museo Nacional de la Literatura Rumana, nos amplía más detalles sobre el mercado rumano del libro:
”Creo que es un excelente momento para una iniciativa de este tipo, ya que el mercado editorial ha llegado a ser cada vez más diverso. En las últimas semanas ha habido una verdadera explosión en el ámbito cultural y de los medios de comunicación. Muchísimas clasificaciones, balances de fin de año, retrospectivas, todo se refiere al año editorial 2018. Y la verdad es que el año pasado se publicaron libros excelentes. Tenemos escritores muy buenos y traductores muy buenos. Es más, creo que hay una abundancia de literatura autóctona. Se han lanzado muchas colecciones de literatura contemporánea, colecciones muy bien realizadas. Lo único que falta es que los lectores las reciban con un interés constante.”
El crítico literario Alex Ştefănescu cree que la iniciativa aprobada por el Parlamento de Rumanía podrá tener éxito si la sociedad rumana recibe más apoyo para superar los problemas financieros. Alex Ştefănescu ha dicho, en una entrevista para Radio Rumanía Actualidad, que hay problemas incluso en la distribución de libros.
”La iniciativa es buena si a esto se suman también otras medidas. Yo, por ejemplo, tuve una editorial privada dirigida por mi mujer, Domniţa Ştefănescu. Siempre registraba pérdidas, porque en las ferias de libros cuando veía jóvenes mirando con ganas a los libros pero sin tener el dinero para comprárselos, los regalaba. Pues regalaba los libros, luego tenía que pagar los impuestos como si los hubiera vendido. El mercado del libro ha bajado de manera dramática porque que la gente no tiene dinero, ya que gastan la mayor parte de su ingreso en alimentos. Luego, hay otra causa, menos conocida. La escasa distribución de libros hace que estos no lleguen a los que los esperan. El servicio de correos no cumple con su deber, los paquetes con libros no llegan al destino o tardan mucho en llegar.”
En Rumanía, el 2019 ha sido declarado el Año del Libro. Tal vez la medida más importante prevista por el programa dedicado a la lectura es la que pretende acercar a un mayor número de estudiantes de escuelas e institutos a la literatura de hoy y de ayer. Nuevamente ante el micrófono, Luana Stroe :
”Este proyecto también prevé un programa llamado «Rumanía lee» destinado a promover la lectura en las escuelas. Creo que es lo mejor que podríamos hacer. No he tenido mucho contacto directo con los estudiantes, pero siempre que esto suceda, hablamos sobre la literatura contemporánea. Y esto es algo completamente nuevo para ellos, lamentablemente debido a la mala gestión de la promoción cultural. En muchas ocasiones he leído poesía contemporánea. Una vez les leí un poema del volumen «Cantos excesivos» de Dan Sociu y se declararon encantados. Pues creo que aquí está la llave, hay que ofrecerles al menos un poquito de lo que está sucediendo, lo que, en mi opinión, les haría acercarse más a la lectura. Y además, podrían empezar a leer más a los grandes autores clásicos. Pienso que, tal vez, la literatura contemporánea puede ser un ansiolítico para el examen de bachillerato.”
“El pacto para el libro” pretende apoyar a los distribuidores de libros, pero, según ha dicho Alex Ştefănescu, los que más problemas tienen son las editoriales:
”Me sorprende el hecho de que las librerías reciban más apoyo. Toda mi simpatía a mis amigos, los libreros. Pero en este momento los distribuidores manifiestan una codicia voraz, de tiburón, ya que cobran un 40-50% de las ventas pero no cumplen con su deber. Por supuesto que también hay libreros honestos, pero en la mayoría de los casos, no es así. Si un libro cuesta 100 lei, unos 40-50 los cobra el librero, el autor recibe 10 y otros 10 lei cobra el editor. El resto del dinero va a la imprenta, porque así es justo, y a los impuestos. Pero el librero, que cobra mucho dinero, no tiene ninguna responsabilidad. Te da el dinero tras vender el libro, eso si lo vende. Pero él no hace nada para venderlo, a veces se olvida de ponerlo en venta y al final te lo devuelve con mucho retraso e incluso deteriorado. Es bueno que respalden a los libreros, pero en primer lugar deberíamos ayudar a las editoriales.”
La sociedad rumana necesita libros más que nunca. Con libros clásicos o en versión electrónica, el Año del Libro 2019 promoverá más entre los rumanos la idea de lectura. Luana Stroe:
”Creo que se buscan los libros digitales, y también los audiolibros, que son muchos y muy buenos y creo que tienen más éxito, sobre todo entre el público joven. Aunque este tipo de libros es muy popular, el libro sobre papel sigue siendo el favorito. Toda esta historia del 2019, el Año del Libro me hace pensar en un libro escrito por Umberto Eco y Jean-Claude Carrière, que se titula «No esperen librarse de los libros». Me parece un lema perfecto para este proyecto. Por mi parte, mantengo mi entusiasmo y espero que todo vaya muy bien. Si tenemos en cuenta que el mercado del libro es fuerte y dinámico, creo que podemos llegar a un público más serio y más estable.”
Según un análisis comparado realizado por Eurostat, a mediados de 2018, solo un cuarto de los jóvenes rumanos de menos de 20 años leen más de 5 libros al año, lo que nos sitúa en el último puesto en esta región de Europa y muy por debajo de los países nórdicos, donde los jóvenes leen mucho más.
(Versión española S. Sarbescu)